Encuentro con Ana Flores, delegada comunal de cooperadoras

Cooperar para una
democracia verdadera

Ana Flores es directora del jardín de infantes del Colegio de Abogados, sin embargo, la buscamos porque tiene décadas aportando a diferentes cooperadoras escolares, entre ellas cuenta con una historia de catorce años como presidenta de la Cooperadora de la Escuela 2 del 7 Del Centenario, perteneciente al Distrito Escolar 2, zona que va desde el Abasto hasta ese parque tocando barrios como Balvanera, Almagro, Villa Crespo, Caballito, Recoleta y Palermo.
Hoy por hoy Ana continúa aportando a la distancia con dicha cooperadora, así como también es vicepresidenta en la secundaria Gabriela Mistral, Julián Álvarez y Camargo. Y como si fuera poco es activa en lo que son las relaciones intercooperadoras como delegada comunal de cooperadoras por la Comuna 15.
Con la nueva ley de comunas la comunidad educativa se encuentra ante un momento de muchos cambios y uno de ellos implica que las cooperadoras están dejando de regirse por los distritos escolares comenzando a interactuar dentro de cada comuna.
Esa es la razón por la que le pido que nos cuente cómo vienen los actuales cambios en cuanto al manejo de las cajas de las cooperadoras...

De los padres a las empresas
“En este momento le han transferido el manejo del mantenimiento de los cooperadores a los directivos de las escuelas que tienen que ir vía administrativa solicitando que una empresa contratada solucione los problemas edilicios.
”Le pedí al subsecretario de Educación que los supervisores de las empresas también involucraran a los cooperadores que son padres que están hace años en las escuelas y saben bien lo que se necesita. Pienso que hay que trabajar de manera conjunta, porque estamos ante una comunidad educativa. El coordinador general de mantenimiento estuvo de acuerdo con mi planteo.
”Hay cuatro patas en la mesa y pareciera que una la quisieran anular. A veces con la excusa de que había cooperadoras donde había mal desempeño, terminan pagando justos por pecadores.
”Por otro lado el dinero que va a educación ha ido disminuyendo y los subsidios, con la excusa de que hay tareas edilicias delegadas en las empresas, a las cooperadoras les llega cada vez menos. El FUDE de mantenimiento no se está pasando porque supuestamente se hacen cargo las empresas que sin embargo, son más lentas y no siempre funciona bien.
Desde que ese manejo cambió, se gasta más, pero no se hace más.”
Ana lamenta que el subsidio Co.Di.Co. (Comisión Distrital de Cooperadoras) haya dejado de funcionar como antes. Cuenta que se trata de un “subsidio que se daba en cinco cuotas en un año y la escuela receptora se elegía entre todos los cooperadores del distrito dependiendo de la que consideraban más necesitada para ese año. Ese subsidio hoy no está más” dice, pese a que en el portal del GCBA sigue figurando.
“Nosotros supervisábamos las obras y si no cumplían se concretaban las penas que dictamina la ley. Hoy por hoy se ponen de acuerdo en los valores que están muy inflados y entre las empresas se reparten los arreglos. Hay escuelas que no tienen presión porque no tienen cooperadoras fuertes o que no funcionan como deberían. Hay casos donde tiene demasiado poder de manejo la dirección”.
“El Codico cayó a partir del 2008 y estaba en 120 mil pesos por cuota. Hoy anunciaron que hay 5 millones que van a ejecutar este año -por ley- para arreglos. Si sacás la cuenta estaremos en el mismo monto de 120 mil pesos para cada escuela, con la moneda devaluada.”

No todo lo que brilla es oro
Sin embargo, le digo, el plan de arreglos que hizo el GCBA pareció bastante amplio. Hace un tiempo vi el listado en el portal del gobierno y me sorprendió la cantidad de arreglos anunciados en infraestructura escolar...
“Mirá que no son todas ciertas”, explica Ana, “tenés escuelas en los listados que aún no les hicieron los arreglos. Y otras donde no se hizo todo. En el 2009 se hicieron obras en la Del Centenario por 890.000 pesos, cuando todos sabemos que es un presupuesto muy inflado. Hay cosas, como el selenio -por lo que la campana extractora no funciona- que no se cambió nunca.
”Y otras con carteles sin obra. Por ejemplo, en la Gabriela Mistral quisieron poner un cartel de obra y la directora se negó de entrada porque no era algo que se iba a hacer. De la supervisión la llamaron y le dijeron que no tenía que cuestionar nada y aceptar el cartel y por eso está. Luego eso lo hablé en el Ministerio y me dijeron que debe ser porque la van a hacer. Pero no pusieron fechas y además habla de accesibilidad donde no hay posibilidad de poner jamás un ascensor. Y hoy por hoy el cartel está, lleno de pegatinas por cierto, y la obra no se hizo.
”De estas obras anunciadas hay un montón. Esta gestión se caracteriza por su buen sistema de marketing e información. La verdad no sale necesariamente a la luz si uno no es de los damnificados. Es una gestión que encima fomenta la escuela privada y miente diciendo que vienen de La Cámpora a llenar las cabezas. Encima tenemos un ministro que no se reúne con los pibes cuando hay reclamos, pone un 0800 para denuncias y hace listas negras y sin embargo, sostiene estar abierto al diálogo. El tema no es sencillo porque no hay medios [masivos] que divulguen los reclamos. Las pocas escuelas nuevas son recursos del plan nacional. Se ejecuta desde Nación.”

Toma: un reflejo del país
Luego, charlando nos metimos en el tema de las tomas en las escuelas secundarias, donde uno de los reclamos apuntaba a la crítica por parte de los alumnos a los recortes que estarían sufriendo ciertas orientaciones. Lo primero que me cuenta es que hay una situación muy desencontrada, como de enfrentamiento. “Sin embargo”, dice: “en las secundarias las decisiones de tomas fueron tomadas democráticamente, o sea por decisión de la mayoría. Ahora, con el tema de que el reclamo fue a la justicia, se hacen -aunque tendría que haberse hecho antes- jornadas de reflexión. Tendrían que estar profesores, alumnos y padres. En el Gabriela Mistral tenían indicación de la rectora que los docentes hablaran con los chicos. Sin embargo, en varios cursos no se habló del tema. Yo no quiero que tomen la escuela. Quiero que estudien. Pero quiero que el Ministerio asegure lo que corresponde y no que los chicos tengan que luchar así por sus derechos. Y me parece importante que los chicos participen de estas discusiones y que no sólo se les impongan las cosas.”

El polideportivo
La presidencia de Ana Flores en la escuela Del Centenario dejó al menos una muy fuerte huella: la recuperación de un espacio para actividades deportivas de ese colegio y otros de sus alrededores. Me cuenta que fueron diez arduos años de lucha. Con amenazas incluidas por parte de los que usurpaban el predio. Finalmente, durante la gestión de Aníbal Ibarra ella recibió de manera simbólica la llave del predio en una ceremonia –“porque el espacio no es de cooperadora, es de la escuela, de las escuelas”- y cuenta que la emoción fue tan grande que no paraba de llorar. Hoy por hoy ese espacio permite, no solamente utilizarse para clases de gimnasia, sino también para organizar, desde cooperadora, torneos de fútbol y hándbol funcionando así como punto de unión para las familias de la comunidad educativa.

Participación y democracia
Ana recomienda fervientemente a los padres participar de las cooperadoras, “es una manera de hacer su ciudadanía activa y potenciar así la democracia cuyo basamento”, sostiene, “es la escuela pública por lo que es coherente participar y también lógico que los chicos más grandes participen de las instancias democráticas que se les presenten, como centros de estudiantes y esas cuestiones”.

Al despedirnos la sensación que nos quedó fue de fuerza y solidaridad. Con muchas Ana Flores este país sería mucho más rico en varios sentidos.

R.S.