Bullying: estrategias
para prevenirlo y detectarlo
La palabra “bullying”
proviene del idioma holandés y
significa “acoso”, es agredir
o humillar a una persona, insultar, divulgar
rumores, lastimar o ignorar a alguien.
Es un problema que crece en las escuelas
y se ha potenciado con el uso de los celulares
e internet. El bullying es un factor repetitivo
y constante de agresiones que se prolonga
en el tiempo, en donde el agresor insta
a participar a otros compañeros.
Tanto víctima como victimario son
dos roles con la misma necesidad de ayuda,
apoyo y contención. El bullying
también afecta a los testigos que,
generalmente no saben qué hacer.
Es fundamental que se dé a conocer.
El bullying es un fenómeno que
habla de la intolerancia, la discriminación,
la negación de la diversidad, de
prejuicios y estereotipos. Cuando se da
en el ámbito escolar afecta directamente
el rendimiento de los alumnos y principalmente
al clima de aprendizaje en general. Son
los docentes los primeros en detectar
el problema, pero no son los únicos
que deben preocuparse, el bullying involucra
a toda la comunidad educativa: padres,
docentes, directivos, etc.
Para prevenir, atender y erradicar el
bullying, el docente debe propiciar un
clima de trabajo favorable y respetuoso
en el aula, para ello debe poder satisfacer
las necesidades básicas de seguridad,
aceptación y compañerismo,
compartiendo logros y favorecer el reconocimiento
de los mismos a fin de maximizar el potencial
de cada alumno.
Para que el clima de trabajo sea saludable
le corresponde al docente crear condiciones:
que el alumno se sienta seguro, tranquilo,
valorar logros, respetar tiempos de aprendizaje
y fomentar el diálogo entre todos
los miembros del grupo. El alumno debe
respetar a sus compañeros, valorar
sus propios logros y el de los otros,
responsabilizándose de sus acciones
en forma individual o colectiva. Es importante
que el docente remarque la necesidad que
tiene cada alumno de responsabilizarse
de lo que hace, jamás de culparlo
por su accionar.
El bullying es un comportamiento que se
asocia con la carencia de la autorregulación
social y emocional. Esto influye en aspectos
como la empatía, el control de
impulsos, la resolución de problemas,
el control de la ira, el reconocimiento
de similitudes y diferencias entre personas
y los procesos de confrontación.
Desde la práctica educativa el
docente debería de dedicar tiempo
a que los alumnos conozcan sus sentimientos
y sepan las causas que lo motivan, expresarlos
no sólo en forma oral sino a través
de dibujos, narraciones, poesías,
etc..
Otro aspecto a tener en cuenta es la estrecha
relación que existe entre el bullying
con la falta de tolerancia y la incapacidad
de reconocer la diversidad cultural y
social. En particular en este momento
en donde habitantes de otros países
de Latinoamérica llegan a nuestro
país y se asientan en esta ciudad
en búsqueda de mejores perspectivas
de vida es fundamental fomentar en los
niños, y aquellos que no lo son
tanto, la aceptación del otro tal
cual es, con sus costumbres y hábitos,
compartiendo distintas vivencias.
Hacer que los padres conozcan el significado
de bullying, hablar del tema y sentar
las bases para prevenir a través
del dialogo dentro y fuera del ámbito
escolar, conociendo las características
del grupo posibilita detectar todo posible
conflicto que se pueda transformar en
bullying.
Marisa Sposato