Entrevista a Guillermo
Mordillo, homenajeado en el paseo
dedicado a los dibujantes argentinos de
cómic
“Que haya personajes
de historieta en la calle es maravilloso"
Guillermo Mordillo es
un artista argentino reconocido internacionalmente.
Se dedicó profesionalmente al cómic
a los 34 años en París,
tras estar desempleado, lo que lo motivó
a hacer dibujos para ganarse la vida.
“Como no sabía
el idioma correctamente, los hice sin
palabras”, nos cuenta en esta entrevista
(realizada por Estrella Herrera, publicada
en el portal del gobierno de la ciudad).
Desde entonces, sus obras fueron publicadas
en Italia, Portugal, España, Alemania,
Francia, Bélgica, China, EE. UU.
y en la Argentina.
En diciembre último
inauguramos una escultura de su jirafa,
uno de sus típicos personajes,
la que formará parte del Paseo
de la Historieta. Además, hasta
marzo se presentará en el Museo
del Humor la muestra “Mordillo.
De Villa Pueyrredón al mundo”,
dedicada al trabajo de este dibujante
sin igual. Por eso aprovechamos su visita
a Buenos Aires para que nos cuente acerca
de su trabajo y sobre cuáles son
sus motivaciones artísticas luego
de tantos logros alcanzados en el mundo
del cómic.
¿Qué
es lo que encontrás en los animales
que te hace tomarlos como personajes de
tus trabajos?
Los animales son uno de los temas de mi
trabajo; también está la
pareja, los deportes. Pero a los animales
los elijo porque por un lado los admiro
mucho y por otro porque yo trabajo como
un animal. Quiero decir que trabajo por
instinto, de hecho no tengo estudios superiores.
El animal al manejarse por instinto nunca
se equivoca, sí comete errores
pero es diferente del hombre que quiere
resolverlo todo con la inteligencia.
¿Y porqué
la jirafa?
Un día en 1968 hice el primer chiste
con una jirafa, lo cual quiere decir que
ya llevo 44 años con ella. Me gusta
porque es un animal que no emite ningún
sonido: es muda. Además es interesante,
es simpática. Yo la hago sin orejas
y con nariz redondeada. No hay palabra
para designar el femenino y el masculino
de una jirafa. En este momento estoy haciendo
una película en la que el personaje
es una jirafa macho que se llamará
Oliver y que estará enamorado de
una elefanta. La novedad es que este personaje
va a hablar, así que estoy ansioso
por ver cómo será eso.
¿Podés
contar cómo trabajás tus
ideas?
Yo escribo las ideas antes de dibujarlas,
en una especie de telegrama para mí
mismo. Luego, no las hago inmediatamente
sino que espero que pase el tiempo para
que opere la distancia en la selección.
¿Cómo
fue que te hiciste dibujante profesional?
A los 34 años, mientras vivía
en París me quedé sin trabajo.
Entonces, me puse a hacer dibujos para
ganarme la vida. Como no sabía
el idioma muy correctamente, entonces
los hice sin palabras. Esta fue una decisión
que tomé por necesidad y por instinto,
como decía antes. Así comencé
a publicar en revistas.
¿Cuál
es la ventaja del dibujo sobre la palabra?
La ventaja es la universalidad del dibujo;
como sucede con la música. Tengo
15 libros en China gracias a que mis trabajos
no necesitan de la traducción.
¿Podrías
describir cuál es el estilo Mordillo?
El estilo Mordillo no fue algo que se
hizo en poco tiempo. Como todos los chicos,
al principio yo copiaba. A los 12 años
tomé la decisión de no copiar
más. Y tardé prácticamente
25 años invertidos en trabajo hasta
que llegué a tener un estilo propio.
Esto incluye, por ejemplo, hacer personajes
que tienen siempre determinadas características,
como la nariz redondeada. La verdad es
que yo soy un hombre lento: publiqué
por primera vez a los 34 años,
me casé a los 36 y fui abuelo a
los 71.
¿Qué
opinás de que Buenos Aires tenga
ahora un Paseo de la Historieta*?
Que haya personajes de historieta en la
calle es maravilloso. Yo me acuerdo que
en 1964 visité Viena y quedé
sorprendido con sus estatuas. Porque ellos
tenían representaciones de Beethoven,
Schiller, Goethe y no las típicas
estatuas militares a las que nosotros
estamos acostumbrados. Entonces, lo que
me gusta del Paseo de la Historieta es
que la gente participa con la esculturas
pero sin arruinarlas, con mucho respeto,
lo que es un detalle muy interesante.
Además es algo único lo
que estamos haciendo. ¡Y tenemos
material de sobra para hacerlo! Porque
nuestro país ha producido una gran
cantidad de humor gráfico.
Por último,
¿por qué te dedicás
a hacer humor?
La verdad es que hago humor porque tengo
miedo. Porque el humor es la ternura del
miedo.
Foto y entrevista:
Estrella Herrera
(GCBA)
* Avenida de los Italianos 851, Puerto
Madero.