Conflicto en la sala del
sexto piso del Centro Cultural San Martín
Verano en la Alberdi:
toma, acampe y autogestión
En este inicio de 2013,
la toma en la Sala Alberdi recrudeció.
Tras años de “resistencia
a la privatización macrista”,
autoridades del Centro Cultural San Martín
no dejaban pasar talleristas al sexto
piso, donde funciona el espacio. Mientras
varios referentes hacen vigilia allí,
abajo se montó un acampe cultural.
En tanto, integrantes de la Alberdi denuncian
que Sarmiento y Paraná está
“militarizado con personal de seguridad
no identificada”. El ministro de
Cultura porteño denuncia que se
trata de “okupas que tomaron parte
de las instalaciones contra lo que dice
la Justicia”.
Foto: Agencia Paco Urondo.
Los talleristas denuncian que hace más
de 25 años funciona en esa sala
del Centro Cultural San Martín
un espacio que brinda talleres y espectáculos
con actividades gratuitas. El conflicto
comienza cuando el gobierno porteño
decide unilateralmente cerrar el espacio
con la excusa de remodelar el edificio.
Tras más de dos años de
“toma y autogestión”
—iniciada el 17 de agosto de 2010—
en la Sala Alberdi para “evitar
el vaciamiento generalizado del Centro
Cultural San Martín”, al
cierre de esta edición, en el 21
de enero las últimas noticias que
se tenían sobre el avance del acampe
cultural venían por el lado de
la judicialización.
Es que en un comunicado hecho ese mismo
día daban cuenta de la presencia
del “Oficial de justicia representando
al fiscal Iván Coleff, efectivos
de la Policía Metropolitana y un
abogado”. “Se nos notifica
que hay una denuncia penal por usurpación
del espacio, como si esto fuera una usurpación
de inmueble común”, sumaron
en su texto.
Al respecto, “en respuesta a esta
intimidación” desde el acampe
aclararon que “se lleva a cabo en
la Plaza de las Américas que no
es el Patio del CCGSM (Centro Cultural
San Martín) como figura en el acta”.
“Por otro lado es de carácter
público que este acampe es una
protesta social y cultural llevada a cabo
por estudiantes, docentes, artistas, organizaciones
sociales y de derechos humanos, por lo
tanto entendemos que se trata de una criminalización
de la protesta social considerar esta
huelga como una usurpación”,
añadieron.
“Nos encontramos obligados a llevar
a cabo esta medida política y cultural
para garantizar la seguridad y los derechos
humanos básicos (los cuales se
están violentando) de los compañeros/as
encerrados/as y amenazados/as en la Sala
Alberdi en el 6to piso, quienes desde
hace 2 años y medio velamos por
la integridad y la no privatización
del espacio manteniendo el carácter
público del mismo”, es la
versión oficial de los impulsores
de la resistencia de la Sala Alberdi,
la cual lleva varios años de gestación
pero que este verano de 2013 recrudeció
por lo antes mencionado.
“Es el acampe quien garantiza proveer
el agua y la comida debido a que por orden
directa del Ministro de Cultura Hernán
Lombardi nos niegan el acceso al edificio
para alimentar a los compañeros.
Mientras tanto el edificio permanece militarizado
con personal de seguridad no identificada
(patovas) y policías de infantería
de la metropolitana que nos hostigan constantemente
y han llegado a golpear y perseguir compañeros/as
del Acampe”, argumentaron.
En el sitio oficial de la toma de la Sala
se puede leer su versión desde
la perspectiva judicial: “En noviembre
del 2010, el Poder Judicial de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires ratificó
los fallos que había a favor de
la Sala Alberdi, que habían sido
apelados e incumplidos por el GCBA, dando
fin a la instancia judicial librada desde
el 2007”.
Foto: Agencia Rodolfo Walsh.
En tanto, el domingo anterior
a este comunicado, es decir el 20 de enero,
el ministro Lombardi fue reporteado por
el diario La Nación. Allí,
el periodista le preguntó por la
situación de la Sala. Ante el cuestionamiento,
el funcionario porteño señaló:
“El caso se judicializó en
2006. Hay un grupo que no son trabajadores
del Gobierno de la Ciudad ni ex estudiantes
de la Sala, que son okupas (sic) que tomaron
parte de las instalaciones del Centro
Cultural San Martín contra lo que
dice la Justicia”.
“Solamente en un contexto tan intimidatorio
puede suceder este absurdo”, fue
el diagnóstico de Lombardi sobre
la iniciativa del acampe cultural sobre
la plaza seca. “Serán entre
seis y diez personas que reciben el apoyo
de un acampe cultural en forma ilegal
que se ha constituido en la planta baja”.
“Dicen que Macri quiere privatizar
la cultura —contrapuso Lombardi
en la nota—. Los que han privatizado
la cultura son el pequeño grupo
que se apropió de algo que es de
todos para su propio beneficio”.
“Se está actuando con paciencia
y mesura, pero con firmeza. La Justicia
empezó a convalidar lo que hizo
el Gobierno de la Ciudad y creo que va
a terminar en un traslado. La Dirección
General de Enseñanza Artística
ya funciona en la sala Los Andes, en Chacarita.
La obra siempre tuvo tres etapas: el bajo
plaza (que ya se inauguró en los
subsuelos del centro cultural), la sala
AB y la torre. Apenas se efectivice el
traslado, empezará el trabajo en
la torre, que está en muy malas
condiciones y hasta con ascensores que
no funcionan”, cerró su argumentación
el Ministro de cultura porteño.
Juan Manuel Castro
[email protected]