Bajo fondo
La sala en sí ya es una garantía
en cuanto al teatro under de esta ciudad.
Y los nombres otra: Yoska Lázaro
es un joven teatrista, del grupo de Teatro
a Tres Velas, que viene pisando fuerte
en la escena porteña. A “nuestro”
Marcelo Saltal sabemos ya que pone todo
en el escenario por lo que parece hecho
para el rol de Camacho (pese a que lo
hemos visto interpretar tipos mucho más
tiernos). Bajo
la dirección de Saltal había
actuado hace muy poco Fernando García
Valle (en 2, un hombre... una mujer)
que acá impacta en el rol de El
Nene, un pibe que luego de un ACV producto
de aspirar cocaína queda desvalido.
Romina Oslé como La Negra hace
una figura muy potente, compañera
de Camacho y protectora de su hermano
El Nene y La Mili una joven prostituta
que excelentemente interpreta Julieta
Timossi. El quinto actor es Nicolás
Blandi (no el futbolista) que hace de
El Tute, chorro de poca monta y ayudante
de Camacho.
La historia de Vago
transcurre en un único espacio,
una especie de comedor despojado con una
cama, una mesa en el centro y una cocina
muy precaria. Luego
cortinas hacia baño, patio/entrada
y un dormitorio que no permite intimidad
sonora. Delante de la mesa de comer hay
una mesita ratona donde se apoyan algunas
cosas, entre ellas está presente
la figura de Perón, debajo de ésta
se guarda “la merca”. Ahí
viven Camacho y La Negra, junto con El
Nene y La Mili. Camacho viene a ser una
especie de puntero político del
barrio y a su vez un vendedor de falopa
aunque su pantalla es un almacén.
La Negra está con él porque
tiene cierto poder, es la manera que encontró
para poder cuidar a su hermano discapacitado.
Mientras El Nene busca tener sus propios
pesos mangueando en el transporte público.
La Mili se la rebusca disfrutando de la
prostitución en un boliche. El
ambiente es sórdido por demás.
El olor a pobreza, a mugre y lavandina,
no se siente, pero nos lo cuentan.
Sin embargo, entre
tanta sordidez, desesperanza, humillación
y decadencia en la obra, como en la vida
misma, se cuelan algunos rastros de humor.
Lo más
impactante, más allá de
las actuaciones, es el modo en que se
retrata la historia. Entre la acción
y los diálogos interrumpen pequeños
parlamentos, monólogos -perfectamente
acompañados por la iluminación
adecuada y la plena quietud de los otros
personajes- que permiten al espectador
entender pensamientos, historia, confesiones,
deseos y/o temores íntimos de cada
uno de los cinco.
Esa confidencia
con el público también prologa,
y cierra la obra, (en el último
caso con la voz en off de Alejandro Apo)
con contundentes textos cortos de Cámara
Gesell, la última novela de Guillermo
Saccomanno. De hecho comienzan diciendo:
“Esta noche, hipócrita espectador,
nuestro semejante, mientras está
viendo esta obra (...) alguien, algún
agrimensor progre se está garchando
a su nene, alguien, un mecánico
en su casa precaria está fajando
a su mina...”.
Según la
gacetilla de la obra, ésta se ubica
a fines de la década del '90, aspecto
que, sin embargo, no se materializa visiblemente,
salvo en una de esas tal vez, porque se
ve “merca” y no “paco”.
No hubiese estado de más algo material
que fije la fecha. Sin embargo, puede
ser innecesario ese intento porque por
más que el sistema actual trabaje
con la inclusión este tipo de sordidez
marginal no son problemas exclusivos del
menemismo, sino más bien del capitalismo
en el que seguimos bien inmersos.
Sin duda, una propuesta
fuerte. Reserve, porque vienen arrasando
a sala llena.
R.S.
FICHA TÉCNICA. Obra:
Vago.
Autor y director: Yoska Lázaro. Actores:
Nicolás Blandi, Fernando García
Valle, Romina Oslé, Marcelo Saltal,
Julieta Timossi. Voz en Off: Alejandro Apo.
Diseño de luces: Paula Fraga. Diseño
sonoro: Fernando García Valle, Marcelo
Medina. Musicalización: Fernando
García Valle, Marcelo Medina. Fotografía:
Boris Ponce Cespedes. Diseño gráfico:
Juan Pablo Rodríguez. As. escenográfico:
Jose Daniel Menossi. Asi. de producción:
Bárbara Castro Soler. As. de dirección:
Vilma Cubillas, Gonzalo Ramos. Prod. ejecutiva:
Kike Gómez. Sala: Teatro Del Abasto,
Humahuaca 3549, tel.: 4865-0014. Sábados
a las 21:00.