Mucho ruido… Y
sin partuza
Nina, Benjamín
y Tomás. Los dos primeros son esposos:
marido y mujer. Él, Benjamín,
es un escritor famoso, que volvió
hace poco tiempo de su gira por Europa
promocionando su última novela.
Tomás es amigo íntimo y
entrañable de la pareja. El también
es escritor. Y durante la estadía
de Benjamín en el Viejo Mundo Tomás
tuvo un romance con Nina. Se enamoraron
ambos. Y pareciera ser que Benjamín
nada de esto sabe.
Esta es la trama de
La lluvia y nosotros tres.
Sin embargo, la imagen promocional de
la obra muestra a los dos hombres acorralando
como en un lindo santuchito, hubiese dicho
nuestro querido Negro Olmedo, a la dama
que, por lo que se ve en esa imagen, no
la está pasando nada mal. A modo
de mera imagen, para vender la obra puede
ser eficaz. Pero, querido lector/espectador,
nada de esto sucede. Se podría
presuponer al ver esto y, luego, presenciando
la puesta, con esos personajes un tanto
intelectuales que la habitan, que uno
podría toparse en esta historia
con una menage a troi. Pero no, nada de
eso. No se arrojan en la profundidad de
la temática propuesta. Por más
que las intenciones de estos teatristas
sean de lo más honestas. Pero,
lo sabemos, con la buena voluntad, en
el teatro, como en muchos otros órdenes
de la vida, muchas veces no alcanza.
A ver, el planteo
que se hace de los personajes es interesante.
Y hay que destacar que los monólogos
del comienzo y cierre de la pieza, enmarcando
este relato en un gran racconto, interpretado
por el actor Luciano Cazaux –y también
el autor de la obra– es gratamente
acertado en su composición, haciendo,
luego, una linda transición hacia
el mismo personaje que le toca interpretar
(Tomás) pero más joven.
Pero la gran dificultad
de esta propuesta es que sobran las palabras…
Demasiadas. Mucho acento en lo dialógico,
que oculta, taponando la tensión,
cuasi permanente que debería mostrar
este relato. Está todo demasiado
puesto allí, en lo dialogal y la
tensión no está. Por otra
parte, las situaciones cotidianas, los
modos de vincularse de estos seres, por
momentos, parece algo forzado. Una pena,
porque la dramaturgia que propone para
esta pieza Cazaux como dramaturgo es interesante.
Ya que la obra aborda tópicos como
la pareja, el amor (¿puede pensarse,
planificarse? ¿O llega y arrasa
como un vendaval?), la amistad y hasta,
incluso, toca la hipocresía del
sistema capitalista.
La lluvia
y nosotros tres es una linda propuesta
que, probablemente, por dificultades de
su director en encontrar las teclas acertadas
no llega a bucear con profundidad en los
temas abordados. De todos modos, si Ud.
es de esos a los que les gusta reflexionar
acerca de la honestidad de aquellos vínculos
tan inquietantes que nos encontramos en
la vida, como el amor y los amigos, vaya
a ver este espectáculo y después
charlamos, ¿quiere?
Javier Arroyo
FICHA TÉCNICA. Obra:
La lluvia y nosotros tres.
Autor: Luciano Cazaux. Elenco: Luciano Cazaus;
Martina Perret y Marcelo Vacas. Asistencia
de dirección: Roberto Pizarro. Dirección:
Gabriel Molinelli. Duración 60 min.
Viernes 23:00. Sala: El Camarín de
las Musas, Mario Bravo 960, tel.: 4862-0655.