ANTIPODAS: viernes 23
hs - FM Cultura 97.9
Escuchar y saborear literatura
Antípodas propone
una cita con la literatura en un clima
intimista y acogedor. El ciclo, que se
emite los viernes a las 23 en FM Cultura
97.9, está conducido y producido
por Irene Miraglia y Norma Rochi. Tiene
como premisa “ingresar a tu oído
para hacer vibrar alguna que otra neurona
distraída”. Y lo logra con
creces: después de escucharlo,
es imposible permanecer indiferente.
Se leen textos
breves –cuentos, minicuentos, poemas
o artículos de diarios y revistas-,
que luego se acompañan con la música
correspondiente y son subrayados por comentarios
informales, no exentos de rigor, de sus
conductoras. Por ejemplo, a un fragmento
de El inglés de los güesos
le sigue un tema folclórico a cargo
de Jorge Cafrune.
Resulta evidente
que la música cumple un rol importante
en el programa: no sólo ilustra
los textos leídos sino que los
realza; se conforma una unidad indisoluble
entre el material que se lee y la música.
Ésta es de lo más diversa,
apta para todos los gustos: va de la opera
al ritmo cubano, del folclore a la milonga,
etc. A su vez, los textos se enriquecen
mutuamente: se pasa de un cuento de Augusto
Monterroso a uno de Haroldo Conti, de
Ana María Shúa a Roberto
Fontanarrosa, se cuenta la historia de
un monumento de la ciudad y se comparten
poemas de Juan Gelman.
Se nota que hay
una elaboración detrás de
cada emisión: por los textos y
la música que se eligen, los escritores
que se mencionan; nada es realizado al
azar sino que tiene un porqué.
Asimismo, se le reserva un pequeño
espacio a la opinión sobre hechos
de actualidad, a veces respaldados por
algún artículo en especial.
En este sentido, en uno de los últimos
programas se apeló a una nota conmovedora
que Osvaldo Bayer escribió sobre
una visita suya a la Villa 31, a partir
de la cual desarrolla una reflexión
descarnada sobre la pobreza.
En cuanto a las
conductoras, trasmiten calidez y cercanía
con el oyente. Un ingrediente que falta
y que podría sumar al ciclo sería
contar con la voz de los propios escritores
a través de breves testimonios
o leyendo sus textos.
Como la conductora
manifiesta al comienzo de cada emisión,
Antípodas invita “a pensar,
dudar, querer, disentir, disfrutar, vivir
intensamente”. Puede decirse que
esa promesa -tentadora para el oyente-
también se cumple acabadamente
y, en consecuencia, el programa reclama
una atención exclusiva por parte
de la audiencia porque los textos atraen,
los temas tratados son relevantes, la
música cautiva y los comentarios
son atinados. Es un programa para prestar
los oídos y degustarlo poco a poco.
Laura Brosio
[email protected]