Este último mes
continuaron los intentos de desalojos
por el barrio
Entre la calle y la resistencia
En las últimas
semanas varias viviendas tuvieron orden
de desalojo. Por caso, entre los inmuebles
de Díaz Vélez 3417/27 y
Carlos Gardel 3119 suman más de
cien familias con problemas habitacionales
sin resolver.
La
escena en las Comunas 3 y 5 es repetida:
viviendas precarias, hoteles con dueños
fugaces, sueldos que no alcanzan en una
ciudad con planes de vivienda a cuentagotas.
Los de abajo cargan la mochila pesada
de la exclusión solapada. Su presencia
se hace notar sólo cuando tienen
que irse, cuando ya es tarde y la autoridad
de turno que antes no los vio ahora les
marca la puerta de salida; la de la calle.
Así ocurrió
en el último tiempo en el barrio.
Para el 29 de julio estaba previsto el
desalojo de cuarenta familias en Díaz
Vélez 3417/27 por orden del Juzgado
Civil 75. La iniciativa mencionaba vaciar
33 habitaciones de las cincuenta totales.
El pedido está relacionado con
la venta del inmueble que funcionaba como
hotel, según se explicó.
La Comisión
de Vivienda del Consejo Consultivo de
la Comuna 5 (Almagro y Boedo) expuso sobre
el freno al desalojo: “Fue posible
gracias a la organización de las
familias, la movilización de los
vecinos y vecinas, la solidaridad de organizaciones
sociales (CIBA, Comisión de Vivienda
y Secretaría de Prensa del CCC5),
los comuneros del FpV de nuestra Comuna,
el apoyo de Diputadas y Diputados y referentes
políticos (Naddeo, Edgardo Forn,
Fernando Muñoz) y las familias
de Gascón 123 y Boedo 1958”.
Con palabras similares y agradecimientos
a los protagonistas, la Coordinadora de
Inquilinos de Buenos Aires (CIBA) graficó:
“Logramos evitar que una importante
cantidad de familias - alrededor de cien
compañeros - queden en la calle”.
Es más, Fuentes
del Consultivo Comunal 5 detallaron que
se pautó un encuentro en el despacho
legislativo de la diputada María
Elena Naddeo (FPP). La idea es que las
partes, los abogados de los dueños
y las familias, lleguen a un acuerdo.
“El miércoles (31 de julio)
al mediodía se realizará
una reunión en la Legislatura con
la presencia de todas las agrupaciones
que acompañaron, además
de legisladores, la Comisión Nacional
de Tierras Padre Carlos Mujica y, si asiste,
el gobierno de la Ciudad”, añadió
CIBA.
Antes de la fecha pautada
para el desalojo, el jueves 25 por la
noche, habitantes de Díaz Vélez
3427 habían marchado sobre la avenida
encolumnados junto a la bandera negra
de la CIBA y el Congreso por el Derecho
a la Vivienda.
La Coordinadora ya venía en alerta.
El 18 de ese mes cortó Corrientes
y Agüero en lucha “contra los
desalojos en las Comunas 3 y 5”
(foto). Aparte de referirse a la situación
de Díaz Vélez enunció
la situación de Carlos Gardel 3119,
donde ochenta familias están a
la espera de una resolución favorable,
caso contrario el 19 de agosto les toca
el desalojo: “Estos son los más
urgentes entre las 400 familias que tienen
el lanzamiento en la zona, de aquí
a fin de año. Nuestra ciudad de
cada día, la ciudad PRO”.
Otro inmueble que salió
con los trapos y la resistencia a la calle
es del hotel de Independencia 2270. Esta
casa lleva varios años en esta
situación y ahora vuelven a repudiar
cualquier intento de sacarlos de allí.
“Las estadísticas
hablan por sí solas, más
de 17.000 personas forzadas a vivir en
situación de calle, 5.000 familias
desalojadas por año, más
de medio millón sufren la emergencia
habitacional, hay 300.000 viviendas ociosas,
centenas de cooperativas de vivienda desfinanciadas
y más…” —sostuvo
el pastor Diego Mendieta, de la Comunidad
Dimensión de Fe, quien acompañó
a las familias de Díaz Vélez
3417/27, según el sitio Destapiadas
que también cubrió el intento
de desalojo en Díaz Vélez.
“Éstas y otras estadísticas
son el fruto de una política neoliberal,
hablan de la desidia y la ineficacia de
la gestión macrista”.
Juan Manuel Castro
[email protected]
La vivienda: derecho
o mercancía
En la Ciudad de Buenos Aires hay más
de 150 mil viviendas ociosas (según
el nuevo partido Marea Popular). En la nota
la fuente apunta al doble... Como fuere,
son muchas. Mientras hay más de 17
mil personas en situación de calle.
Con esos datos puestos en primer orden,
el colectivo Destapiadas trabaja en un proyecto
para la “revitalización social
de viviendas” desocupadas. Para eso
viene un mapeo de casas tapiadas como paso
previo a promover un proyecto de ley que
incentive su utilización con un fin
social.
Por otro lado hay presentado
un proyecto de ley del legislador Juan Cabandié
(FpV) donde las viviendas desocupadas, entre
otras cosas, pagarían más
impuestos.
Mientras tanto continúa
habiendo `casas sin gente y gente sin casas`.