Presentes en la plaza

Tras un ida y vuelta de pintadas partidarias en México y Jujuy, se configuró en Plaza Cabral un paseo de murales a cielo abierto que recuerda a los militantes “Rolo” López y Mariano Ferreyra.
   Es parte del folclore partidario. Los murales expresan la presencia territorial de cada agrupación en los barrios. En el “fragor de la lucha política”, diría Rodolfo Walsh, la convivencia entre varias fracciones puede generar chispas. Y así ocurrió en Balvanera sobre los muros de Plaza Cabral, también llamada Brukman por la cooperativa textil que funciona a la vuelta.
   Lo concreto es que al día de hoy se puede caminar por el espacio verde de Jujuy y México, recorrer uno de sus paredones y apreciar el trabajo pictórico que recuerda a dos jóvenes militantes ya fallecidos: Mariano Ferreyra y Christian “Rolo” López.
   La cronología de intervenciones, según varias fuentes, inicia en julio del año pasado durante la campaña “Justicia X Mariano Ferreyra”, impulsada por el Partido Obrero. Se pintó el rostro del militante asesinado a sus 23 años el 20 octubre de 2010 durante un reclamo de tercerizados ferroviarios; hecho que terminó con parte de la cúpula de la Unión Ferroviaria (UF) en la cárcel, encabezados por José Pedraza, condenado de forma histórica a 15 años tras las rejas.
   Se desprende según las versiones que tiempo más tarde La Cámpora imprimió en el mismo sitio los rostros de los ex presidentes Hugo Chávez y Néstor Kirchner. La respuesta fue inmediata y se repintó lo tapado.
   Entre cruces y reproches mutuos, siempre habrá rencillas sobre quién tapó a quién, el cierre de este ida y vuelta está a la vista en los tres sectores del paredón: uno con la leyenda “Mariano Ferreyra Presente”; otro con la imagen de Rolo junto a la leyenda “Que se levanten todos” (poema escrito en su recuerdo); y el último que lleva el rostro del militante del Polo Obrero.
   En cuanto a “Rolo”, vale recordar que fue un activo militante de la zona y falleció el 17 de agosto del año pasado. Así lo recordó el periodista Jorge Giles en la columna Sur, paredón, La Cámpora y después: “Sigue cayendo la lluvia sobre Buenos Aires y en el corazón de Boedo, los pibes de La Cámpora despiden a uno de los suyos. Se llamaba Christian Alejandro López y le decían “Rolo” sus compañeros. 20 y pico de años y se llevó para siempre el aplauso de pie de la militancia, de esa que lo recuerda mostrando su rostro en mil fotografías, en mil anécdotas, en mil historias que caben en un puñado de años de esta nueva patria que les quema el pecho y el alma”.
   Como epílogo de este episodio, los vecinos de Balvanera y alrededores ganaron en la plaza de su barrio un homenaje artístico a dos jóvenes que representan la figura de la militancia, esa entrega que bien difiere en pertenencia partidaria pero coincide en el deseo de protagonizar un cambio positivo en la comunidad.

Juan Manuel Castro
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