Ideas y sentimientos
Hay gente tan descreída
que se enmarca en teorías conspirativas
que llegan a preguntarse si la operación
de la presidenta Cristina Fernández
no sería más grave que lo
que se anuncia; y mientras destila odio
en contra de todo lo “K”,
en especial desde que nos vimos trabados
en la libre compra de una moneda que,
gracias al peso de su país, logra
más estabilidad que la nuestra:
el dólar estadounidense. Hay bronca
en contra de la inclusión, por
los gigantescos gastos de subsidios que
se están dando. Indudablemente
tenemos un recuerdo colectivo de que la
economía controlada desde el estado
no suele terminar bien. Y también
hay una clara resistencia en entrar en
un país con demasiado control del
estado. Molesta que las reglas de juego
cambien de un día para otro porque
te pueden fácilmente dejar mal
parado. Sin embargo, debemos reconocer
que la mayoría hoy está
mucho, pero mucho, mejor que hace diez
años.
Mientras todo
eso hace más o menos ruido vivimos
en una ciudad que se asemeja a la política
económica nacional de los noventa.
Sin demasiados escrúpulos se viene
endeudando al porteño, y por ende
al país, en clara línea
neoliberal mientras la ética de
fondo es al menos dudosa. No solo por
acciones como golpear a enfermos en el
Borda u otras cuestiones desagradables.
También hizo ruido la mención
que ante Jorge Rial, Durán Barba
hizo de Hitler y Stalin intentando embarrar
a Chávez. Recordemos que el ecuatoriano
Durán Barba es el asesor principal
de nuestro jefe de gobierno porteño,
Mauricio Macri, y fue imputado por la
jueza federal Servini de Cubría
por haber lanzado la famosa campaña
sucia donde con llamados telefónicos
sembraba la semilla de la duda sobre una
supuesta amistad entre el padre del rival
Daniel Filmus y Sergio Schoklender. Antes
de haber asesorado a Macri Barba había
asesorado en su país. Luego de
su penosa comparación entre Chávez
y Hitler se volvieron a publicar en medios
ecuatorianos cuestiones sobre su pasado
político como la relación
que mantuvo con Ronald Andrade Echeverría
que él ayudó a convertir
en diputado, al que buscan hace casi siete
años la Interpol y la Policía
Nacional de Ecuador por haber matado a
cuatro personas en cuestiones relacionadas
al narcotráfico. Barba es el gestor
de los globitos de colores, los festejos
con baile y la despolitización
de la política, al intentar hacer
a un lado “las palabras que transmiten
ideas” para aludir a “las
imágenes que transmiten sentimientos”.
Mientras tanto,
el gobierno porteño hace algunas
obras grandes como viaductos, hidráulicas
y las lomitas amarillas para las bicisendas.
Otras, como las inauguraciones de las
nuevas estaciones de subte se apoyan fuertemente
(evitando mencionarlo) en gestiones anteriores
y vagones que trajo el estado nacional.
En momentos en
que la Legislatura porteña aprueba
nuevos empréstitos el diario Tiempo
Argentino revela que desde la llegada
de Macri al Ejecutivo porteño,
la deuda de la Ciudad se estaría
a punto de sextuplicar (de 1.807 millones
a 9.802,8 millones de pesos al 30 de septiembre
de este año).
En lo personal
recuerdo cuando Menem hacía de
payaso, asesorado por el cipayo Domingo
Cavallo, y endeudaba el país. Nosotros,
los que trabajamos, muchas veces tomamos
partido por uno u otro bando, pero siempre
somos los que terminamos pagando los platos
rotos. Pienso que es importante conocer
las cosas que suceden pero también
ser muy incrédulos, por desconocer
gran parte del telón de fondo.
No hace falta inventar nada, porque con
los guiones dados alcanza y sobra. Y cuando
una película ya la vimos, recordemos.
Rafael Sabini
[email protected]