Club Berlín, Alberdi
216, Balvanera
De Fausto a Martín
Fierro
El
Club Berlín celebra con actividades
culturales la hermandad entre la ciudad
de Buenos Aires y la capital alemana.
“Que
veinte mil kilómetros (de distancia)
no es nada”, puede ser el nombre
de un tango, cuyas musas sean Berlín
y Buenos Aires, dos ciudades con mucho
en común. El dos por cuatro, el
cine y el teatro son algunas pasiones
compartidas que en 1994 llevaron a la
firma del Convenio de Hermandad para potenciar
actividades de intercambio. Desde ese
entonces se realizan actos oficiales,
ciclos artísticos y distintas formas
de diálogo entre metrópolis.
En este marco, el 19 de mayo de 2004 nació
el club Berlín.
Su actual presidente,
Claudio Gaebler, define a la institución
—integrante de Federación
de Asociaciones Argentino Germanas (FAAG)—
como un “nexo” entre urbes.
“Se trata de hacer foco en los puntos
comunes que van del Fausto al Martín
Fierro, figuras que condensan el espíritu
de cada país”, destaca.
Con esta impronta, los
socios ondean sus actividades entre celebraciones
dentro de la sede ubicada en Alberti 216,
barrio de Balvanera, y recorridos urbanos.
Los Bares Notables, teatros y espacios
musicales se complementan con jornadas
temáticas e institucionales en
embajadas, casas de cultura y organismos
oficiales; donde el Buenos Aires Celebra,
a cargo de la Subsecretaría local
de Derechos Humanos, es una de las más
conocidas del último tiempo.
Asimismo, la voluntad de fomentar
el intercambio argentino-alemán,
señala Gaebler, se resume en el
logo del club: “Nuestro emblema
es un oso similar al de la bandera de
Berlín tocando el bandoneón
en la postura de Pichuco Troilo, evidencia
las ganas de tender puentes entre capitales”.
Y una buena forma de
hacerlo es compartiendo información.
Así, la sede del club cuenta con
una nutrida biblioteca llena de volúmenes
especializados en cultura alemana. “Hacemos
donaciones y también abrimos las
puertas a investigadores, los socios se
llevan durante el año una gran
cantidad de presentes”, comenta
Gaebler.
“Desde una actitud
pacifista, en línea con las dos
décadas que se cumplen en 2014
de la Hermandad, bregamos por estar presentes
y poner en relevancia los puntos en común
de ambas metrópolis y festejar
sus coincidencias”, asume el referente
del club Berlín, institución
“abierta a todo aquel de buena voluntad
que quiera sumarse”.
Así como el Fausto
de Goethe, máxima obra tradicional
alemana, clamaba por las “dos almas”
que imperaban en su pecho, el Martín
Fierro, tradición gaucha argentina,
llamaba a que los hermanos “sean
unidos”. De ese punto en común
nace la vida cultural y social entre Berlín
y Buenos Aires.
J.M.C.