APORTES & CARTAS
Las
clases de educación física
y el sedentarismo
Los seres humanos fuimos
diseñados para el movimiento. Nos
podemos definir como máquinas térmicas
de gran capacidad que transforma la energía
química en mecánica (movimiento)
que alterna con periodos de fuentes de
energía (alimento) y descanso (sueño).
Una persona sana debe poder equilibrar
la alimentación, la actividad física
y el descanso, todo en un marco psicológico
y en un entorno social.
En un niño
todo se expresa a través del juego.
El juego cumple muchas más funciones
que un mero entretenimiento. Desde el
punto de vista del metabolismo asegura
el desarrollo corporal, en el ámbito
psicológico cumple una importante
función y desde el aspecto social
es de destacar el carácter integrador
que posee, además del consiguiente
compromiso por el cumplimiento de las
reglas y normas que sin ellas el juego
sería impracticable.
El primer lugar
donde se juega es en la casa, luego están
los colegios, y en ellos los recreos y
las clases de educación física.
Para los mayores, y no tanto, nuestro
lugar de juego eran las calles y las plazas
de nuestro barrio y además concurríamos
a los clubes en forma masiva. De esto
se desprende que la carga semanal dedicada
al juego y por ende al movimiento era
muy importante y para complementar la
familia aseguraba una comida nutritiva
y un descanso reparador.
A partir de los
años 90, la globalización
se comienza a instalar dentro de la sociedad.
Y con ello empiezan a abrir locales de
comida chatarra, los locales de juegos
electrónicos y computadoras, la
creciente inseguridad hace que se pase
de jugar en las calles, plazas y clubes
al uso del televisor, las computadoras
y la play station. Como consecuencia hay
chicos con mayor sobrepeso, y esto va
acompañado de alteraciones en la
presión arterial, mayor predisposición
para la diabetes, aumento del colesterol
total entre otros factores de riesgo.
En muchos casos la clase
de educación física se convierte
en un único estímulo semanal
para los chicos. Algo que no es conveniente
porque la exigencia que tendrá
la clase, los alumnos no estarán
preparados ya que como mínimo se
recomienda 3 estímulos semanales.
Bajo esta realidad los profesores de educación
física deberán adaptar sus
clases a estas premisas. Muchos docente
del área deben atender cuestiones
que exceden su clase: niños mal
nutridos, violencia, etcétera,
pero cumplen con algo que es muy querido
y esperado por los chicos: la clase de
educación física, donde
pueden moverse y descargar la energía
acumulada sin tener que hacerlo frente
a una pantalla.
Dado que es una
clase tan deseada por los chicos y además
genera muchos beneficios sería
recomendable una mayor carga horaria de
la asignatura dentro de los planes de
estudio, y generar torneos para participar,
dentro y fuera del horario de clase. Algunos
torneos ya se desarrollan dentro del horario
de clase.
Marisa Sposato

Principios del
automovilismo, acá en el Abasto.
“Mi tío Salvador con otros
corredores. ¡Creo que debe ser de
los años treinta!” Comparte.
Mario Benvenuto La Rocca
Paradoja o reflejo
Escribo para denunciarlos en su propia
inmundicia. Son unos petulantes hijosderemil...
que hacen un periódico de cuarta
y se creen Gardel. Cuando salieron noté
enseguida su línea medio trosca.
Coquetearon con los Kakas y ahora se la
vuelven a dar de independientes mientras
reciben publicidad del Gobierno de la
Ciudad. Me dan asco. Pero a la vez reconozco
que tienen cosas interesantes. Además
son gratarola. Jajaja. ¡Sigan así,
ladris!
Leo del Abasto
Red. No coqueteamos
con el Kirchnernismo, sí consideramos
que tiene varios aciertos. Especialmente
en el plano discursivo, porque cuando
se trata de poner guita “a la pluralidad
de voces” se hacen bien los boludos
y se la dejan a Spolsky y sus otros abanderados.
El GCBA pauta acá por una ley que
logramos desde el sector argumentando
justamente sobre la importancia de la
pluralidad de voces.