PARA MI SOS
HERMOSA
O la imaginación
al poder
En el año
1940, durante la Segunda Guerra Mundial,
un mago, Harry Vansky desaparece durante
una escena de escapismo bajo el agua.
¿Está o no dentro de la
caja que lo contuvo por espacio de diez
minutos? Seis mujeres: su esposa, Bess
(inspirada en la mujer de Houdini); la
amante, la femme fatale Magnética;
Erna, una perfumista húngara; Ether,
la mujer que desaparece; las siamesas
Lizzi y Trixie, una cínica y otra
romántica y Gabriela Radicci, la
nieta del mago, todas ellas son atravesadas
por la hondura perceptiva de la actriz
que aborda desde lo gestual toda la gama
de sentimientos frente a la pérdida,
las ilusiones rotas, el recuerdo, la esperanza,
el dolor y la reparación.
Paula Ransenberg, nieta de judíos
alemanes escapados del nazismo, actriz
y dramaturga, construye en este, su segundo
unipersonal. un mundo de ilusiones donde
lo femenino se muestra con intensidad.
La ilusión como motor del deseo
y las concreciones, la ilusión
como engaño. Es a la vez, el arte
como ilusión y en este caso el
teatro como el lugar donde los espectadores
quieren entrar en el engaño creíble
que es la condición ineludible,
ese pacto preexistente donde la convención
entre los que observan y los que actúan
es un compromiso que abre la puerta a
un mundo donde la mentira verosímil
nos enriquece.
L. F.
Ficha técnica. Obra: Para
mí sos hermosa. Dramaturgia
y actuación: Paula Ransenberg.
Dirección: Marcelo Nacci. Escenografía
y vestuario: Alejandro Mateo. Diseño
sonoro: Emiliano Álvarez. Diseño
de iluminación: Fernanda Balcells.
Producción ejecutiva: María
Victoria Muñoz. Asistencia: Pablo
Guises. Asesoría mágica:
Daniel Garber. Prensa: Marisol Cambre.
Fotografía: Alejandro Ojeda. Diseño
gráfico: Alejandro Ojeda y Miguel
Israilevich. Domingos a las 17:00. Sala:
Timbre 4, México 3554.