Aportes &
cartas
Micro-estadio
para recitales en Once
BANCO DE LA CIUDAD DE
BUENOS AIRES
Al Sr. Presidente, Rogelio Frigerio.
Miembros del Directorio. Síndico.
Gerente General y Gerente de Auditoría
Interna.
Nos referimos a la obra
de la referencia que, según publicara
el diario Perfil, contaría con
el apoyo crediticio de esa entidad en
el monto de $ 130 millones.
Los vecinos auto-convocados junto a organizaciones
de la comunidad representativas de distintas
actividades, rechazamos el proyecto por
su impacto ambiental negativo.
El principal riesgo es el de las oscilaciones
y trepidaciones, que los expertos las
equiparan a los fenómenos sísmicos,
ya que van dañando a las construcciones
que no se hubieran diseñado para
sufrir este tipo de movimientos de “estiramiento”
y “torsión”, al respecto
hay antecedentes en nuestra propia ciudad
(Belgrano y Nuñez) y en el exterior
(estadio de Otawa, entre otros que luego
se citan).
Cabe mencionar que hay NORMAS INTERNACIONALES
PARA LA SEGURIDAD DE LOS ESTADIOS QUE
SUFREN EL EFECTO DE MULTITUDES. Incluso
hay evidencias de la distancia que alcanza
el impacto de las oscilaciones alcanzando
los 900 metros como fue el caso de un
edificio, situado a esa distancia, el
12 de setiembre de 2010, en ocasión
del gol de River frente a Arsenal. Estos
y otros eventos motivaron la intervención
de la Defensoría del Pueblo de
la Ciudad que comprobó los daños
a inmuebles de las calles Montañeses,
Iberá, Quesada, Arribeños
y Guayra. Por su lado el Gobierno de la
ciudad debió concurrir a apuntalar
dos pisos de una edificación en
Montañeses e Iberá.
A los daños estructurales se deben
sumar los “no estructurales”,
estos se refieren al impacto sobre las
cañerías, cámaras,
nudos de distribución de diversos
servicios: cloacas, gas, luz, teléfonos,
etc.
Los malestares que aquejan a las personas
son otro componente del impacto ambiental
negativo (mareos náuseas, angustias,
pánico). De ello dan cuenta los
médicos de las guardias hospitalarias
de la zona.
Las características edilicias,
los destinos de los inmuebles y su antigüedad
son factores a tomar en cuenta. (...)
En la zona hay dos hospitales uno a 150m
de distancia, un geriátrico frente
al predio donde se ubicaría el
micro-estadio y un edificio de 150 departamentos
(Catamarca 234) construido violando normas
de edificación, especialmente sensible
a las vibraciones por los materiales de
construcción.
Por otro lado está la saturación
vehicular en la zona, a la que se agregaría
el estacionamiento en cocheras de unos
1500 autos, insuficiente para dar lugar
a unos tres mil vehículos que arribarían
a las calles aledañas, independientemente
de las vías de traslado colectivo
como el subte y los ómnibus.
Puede suceder que la Legislatura apruebe
las excepciones al código de edificación
de modo que se permita la construcción
del micro-estadio, incluso que sean habilitados
los recitales, pero nada asegura que ante
la presentación de un particular
damnificado la justicia disponga la suspensión
de eventos o la limitación de la
concurrencia, como ha sucedido con la
Justicia Contravencional porteña
que clausuró el uso del campo de
juego del estadio de River para shows
masivos a comienzos de este año.
Con lo cual ese banco estaría dando
un crédito de $130 millones a un
sujeto de crédito sin historia
crediticia con la entidad, con patrimonio
insuficiente, con la garantía hipotecaria
de un inmueble que estará siempre
en riesgo de clausura o uso condicional.
Tanto los ingresos futuros por entradas
y por el sponsoreo; como la garantía,
están atadas a un único
e insustituible fin. Con clausura o suspensiones
el Banco no ve el recupero financiero
ni la garantía patrimonial, ya
que el estadio se tornaría una
construcción sin propósito.
Esto también choca con la imagen
de “Banco verde” que promociona
su entidad.
Las precedentes consideraciones demandan
el conocimiento de estos hechos por parte
de la Defensoría del Pueblo de
la Ciudad, la Auditoría General
de la Ciudad de Buenos Aires, el Banco
Central de la RA, ADEBA, sus bancos corresponsales
en el exterior, la Asociación Bancaria,
las organizaciones de defensa ambiental
de las localidades del interior del país
donde su banco planea abrir sucursales
y aquellas que oportunamente se consideren.
Los abajo firmantes esperamos se sirvan
rever el ofrecimiento crediticio que motiva
la presente.
Vecinos Contra
el Microestadio
Quietud…
La noche está silenciosa
Hoy sólo quiso callar…
Soy el último de los todos…
A dónde se van los que ya no están?
Todavía flotaba
en el aire
La risa que no escuché
La vez anterior a mi huida…
Me fui sin pensar que
volvía,
Escapando del monstruo que a sus fauces
me atrajo,
Con espejitos de colores me inventó
su boleto,
Y cuando lo creí en mí muerto,
otra vez me besó…
Compré la quimera
de ver vivos los muertos,
De contemplar día la noche…
Y su capital de mí se estaba riendo,
Cuando me fundió en su mar derroches…
Sí. Calla la noche…
Porque al callar me hace ruido…
Ruido de vagar errante entre los vegetantes…
Buscando mi sufragio de lejano destino…
Alma Tuxis
De la puerta para afuera
Ahora que estás
a la puerta de mi casa, decí lo
que viniste a decirme. Me vas a robar
tus besos, tu presencia, y harás
obsoleta mi vida. De tu respiración
me quedará un suspiro, de ésta
escena sólo recordaré el
dolor de cabeza, y así ya no querré
pensar más. No voy a querer recordar,
recordarte.
No quiero perderte, no quiero dejar de
sentir que soy especial, que encontré
algo bueno, que me hace bien y feliz,
el motor de mis días rutinarios,
incansablemente monótonos; encontré
el sentido de mi vida, encontré
la forma en que quiero morir.
Y si vos venís hoy con los ojos
vacíos a decirme que ya no queda
más por hacer, que tu corazón
pertenece a otro lugar, si lo definís
como “libre”, y si llegaste
al punto en que la felicidad pasada no
contribuye a tu presente, si es que ya
ni siquiera te pone triste verme llorar
sin que hubieras hablado... Si eso es
lo que viniste a decirme entonces no digas
nada, porque he cerrado la puerta y le
estoy dando la espalda dejándola
cada vez más atrás, haciendo
todo esto un poco más lejano, un
poco más chico, menos miserable,
menos importante, hasta no escuchar más
tus gritos, mi nombre con tu voz, hasta
no escucharla por completo y dormirme
hasta despertar enamorada de mi independencia
y mis ganas de ser feliz.
Y en mi memoria, tu despedida habrá
quedado para siempre de la puerta para
afuera.
Gaitao