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Carlos Gardel, una cuadra emblemática de nuestro barrio

Pasaje Gardel: nueva etapa en
la cortada más maleva

Hace poco más de un año se presentó la renovación de la peatonal frente al ex Mercado Proveedor. Ahora, de Anchorena a Jean Jaurés funciona una tanguería a cielo abierto, que convive con los clásicos locales turísticos y gastronómicos. Adiós a los autos estacionados en cualquier parte, hola estatuas del Paseo del Tango.
    Se había vuelto un garage a cielo abierto. Ahora, la volvieron una tanguería a la ídem.
   El pasaje Gardel es una cuadra donde conviven restaurantes, negocios de tango y viviendas. Muy cerca de ahí, por Jean Jaurés, se halla el Museo Casa de Carlos Gardel custodiado por la Asociación de Amigos, la misma que custodia el Pasaje. El ir y venir de vecinos, personas que visitan el shopping y empleados tribunalicios del edificio de Jean Jaurés y Corrientes completan la estampa cotidiana.

El acuerdo vecinal y la reapertura
Tal parece que las señalizaciones de prohibido estacionar por sí solas no fueron suficiente. Sumado a esto el deterioro las veredas y luminarias, la cortada necesitaba una lavada de cara. Por eso, el año pasado se firmó un acta entre funcionarios comunales y vecinos. Se desarrolló el primer miércoles de julio y participaron el Secretario de Descentralización y Atención Ciudadana, Eduardo Macchiavelli, y el Presidente de la Junta local, Christian Etchezuri.
   Entonces, empezaron las obras. La cortada estuvo cerrada varias semanas hasta que en octubre del año pasado se celebró con una gran milonga la reapertura de la Carlos Gardel como “tanguería a cielo abierto”, en busca de motivar el turismo local. Además de los arreglos, se colocaron vallas en las esquinas para evitar el estacionamiento de autos; queda aún por regular con mayor intensidad el de las motos.
   “Me siento muy orgulloso y comparto la alegría de ver cómo se concretó la puesta en valor del Pasaje Carlos Gardel, más sabiendo que fue iniciativa nuestra y de los vecinos que viven en dicho pasaje”, expuso en la previa del acto celebrado el viernes a la noche el Presidente de la Junta Comunal 3, Christian Etchezuri.
   En ese acto, el vecino Teodoro Leff —71 años, ingeniero y jubilado— fue distinguido por su activo rol en esta gestión y expuso: “La Comuna nos ayudó a superar la situación hasta que se terminó haciendo una peatonal nueva; me enorgullece mucho, me hace sentir muy bien ser uno más de los colaboradores que tiene la Comuna”.

2014, un año con nuevas estatuas y luminarias
Este año, en tanto, hubo más novedades en torno a la peatonal Carlos Gardel continuaron. Aparte de dejar atrás la gran playa de estacionamiento a cielo abierto para dueños de restaurantes turísticos y empleados judiciales, se buscó reforzar la impronta tanguera de esta calleja ubicada frente al ex Mercado Proveedor de Abasto.
   Durante varios meses de este año se llevó adelante una votación digital en la cuenta de Facebook de Participación Ciudadana para elegir a íconos del tango para hacerlos escultura. Se eligieron a las figuras que iban a integrar el Paseo del Tango sobre la cortada.
Goyeneche resultó uno de los más elegidos, por lo que el primer jueves de septiembre se desarrolló un acto con autoridades porteñas y comunales —y la esposa de Goyeneche, Tomy Rosello— para instalar su estatua.

   Se le suma así a la estatua del célebre director de orquesta Aníbal “Pichuco” Troilo, en conmemoración de los 100 años de su nacimiento. Esta fue votada en la Legislatura porteña por impulso de la representante Raquel Herrero. Incluyó la presentación de una escultura participativa, del Monumento al Bandoneón y la colocación de una placa conmemorativa.
   A principio de noviembre, “ante el pedido de los vecinos del pasaje Carlos Gardel, se procedió a la reparación de las farolas y bolardos de dicho pasaje”, contó el Presidente de la Junta Comunal 3.
   “Se realizó la reposición de fotocélulas, colocación de lámparas de bajo consumo, arreglos y cambios de vidrios en las farolas; aparte de la reparación y colocación de luces leds en los bolardos”, cerró el funcionario local.

J.M.C.

"Demoliendo hoteles”
Un cambio significativo, más allá de los nuevos edificios de la cuadra, es que el cuerpo del hotel (casi en la esquina con Jean Jaurés) que daba hacia la cortada fue demolido luego de haber estado tomado durante un tiempo. Es que una clausura a ese hotel dio puntapié a que los inquilinos dejen de pagar. El ambiente se fue haciendo cada vez más pesado. Decidir la demolición puede haber sido una salida “quirúrgica” a algo que ya realmente no solo no era agradable. Recordamos algunos incidentes incómodos en la época del primer Paseo del Tango -el de los puestos rojos y el escenario para las rondas de “Andá a cantarle a Gardel”- donde más de una vez los artistas recibieron, sino botellazos, sí latas que volaban desde la terraza de ese edificio. Para colmo en esa época, una década atrás, era común que un carterista entre corriendo ahí con su botín. Las malas lenguas decían que salía por el otro lado. No podríamos confirmarlo, pero corridas hemos presenciado. El bloque hermano de este edificio, cuya fachada da hacia Jean Jaurés, nunca ha tenido tantas quejas vecinales y por ahora sigue en pie.

Foto: Mapa/GCBA