APORTES
El día
de las dos plazas
Felicidad en el empecinamiento del amor
Hoy Dios intervino y nos
dio dos plazas llenas para dejarnos impresos
en la historia. Nunca antes un líder
tuvo dos plazas llenas en un mismo día.
La primera plaza comenzó desde
temprano y fue hasta que una tremenda
tormenta seguida de una significativa
caída de la temperatura, dispersó
a la multitud.
Pero la gente se recicló
y ya de noche, nuevamente se llenó
la plaza, contra toda lógica porque
ya se había quitado el sonido,
las luces y las pantallas gigantes de
leds ya estaban apagadas. Ya se había
anunciado que Cristina hablaría
adentro de la Casa Rosada y no se vería
en las pantallas.
Sin embargo, en la Plaza
mucha gente permanecía obstinada
y otras iban llegando, a pesar del tiempo
desalentador.
Esa presencia amor y felicidad
empecinada, motivó a que los técnicos
retrabajaran el desmantelamiento del escenario,
generando un entusiasta “rebobinado”
y de pronto retornó el sonido con
un “avanti morocha” que la
multitud festejó entusiasta. Las
pantallas demoraron un poco más
en encenderse, la voz se corrió
de manera increíble, los celulares
tuvieron un rol importantísimo
llamando a los compañeros a volver
y pronto estuvo llena la segunda Plaza.
La apresurada recomposición
del sonido y el sincronismo de las imágenes,
sufría las consecuencias naturales
del apuro y pusieron en evidencia muchísimo
más el compromiso del equipo de
profesionales, que los defectos que fueron
superados por la imagen de Cristina y
cuando ella desaparecía, su voz
era la garante de la atención popular.
El discurso de Cristina
fue sólido, contundente, valiente,
claro y emotivo, arrancando lágrimas
y sonrisas, pero fundamentalmente, afianzando
ese lazo de amor que ya caracteriza a
este pueblo, con este gobierno.
Durante varios tramos
del discurso y su generosa salida a la
Plaza, me hizo darle a Dios las gracias
por permitirme vivir esos momentos.
Enrique Juan Box
El miedo a repetir
Cuando nos vamos acercando
a fin de año, tanto para los alumnos
del nivel primario como para el secundario,
surge el mismo problema: ¿qué
hacer con nuestros hijos cuando se llevan
materias en el secundario o llegan a la
instancia de boletín abierto en
la escuela primaria y se acercan las vacaciones?,
¿cuál es el rol que debe
desempeñar la familia en esos casos?
Las vacaciones son un
espacio para relajarse y disfrutar el
tiempo de estar en familia. Pero muchos
padres presionan a los chicos diciendo
que les va a quitar cierto beneficio,
como por ejemplo lo dejará sin
ver televisión por un tiempo, si
no aprueban, situación que en muchos
casos juega en contra, generando mayor
angustia en ellos. Es importante que el
niño se sienta apoyado y contenido
por la familia y muy especialmente por
los padres que constituyen su sostén,
más aun si es adolescente que sabemos
que transita una etapa de crisis.
Si es adolescente podemos
decir que hay dos tipos de chicos:
·Los que se llevan
materias porque tienen dificultades para
adquirir el conocimiento, ya sea por como
da la clase el docente o por no tener
los recursos para acceder al conocimiento,
y
·Los que tienen
una actitud de poco compromiso con el
estudio y en diciembre, febrero o marzo
dan un manotazo de ahogado para no perder
el año.
Los primeros viven la instancia de examen
con mucha ansiedad y con temor, mientras
que los segundos confían mucho
en su capacidad y esto se les puede volver
en contra, porque muchas veces los contenidos
que se dan en un año no se pueden
procesar en poco tiempo.
Por su parte, los adultos
debemos comprender la situación
de crisis que atraviesan los adolescentes,
entender y poner límites sin violencia.
Lo ideal es no castigar y tratar que el
alumno tome conciencia que son ellos quienes
deben asumir la responsabilidad y no los
adultos.
La función de los
padres será acompañarlos,
guiarlos en la organización de
las materias de estudio, en la administración
de los tiempos y principalmente en escucharlos.
La presencia de los padres es fundamental
sin reproches ni presiones.
En vacaciones es importante
que se fijen días y horarios para
estudiar y remarcar que esa es la responsabilidad
del chico. También es bueno dejar
días en que no se estudia, así
toda la familia disfruta de otra actividad.
La idea es respetar los espacios de recreación
sin olvidar que existe un espacio y un
tiempo para las obligaciones, hay que
buscar el equilibrio.
Marisa Sposato
Renombres de calle
que dicen cosas...
La calle Sarmiento
devenida en Fuentealba luego del Día
del Maestro.
México:
un mundo entero estupefacto y dolido,
mirándote.