Elecciones porteñas

Cada vez sentimos más huecas las campañas de los políticos... Como que no son importantes los programas partidarios -al menos de los grandes partidos- sino que pesan los candidatos. Candidatos que por otro lado son capaces de aliarse con el enemigo por perjudicar a otro, siempre y cuando eso los beneficie con algún cargo, claro está. Pero sus programas -salvo los pequeños partidos, que sí explicitan- no llegan siempre a ser claros, aunque uno vislumbra lo que pretende cada tendencia.
Notamos un manejo interesante de la propaganda. Por ejemplo, esos carteles con candidatas que suelen denunciar cuestiones importantes como Gabriela Cerruti o Myriam Bregman quedan totalmente opacadas por la astucia publicitaria que utiliza la campaña de Gabriela Michetti (ejemplo claro en la esquina de Don Bosco y Maza, las tres al hilo). ¿Por qué opacadas? Porque en las dos primeras se presenta una foto de la candidata posando, fondo blanco atrás, su nombre, partido y prácticamente nada más. En la de Michetti, en cambio, la foto la sitúa en un contexto social, la coloca por debajo, por la silla de ruedas, una mano que la toma gentilmente del hombro y una leyenda que dice algo así como “la ciudad es para vos”… que indirectamente, o inconscientemente, se puede interpretar como que la ciudad será para los que están más abajo, los que tienen algún problema, las mujeres, etcétera. Así hasta parece una candidata de izquierda. Y, sin embargo, cuando se le escucha en su discurso es una mujer que defiende a ultranza el gran capital y que incluso fue acusada de hacer lobby para leyes, como la de las tintorerías en función de beneficiar a un familiar directo. Mientras las otras dos que mencionamos más arriba, discursivamente, y de cuerpo presente, suelen estar del lado del débil, del trabajador, de la mujer, del desalojado, etcétera. Pero en el afiche se presentan como una política más, con una sonrisa más o menos parecida a otras, maquilladas y sin arrugas. A Gabriela Michetti se le notan las arrugas, como mostrando con orgullo como que ha trabajado en su gestión pública. Cuestión que muchas veces critica la oposición dado que por lo general muchos candidatos de la derecha se ausentan mucho a las sesiones y ella no es excepción a esa regla.
En fin, en un momento de la imagen, del video clip, de los efectos especiales, está claro que quienes están mejor asesorados son los que están más inmersos en el sistema capitalista. Los que buscan afirmarse en la gente y en supuestos ideales no solo no logran explicitarlos bien sino que encima hacen una campaña totalmente fuera de época. Triste, porque como va la cosa se está presentando masivamente, un poco gracias al blindaje periodístico, este PASO como una interna del PRO, la puja entre los amigos de los amos, Horacio y Gabriela, ambos prometiendo seguir con un modelo que recontra endeudó la ciudad para un desarrollo mediocre sin contemplar seriamente la salud, la vivienda, ni la educación pública. Pero que sí presentan con unos hermosos globos de colores. Y en casos hasta te endulzan con golosinas...

Rafael Sabini
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