Santiago Cornejo, uno
de los humoristas que colaboraron en la
intervención artística de
la estación Pasteur - AMIA del
subte B
“El mural reflexiona
sobre
una realidad dolorosa”
En la estación
Pasteur-AMIA del subte B, renombrada el
mes pasado para evocar el atentado terrorista
ocurrido en 1994, SBASE y la mutual inauguraron
26 murales alusivos al atentado terrorista.
Incluye un trabajo del célebre
humorista gráfico Santiago Cornejo.
El 19 de mayo, Subterráneos de
Buenos Aires (SBASE) junto a la Asociación
Mutual Israelita Argentina (AMIA) reinauguraron
la estación Pasteur de la Línea
B como un espacio que invita a reflexionar
sobre el rol fundamental de la memoria
como herramienta estructural del futuro.
La estación
está ornamentada con 26 obras,
entre historietas, ilustraciones, murales
y fotografías, de 25 artistas locales
que contribuyeron a crear un lugar permanente
de homenaje a las víctimas del
atentado y de búsqueda de justicia
y verdad.
“El subte
vive y refleja la historia de la ciudad
y su gente. El atentado a la AMIA fue
sin dudas uno de los hechos más
terribles sufridos por nuestra sociedad.
Por eso, creemos importante mantener el
recuerdo vivo en esta estación
para contribuir a generar conciencia y
reflexión”, aseguró
Juan Pablo Piccardo, presidente de Subterráneos
de Buenos Aires.
En paralelo, el
14 de mayo se aprobó una ley para
denominar Pasteur–AMIA a la actual
estación Pasteur de la Línea
B de subtes, ubicada en pleno Once, a
pocas cuadras de la mutual israelita.
“El agregado del nombre a dicha
estación con el objetivo de homenajear
a las víctimas y mantener un permanente
reclamo de justicia”, había
expuesto el vicepresidente primero de
la Legislatura, Cristian Ritondo, autor
de la medida.
Los andenes fueron intervenidos
con piezas de los artistas Miguel Rep,
Sendra, Corne, Pito Campos, Jorh, Liniers,
Fontanarrosa, Rudi y Paty, Buenos Aires
Stencil, CEO, Daniel Paz, Maitena, Tute,
Napo, Langer, Rocambole, Caloi, Hermenegildo
Sábat, Emiliano Miliyo, Alfredo
Grondona White, Crist, Sergio Izquierdo
Brown y Luis Campos. Todos los artistas
participantes cedieron gratuitamente los
derechos de las obras para ser exhibidos
en este espacio.
Entre los trabajos seleccionados hay un
cuadro de humor gráfico del célebre
dibujante Santiago Cornejo —Corne—,
colaborador de medios destacados como
MAD y Nebelspater.
Cornejo, cuyo
estudio se ubica a pocas cuadras de AMIA,
aborda la tragedia del atentado desde
un lugar muy sentido. Era vecino de la
mutual y aquel día su padre “tenía
el auto estacionado en el mismo Garaje
que la famosa combi”. Años
más tarde hizo un cuadro de humor
para una exposición y en el marco
del nuevo nombre de la estación
subterránea fue convocado por la
mutual para exhibir su trabajo.
-Tenés
varias décadas de trabajo en distintos
medios, ¿cuáles fueron los
momentos más importantes? ¿Sentís
que tenés un “antes y después”?
-Tuve varios momentos que para mí
fueron importantes, creo que claramente
tuve un "antes y un después"
luego de haber estado en el año
2000 viviendo entre Estados Unidos y Europa,
donde empecé a publicar en revistas
como Nebelspalter, Cracked y luego MAD
de Alemania, que me permitió empezar
a trabajar con continuidad para medios
del extranjero abriéndome diversas
oportunidades que me ayudaron a hacer
del humor gráfico y el dibujo mi
forma de vida. Otro momento importante
fue cuando publiqué mis 2 primeros
libros, que curiosamente fue en China,
sin duda fue una gran alegría.
Y el más reciente fue a principios
de 2012 cuando empecé a publicar
el suplemento de humor Catrasca en más
de 35 diarios del interior. Era un pendiente
poder publicar mis trabajos en Argentina.
-¿A quiénes
considerás “maestros”
o artistas que te acompañaron y
aconsejaron durante tu carrera?
-Tuve tres maestros propiamente dichos:
Ibañez, Garaycochea y Ferro. Cursé
con ellos en la escuela de dibujo de Garaycochea
y me enseñaron la base del dibujo
humorístico y las tiras, además
de muchas otras cosas de este hermoso
mundo del humor gráfico. También
están a los que considero maestros
por su trabajo y lo que te trasmite y
enseña, como Quino, Fontanarrosa,
Caloi, entre tantos otros genios del humor
argentino, o humoristas extranjeros como
Schulz, Sempe Watterson, Sergio Aragonés
(que he tenido además el lujo de
compartir unos días juntos en un
evento y poder charlar con él,
recibir un montón de muy útiles
consejos y buena onda), entre tantos otros.
También he recibido consejos que
me han sido muy útiles de Landrú,
y muy especialmente a Arturo Yepez (de
Puerto Rico), que hemos compartido mucho
tiempo juntos (lo conocí en Alcalá
de Henares, España, y luego he
parado en su casa, y él en la mía),
y me ha enseñado muchísimo
del humor y de la edición de revistas,
y es además un gran amigo.
-¿Cómo
tomaste la decisión de que la mayoría
de tus trabajos sean sin palabras? ¿Fue
para hacerte entender en otros países
o hubo una decisión también
estética?
-En realidad empecé a hacer humor
mudo porque me gustaba, me encantaba esa
forma de humor. Luego me sirvió
hacer este tipo de humor para participar
en concursos internacionales sin tener
las limitaciones del idioma y cuando estuve
viviendo afuera fue la base de poder empezar
a publicar en esos países y ser
entendido sin importar el idioma de cada
país.
-Sos un dibujante
multipremiado, ¿qué se siente
ser galardonado en distintos lugares con
culturas tan diversas?
-La verdad es que es muy lindo recibir
premios y si encima te pagan el pasaje
y te sirve para conocer nuevos lugares
mucho mejor. Como hablábamos antes,
el hacer humor mudo en general te ayuda
a que tus chistes puedan ser entendidos
en países con diversas culturas.
-¿Qué
se siente colaborar en revistas fundamentales
del humor como MAD o Nebelspater?
-La verdad es que es un gran honor. Nebelspalter
es la revista de humor que continua publicándose
más antigua del mundo (este año
cumple 140 años, se publica en
Suiza). Y la MAD es sin duda la revista
de humor más famosa. Yo publico
en la edición alemana ininterrumpidamente
desde el 2002. Para la edición
americana publiqué en la esporádica
"MAD KIDS".
-¿Cómo
es tu rutina de trabajo? ¿Cómo
te organizás para hacer trabajos
para públicos diversos?
-Para el suplemento de humor tengo una
rutina, tiene un día de cierre
cada semana (los miércoles), así
que como tarde el martes debería
estar pensando el chiste de tapa y dibujarlo
antes del cierre. Para la MAD me pasan
los temas con mucho tiempo de anticipación,
así que cuando puedo o tengo ganas
empiezo a pensar chistes sobre el tema
de cada número, luego los boceto
y se los envío, ellos eligen y
luego trabajo en la versión final
a color. Algo parecido es con Nebelspalter
y otras revistas, a diferencia de que
no les envío bocetos de ideas sino
chistes que tengo terminados para que
elijan. Sobre la otra pregunta, me cuesta
pensar en el público, pienso lo
que me causa gracia a mí y lo desarrollo.
Hay casos en los que hay un público
muy específico, por ejemplo, para
el Banco Nación hago a veces un
periódico de humor y juegos que
se llama "BancaRisados". En
estos casos hay que tener cuidado para
que los chistes que salgan publicados
ayuden al Banco en su objetivo de comunicación,
pero básicamente se logra seleccionando
los chistes adecuados y editándolos,
pero sin condicionamientos previos, ya
que dificulta el proceso creativo (la
mayor parte de lo que pensás queda
descartado en el camino por no servir
al objetivo comunicacional).
-Antes de ser convocado, ¿qué
representaba para vos la voladura de la
AMIA? ¿Tenés algún
recuerdo o vivencia en particular?
-Es sin duda una gran tristeza para todos
los argentinos y una gran vergüenza
que no tenga a sus culpables bajo rejas.
Yo vivía cerca de la AMIA y escuché
ese día un ruido cuando fue el
atentado, después prendí
la TV y me enteré de todo lo que
estaba pasando. Mi padre tenía
el auto estacionado en el mismo Garaje
que la famosa combi, así que un
día vinieron gente de inteligencia
del Estado a nuestra casa y nos preguntaron
si habíamos visto algo.
-¿Es posible
abordar una tragedia desde el punto de
vista del humor gráfico?
Es posible, pero desde el lado de la reflexión
y no desde el humor con el objetivo de
hacerte reír (sino de hacerte pensar).
-¿Cómo
te llegó la propuesta formal para
hacer tu colaboración? ¿Cuál
fue tu primera reacción?
-La obra la hice inicialmente para una
muestra que organizó la AMIA que
se llamó "Memoria ilustrada",
fue realizada en 2007, de la que participaron
bastante humoristas. Cuando me llamaron
hace poco de la AMIA para avisarme que
querían poner el chiste en un mural
permanente en la estación "Pasteur"
fue una gran alegría, algo que
yo realicé quede en forma permanente
en la ciudad. Tuve que reformar el dibujo
original al formato que iba a tener en
el mural (el original era vertical, la
obra actual es horizontal). Lo que sí
me da mucha pena es que la obra sea mucho
más vigente hoy que cuando la realice
(muy triste todo lo que está pasando
al respecto, el trágico final de
Nisman, el retroceso que implica su muerte).
Es una vergüenza que la impunidad
siempre gane en nuestro país.
-¿Cómo
desarrollaste la idea? ¿Cómo
fue el paso de la mente al papel?
-Fue analizar lo que estaba pasando con
la causa, degrada por los diversos gobiernos
que ayudaron a que sea ese eterno laberinto
de difícil solución. Una
justicia lenta, muy lenta, lentitud que
garantiza la impunidad y agredida para
que no llegue a buen término. Ojalá
algún día podamos considerar
que hay justicia en nuestro país,
ese día podremos ser el país
que realmente podemos
-¿Qué
ideas o expectativas tenés para
cuando el público vea tu trabajo?
-Creo que va ayudar a reflexionar al respecto,
y lamentablemente a muchos les pase lo
que me pasa a mí, tristeza de que
un dibujo esté diciendo una realidad
que nos duele. Una justicia demasiado
lenta que no logra avanzar y que lamentablemente
es agredida para que no cumpla con sus
objetivos.
-¿Sentís
que hay mucha diferencia entre publicar
un libro o tira diaria y que haya un mural
tuyo en un espacio público?
-Creo que bastante. Por el rastro que
deja. Una tira es efímera, los
diarios y las revistas se leen hoy y mañana
están en la basura (salvo por algún
coleccionista, poco queda de ellos). Los
libros trascienden en el tiempo, pero
quedan en manos de algunos pocos. En cambio
un mural queda y el contacto con la gente
es diario, y a diferencia de una tira
que todos los días es diferente,
en el caso de un mural todos los días
ves el mismo dibujo, o sea que el mensaje
llega de una forma más profunda
y permanente.
-Más allá
del mural, a nivel personal, ¿en
qué proyectos estás trabajando
en el corto y mediano plazo?
-En este momento mientras sigo trabajando
para las revistas y haciendo el suplemento,
entre otras labores, estoy preparando
una tira diaria con personajes que hace
muchos años tengo en mi cabeza.
Estoy desarrollando también una
página de humor relacionada con
el turismo un poco diferente de las que
hago siempre. Y además, fuera del
humor gráfico, estoy dedicándome
más a escribir, algunos cuentos
de humor y también una novela histórica
sobre una idea que me tiene obsesionado
hace muchos años, la voy desarrollando
en cuotas, va muy lento pero avanza, si
dios quiere algún día la
terminaré.
Juan Manuel Castro
21
años de la AMIA
El 17 de julio se espera el acto en homenaje
a las 85 personas víctimas mortales
del atentado el 18 de julio de 1994 en
Pasteur al 600. El lema es "Víctimas
del terrorismo. Víctimas de la
impunidad".