Centro Prana:
Yoga en Almagro
Espacio
de energía vital
Centro
Prana es un espacio donde se dan clases
de yoga, en el barrio de Almagro (Yatay
y Corrientes).
Las clases prácticas
son “dirigidas desde la experiencia
que se basa en la sadhana” (la práctica
continua) que desde el inicio en esta
filosofía es practicada por sus
directores, quienes invitan a experimentar
este maravilloso sendero de la consciencia,
para incrementar la energía vital
del cuerpo. Esa energía en sánscrito
se llama Prana, de allí el nombre
del espacio, que apunta a expandir esta
energía, logrando bienestar mental
y equilibrio emocional; aliviando dolores
físicos, equilibrando el sistema
nervioso, hormonal y metabólico…
Centro Prana está
a cargo de Graciela Cancino
(Devaki Devi Natha), consultora psicológica
recibida en la Universidad Maimonides,
profesora de Yoga certificada en diferentes
metodologías, practicante por más
de 30 años, junto con Jorge
Oubiña (Jagab Shiva Natha)
profesor de Yoga Terapéutico, reikista,
terapeuta de Zen Shiatsu y masajes vibracionales.
Las diferentes metodologías
que se practican, Yoga Terapéutico,
Uccara, Ashtanga Vinyasa y Kundalini,
dan al espacio una orientación
sistémica e integral.
De hecho en el Centro
Prana funciona la Subsecretaría
de la Escuela Latinoamericana de Yoga
y la sede Capital Federal del
Sistema Ayur Yoga (Yoga Vital),
que integran diferentes métodos
del yoga adaptándolos al practicante
occidental.
Nos cuentan que el espacio
abrió sus puertas a la formación
de nuevos instructores en el sistema de
Ayur Yoga, en el año 2007, capacitando
y acompañando a los alumnos de
manera personalizada. Y doy fe, porque
me he formado ahí con Devaki y
Jagab Shiva, bajo la supervisión
y los seminarios del maestro Jorge
Bidondo (Ganesha Natha).
El objetivo, más
allá de entender el funcionamiento
del Yoga y capacitarse para dar clases,
es brindar herramientas para que cada
ser encuentre el camino para su propia
autorrealización con absoluta libertad.
Explican a esta revista
que la consultoría yóguica
propone “una actividad psico-física
cuyas premisas de libertad de expresión
son la base para que el consultante habite
su espacio con confianza y libre de condicionamientos.
Permite romper fronteras y dar permisos
a nuevas miradas, reconocer y manifestar
el esplendor de la verdadera naturaleza”.
Las sesiones,
individuales o grupales buscan generar
“conciencia en el aquí y
ahora, calmar las olas de la mente, los
maremotos que a veces nos ahogan. La búsqueda
está basada en la observación,
usando técnicas de Psicología
Yóguica que intentan que el sujeto
pueda mirarse como un espectador, evitando
ser atrapado por la mente o emociones
que solo distraen al objetivo del ser,
la búsqueda hacia la autorrealización.”
R.S.