Por un mundo
mejor
Para mí
editar un número tiene cierto orden.
Se necesita, por ejemplo, conocer el contenido
para generar la tapa. Y a su vez necesito
una visión integral para editorializarla.
Y no es que necesariamente tenga que hilvanarlo
con el número, pero me da una idea
de qué dejamos afuera en el recorte
de este mes.
Pienso en las elecciones nacionales y
las tres figuras con más votos:
todas son, ahora, peronistas. Scioli,
como sucesor de Cristina Fernández
y por ende representante del Kirchnerismo;
Massa como alternativa parecida, pero
quitando la palabra Kirchnerismo, vendría
con otra gente, sin duda, con otro planteo.
Y Macri como la pata más Menemista,
si se quiere, de los tres. Este último
con un recién inaugurado monumento
a Perón y con discursos que pasaron
de discutir por mantener las privatizaciones
(YPF, Aerolíneas Argentinas, etc.)
a defender sus estatizaciones; de cuestionar
las asignaciones “universales”
para ahora incluirlas en su “programa”;
de defender las AFJPs para ahora defender
el manejo de la caja desde el estado...
en sí, toda una caja de Pandora,
con promesas difíciles de cumplir,
porque todos sabemos que no podemos quedar
bien con todos. Massa, que parece que
le falta aparato y le sobran deserciones,
también sabemos que patea para
el empresariado. Y Scioli, es presentado
como “la continuación”,
sin embargo, muchos dudamos si no será
de su época menemista... Por otro
lado sabemos muy bien que el gobierno
nacional se lleva de maravillas con empresas
grandes, como la Barrick Gold y Monsanto,
solo por nombrar un par de las que más
destruyen y contaminan. Un panorama divino.
Mejor pasemos a otro tema más atractivo...
Mujeres. Hubo una marcha en Mar del Plata
y denuncian que sucedieron destrozos,
forcejeos y represión. Las manifestantes
culpan a un puntero de Cambiemos (éste,
de extrema derecha), que habría
agitado y colaborado para que caiga la
reja perimetral a la Catedral. Otros se
quejan de que ensuciaron, rompieron y
mostraron tetas. No veo lo raro de lo
último, dado que el programa con
mayor rating televisivo se ha especializado
en ese nicho, claro que siliconadas y
con sus correspondientes culos igualmente
industriales. A mí me da como cosita
que caguen a palos a las minas desde las
fuerzas policiales y el tema quede en
la teta. Y también me asombra la
poca repercusión de los medios
de desinformación masiva al tratar
el caso de la luchadora trans, Diana Sacayan,
recientemente asesinada. Tal vez le jugó
en contra no haber llegado a fiscal. Porque
pocos “son Diana” y muchos
eran ese otro picarón…
En fin, volviendo a lo que realmente importa:
la REA presenta acá un número
cargado de inspiradoras luchas por un
mundo mejor, a escala personal a escala
barrial. Pero siempre por un mundo mejor,
lleno de amor y libertad.
Rafael
Sabini
[email protected]