En Urquiza
48 una ONG ayuda chicos en situación
de calle
La Balsa:
refugio para chicos de la calle
A
metros de Plaza Once funciona un espacio
donde voluntarios realizan actividades
de contención y talleres.
Un colchón, algunas
mantas sucias, cartón y una muda
de ropa más agujereada que la puesta.
Con estas pertenencias, muchos chicos
del Abasto pasan sus días y noches
en esquinas, puentes y rincones. Invisibles
para una gran mayoría, vulnerables
al peligro, protagonistas de la máquina
de generar desigualdades.
Sin embargo, en este
trajín de desencuentros, varios
de estos pibes llegan a la puerta de Urquiza
48 en busca de algo más que un
techo y una merienda caliente. Allí
funciona La Balsa - Centro para niños,
niñas y adolescentes en Situación
de calle, dependiente de la Asociación
Civil Mensajeros de la Paz (MdP), bajo
lineamientos de la Ley Nacional No 26061
y la Ley 114 de Ciudad.
Mensajeros es una “organización
humanitaria que trabaja por la inclusión
social desde el año 2002 mediante
diversos programas, proyectos y campañas
para combatir situaciones que provoquen
la vulneración de derechos de poblaciones
en riesgo”, según sus hacedores.
Desde hace más
de un lustro, distintos voluntarios de
todas las edades asisten a los chicos
del barrio. La Balsa cuenta con un equipo
de Operadores Sociales que reciben y asisten
a los chicos diariamente para lograr “una
mejora en la calidad de vida, la protección
integral de los derechos y el alejamiento
paulatino de la situación de calle;
posibilitar una re-vinculación
familiar y/o derivaciones a otros dispositivos
conforme a cada circunstancia”,
estiman en Urquiza 48.
En un primer pantallazo,
dan cuenta que La Balsa es para poblaciones
en situación de calle entre los
8 y 17 años. “La franja etaria
que acude en realidad va de 14 a 17, por
eso tenemos una orientación hacia
los adolescentes”, cuentan en el
centro dirigido por Laura Gómez
y Cecilia Nervegna. “Cuando no están
acá Los sitios que más frecuentan
son Plaza Fumarola (Perón y Anchorena),
Plaza Miserere, la plaza de 24 de noviembre
e Yrigoyen, varias cuadras de Alsina,
el shopping Abasto”, describen.
En el centro de Día
se cubren las necesidades básicas,
desayuno, almuerzo, merienda; asistencia
médica articulada con Hospitales
y Centros de Salud y Acción Comunitaria
(CeSAC); durante toda la semana se dictan
diversos talleres educativos y culturales.
Al Centro de noche acuden sólo
niñas, el mismo está dispuesto
para que las jóvenes posean condiciones
dignas de higiene, alimentación
y descanso en un ámbito de contención.
“Ellos
a robar le dicen laburar.
Es una fantasía de inserción”.
Muchos chicos llegan
al centro por recomendación de
compañeros de calle. Otros llegan
traídos por móviles del
gobierno de la ciudad. Aseguran que hay
“dos tipos de población”:
“Hay nenes con mucho recorrido en
calle, son casos más difíciles
porque ya tienen instalado ese modo de
vida. En cambio, hay otra población
con menos recorrido y es más sencillo
trabajar en talleres y orientaciones”.
Enfatizan que hay un
“hilo conductor” común
en todos los nenes y adolescentes que
llegan a La Balsa. “Hay una constante
situación de exclusión en
distintos ámbitos como la escuela,
el trabajo de sus padres”. “El
discurso de que están en la calle
´porque quieren´ está
muy arraigado en las familias. Les cuesta
reconocer su núcleo de violencia.
No asumen su realidad”, analizan.
En los casos de chicos
y adolescentes que roban, en La Balsa
aseguran que “es su forma de equipararse
con la sociedad. Poder comprarse ropa,
cosas, tiene que ver con el ´por
qué yo no´”. “Ellos
a robar le dicen laburar. Es una fantasía
de inserción”, analizan a
trasluz.
En todos estos años
la situación local recrudeció
“por la creciente venta de droga”.
“Es un agravante más en la
vida de estos chicos”, aseguran
los voluntarios y ponen en primer plano
el reguero de pasta base.
“Con la policía hubo
una relación nula hasta hace unas
semanas cuando se acercó el nuevo
comisario. A veces los detienen a los
chicos por razones injustas, por eso habíamos
hecho la denuncia por mal desempeño.
Se presentó el comisario a informarse
de lo que hacíamos”, agregaron
en La Balsa.
“La calle es un
lugar de peligro, para otros lo cierto
es que es su vida, ahí está
su familia, hay camaradería, se
dicen tíos entre gente de la cuadra.
Es un lugar de referencia. Es su familia,
lo que no tienen en su núcleo familiar
lo encuentran en su núcleo familiar
de calle”, concluyen en La Balsa
sobre la problemática local.
J.M.C.
La Balsa: Centro
para niños, niñas y adolescentes
en situación de calle
Dirección: Urquiza 48, Balvanera,
CABA. Teléfono: 4863 - 2554.
Horarios: todos los días del año.
Centro de día: todos los días
de 14 a 19 (fin de semana desde las 10).
Centro de Noche: todas las noches de 21
a 08.
Directora: Laura Gómez –
Cecilia Nervegna
Contacto: centrolabalsa@ mensajerosdelapaz.org.ar
Página Web: www.mensajerosdelapaz.org.ar
Donaciones: [email protected]
Si ves un chico en calle llama a la línea
gratuita de atención inmediata
108, el Equipo Móvil de CABA que
funciona las 24hs.