Sobre el espacio de todos
¡Cambiemos! o ¿cambiemos?
La imagen lo describe todo,
esto es la Avda. Corrientes un día
de semana a la mañana, el espacio
público totalmente invadido, desbordado
por un mercado totalmente ilegal….
No tanto a lo lejos recuerdo
las veredas de Corrientes solo con lustrabotas,
puestos de floristas debidamente habilitados
y por supuesto los formidables kioscos de
diarios y revistas, siendo casi una postal
porteña. Si este es el cambio, debo
aclarar que mucho no me seduce, obviamente
es una percepción muy particular,
pero mi honestidad de sentimiento y el vínculo
que nos une me obliga a expresarlo.
Soy consciente que algunos
asuntos llevaran mucho tiempo. Tal vez sea
necesario esperar otras generaciones para
que se corrijan estas situaciones. Un mandato
de gobierno no bastara para resolver tantos
frentes de conflictos abiertos (en este
caso puntual, la invasión del espacio
público, la ilegalidad comercial,
la informalidad laboral y por supuesto la
inacción de los organismos de control).
La destrucción
de la cultura del trabajo ordenado y una
perversa mutación de los valores
morales no se solucionan con inversiones
extranjeras, mayor seguridad jurídica,
apertura de los mercados, o la integración
al mundo a partir de ajustes. A veces necesitamos
un poco más de compromiso de los
actores importantes de la sociedad para
que aplicando el sentido común empecemos
a cambiar de a poco las cosas. Los dirigentes
porteños deberían escuchar
alguna vez a la gente , dejando entrar en
sus dependencias a la AUTOCRITICA, protagonista
excluyente del cambio que proponen.
Abrazo grande a todos,
cuando esta revista esté en sus manos,
tal vez, ya habrá pasado el balotaje,
no tendrán excusas para seguir desviando
el inconsciente colectivo, y esperemos una
mejor ciudad para todos.
Eduardo Scofu
[email protected]