Resisten el desalojo del
Poli San Cristóbal
En el predio de
Entre Ríos 1260, bajo Autopista 25
de Mayo, hay una chancha de fútbol
y salones donde funcionaba un centro de
jubilados y un jardín maternal. El
gobierno porteño pretende vaciar
el predio. El 7 de noviembre al atardecer
hubo una peña en defensa de este
espacio donde hacen deporte y actividad
social cerca de 500 vecinos.
Antes era un terreno desmejorado
por la basura y el abandono. Vecinos de
varias instituciones lo reutilizaron para
la barriada. El Poli San Cristóbal,
ubicado en Entre Ríos bajo Autopista
25 de Mayo, nació el 5 de diciembre
de 1991. Casi un cuarto de siglo más
tarde, atraviesa su peor hora ante el riesgo
de cerrar sus puertas. El gobierno porteño
quiere desalojar el predio. Lo hace a través
de funcionarios menores, sin papeles oficiales,
sólo de palabra. Por eso, los socios
y vecinos de este espacio recreativo y de
contención social han realizado cortes
de calle, junta de firmas y suma de apoyos
populares. En este sentido, el sábado
7 de noviembre desde las siete de la tarde
hicieron una gran peña callejera.
En el Poli había
un centro de jubilados y el Hogar de Día
7, un jardín maternal (Centro de
Desarrollo Infantil, convenio con el Ministerio
de Desarrollo Social CABA), merendero, fútbol
infantil y femenino (Club Atlético
Centro Juvenil), detallaron los vecinos
(ver Granpoli San Cristóbal en Facebook).
Sin subsidios, con el alquiler de canchas
y una cuota mínima a los socios costeaban
los gastos.
Prestaban instalaciones
a instituciones zonales. “Nuestro
laburo fundamentalmente es contener a los
pibes de barrio para que tengan un futuro
con justicia social”, resumió
el entrenador Walter Tolosa.
A esta institución
la impulsaron Horneros del Sur, Centro Juvenil
Latinoamericano, Sociedad de Fomento Plaza
Garay, Los amigos de la Ciudad, Amigos de
Constitución y Unión Francesa
de ex Combatientes, según rememoran
vecinos. El permiso de uso fue por dos décadas
(ordenada municipal 43.794). “Desde
hace cuatro años no nos renovaron
más el permiso. Pero nunca nos dijeron
por qué, simplemente no contestan
las notas”, explicaron los socios
del Poli. La situación se agravó
con el desguace del predio. A principio
de octubre, según relató Tolosa,
“personas se identificaron como directores
de Desarrollo Social del Gobierno de la
Ciudad. Vinieron a decir, sin mostrar carta
documento, telegrama ni nada, que en tal
fecha iban a cerrar el jardín de
infantes, que fue reubicado”. “Pero
también dijeron que con el jardín
cerraban también las puertas del
hogar de día, el centro de jubilados
y la canchita”, sumó ante a
Página/12.
Las versiones del por qué son cruzadas.
Walter contó a El Abasto: “Al
principio dijeron que era para hacer ingresos
a la Línea E. pero a media cuadra
están las cuatro bocas de la estación
Entre Ríos-Walsh. No tiene sentido.
Luego vino otro y dijo que era para devolverlo
a AUSA, porque hace unos años esta
empresa estatal le había dado estas
tierras al gobierno porteño. El director
de AUSA nos dijo que era mentira, que no
sabían nada del desalojo. Estamos
a la deriva. Cada vez que se presentan,
de palabra, porque papeles oficiales no
traen, amenazan con cerrar este espacio
social del barrio. Hay dos ligas de fútbol
en medio del torneo”.
Peor aún el 19 de
octubre, cuando funcionarios porteños
removieron mobiliario del Poli. “Se
llevaron todo de lo que era el jardín
maternal, y después nos rompieron
todo el predio, vinieron con dos camiones
y se llevaron todo. La bacha del baño,
la pileta de la cocina, la mesada, se llevaron
inodoros, tubos de luz. Están los
cables colgando”, lamentó Walter
a la agencia APU.
Se reubicó el centro
de jubilados. El poli está en la
mano derecha (Comuna 1). Sobre la izquierda
(Comuna 3) hay un terreno donde estacionan
móviles del programa BAP (Buenos
Aires Presente). Al fondo, sobre la calle
Combate de los Pozos, se instaló
un aula modular (conteiner), donde se mudó
el centro de jubilados, según testimonios
vecinales.
En la Legislatura sumaron
el apoyo de Gabriela Alegre (FpV), quien
presentó una iniciativa para garantizar
la continuidad del Poli. El 22 de octubre
se realizó un festival con corte
de calle para mostrar apoyo popular. Desde
el centro cultural La Bisagra prestaron
equipos de sonido, movimientos políticos
pusieron arcos para que los chicos jueguen
fútbol tenis. Cantaron y tocaron
toda la tarde las murgas Los Calaveras de
Constitución y Los Verdes de Monserrat.
Estuvieron presentes militantes de La Cámpora,
Seamos Libres, Kolina, Patria Grande, PO.
Habló Claudio Morresi, ex secretario
de Deportes de Nación, y comuneros
de la 3 (Balvanera y San Cristóbal).
Integrantes de un club de Villa Corina organizaron
una merienda comunitaria. Durante la tarde
se juntaron firmas para sumar apoyo social
contra el cierre del Poli. El día
anterior en San Juan y Entre Ríos
se hizo una radio abierta para convocar
al evento.
Pintaron banderas con la leyenda: “En
defensa del deporte y la cultura. No al
cierre el Polideportivo San Cristóbal".
El sábado 31 de octubre hicieron
una jornada de resistencia. “Con la
ayuda de agrupaciones, murgas, vecinos,
familiares y trabajadores del club vamos
a seguir en la lucha por este espacio tan
importante para el barrio”, arengaron
los integrantes del espacio social de Entre
Ríos 1200.
J.M.C.