Moza de El Símbolo
y escritora
Entre el café
y la ciencia ficción
Sábado
a la noche. Con una amiga decidimos cenar
en el Bar Notable El Símbolo, Corrientes,
casi Bulnes. Pedimos el plato del día,
siempre sabroso y abundante. Con mucha
amabilidad nos atiende una joven y entre
charla y charla sobre revistas notas y
publicaciones me cuenta que es escritora.
Claramente no me sorprende,
los talentos están en los lugares
menos pensados. Obviamente mi curiosidad
me supera y trato de hacer una especie
de entrevista entre plato y plato, luego
el postre, y finalmente el café
invitación de la casa, que viene
con el menú.
Me cuenta que nació
en Formosa y que su nombre es Lorna
Milena Granberg (”el apellido
se va diluyendo”, dice, sus textos
llevan la firma de Lorna Milena).
“Actualmente
vivo en la zona de Abasto, justo en el
límite entre Balvanera y Almagro.
Escribo desde siempre, una vez que aprendí
a escribir, como siempre leí mucho,
empezaron a surgir mis propias historias,
pero era algo para mí. Tuve una
crianza muy conservadora eso hizo que
tenga gran parte de mi vida una lucha
interna entre lo que yo quería
y el mandato. El mandato decía
que yo tenía que casarme con un
milico y tener hijos, a lo sumo, podría
ser maestra. Pero yo nunca quise eso,
y si bien no estaba segura de qué
quería, sabía que eso no.
Me gustaba estudiar quería ser
ingeniera electrónica, entré
a la UTN en los ´90, mala época
para estudiar ingeniería y mucho
peor para una mujer. Me llegó a
pasar que me citaron a una entrevista
de trabajo en el área técnica
y el que me entrevistó me dice
que quería ver cómo era
una mujer que estudiaba electrónica...
”Empecé
a trabajar ni bien salida del secundario,
si quería estudiar tenía
que trabajar, fue un gran esfuerzo durante
años, y no pude seguir, en tercer
año tuve que dejar la carrera.
Después de algunos años
empecé Sociología en la
UBA, en medio de la carrera me viene el
interés por los medios de comunicación
en especial la radio, por lo que empecé
Producción de radio. Con eso me
interesé por la investigación
periodística, tengo trabajos hechos
sobre Minería y sobre el Acuífero
Guaraní. El periodismo es una posible
salida laboral, el tema es cómo
insertarse. Finalmente llegué al
punto de decidirme y darme cuenta que
quería ser escritora y que sí,
lo podía hacer, puede costar más
o menos pero es posible.
”Una vez armado mi primer libro
y hechos todos los registros correspondientes
empiezo a buscar quién me lo edite.
El libro se llama Sapos reales en jardines
imaginarios, son relatos fantásticos
y de ciencia ficción. Y ahí
es dónde uno empieza a conocer
un poco el mundo editorial. Decidí
hacerlo yo. Internet te puede enseñar
a hacer cualquier cosa. Me conseguí
una impresora y empecé a imprimir
yo, a armar yo, y a distribuirlo yo. A
los que me compraban el libro les decía
que cuando yo sea como J. K. Rowling esa
primera edición iba a valer cualquier
plata, que lo guarden.” (Risas)
¿Qué
aspiraciones tenés al respecto?
¿De dónde salen tus historias?
¿A qué público apuntan?
“Si tengo que pedir un deseo es
poder vivir de lo que escribo. Esa idea
del escritor que viaja buscando historias,
observando el mundo y a las personas,
o el que hace investigación y saca
a relucir distintas cosas, eso es lo que
me apasiona.
”El trabajo es
el medio para juntar dinerillos para poder
pagar el alquiler, y lo que necesito para
vivir, actualmente estoy trabajando de
camarera en El Símbolo, y eso me
da el tiempo necesario para poder seguir
escribiendo. Durante muchos años
trabajé como administrativa, pero
es un trabajo de 5 días o más
a la semana y de quién sabe cuántas
horas por día, siempre por poca
plata, este trabajo sin embargo, tiene
la particularidad de que una vez terminado
el día todo queda allí,
no hay pendientes. Y en general las personas
tienen buena onda, si hay alguien que
viene con mala onda, en un rato se va
y listo, una vez que se limpia una mesa
es un tema que se terminó. Además
está bueno conocer personas, con
distintas características y con
distintos mambos.
”Mis historias
en general no están pensadas para
un público en particular, conozco
todo eso de a quien apuntan, cuál
es el público y demás para
hacer un producto destinado a... pero
ya el hecho de llamar producto a mi libro
no me va... mis historias salen, se abren
paso a través de mi porque quieren
ver la luz... Muchas veces me pasa que
estoy escribiendo y que las palabras van
saliendo solas y que tengo que armarlas
y una vez que ya salió una parte
en base a eso pienso cómo sigue.
Puedo decir que están orientadas
a un público adulto.
”Mis historias
salen de mi inconsciente, así,
simplemente. Cuando algo me tiene mal
y la angustia quiere dominarme me pongo
a escribir y es una forma de transformar
esa angustia, o dolor o ansiedad en una
historia que una vez que está concluida,
me alivia... y así salen cosas
bastante enroscadas. Por ahí los
hechos en sí que se relatan son
bastante delirantes, pero crean un clima
que es lo que mejor se transmite. O, por
lo menos, es lo que yo creo...”
¿Has tenido
propuestas para escribir algo determinado?
“Un tiempo trabajé por encargo
haciendo notas para una página
How to? o ¿Cómo se hace?
Escribía recetas para hacer...
de todo un poco desde cuestiones informáticas,
jardinería, cocina, tragos, sastrería...
creo que todavía está esa
página, fue mutando de nombre pero
queda colgado algún artículo
mío... pero pagaban muy poco, cincuenta
centavos de dólar por cada artículo,
y recién una vez que juntabas cien
dólares te hacían el depósito.
¿Por qué
la elección de este género?
¿Hay otro en puerta?
“La elección del género
fue algo más bien inconsciente...
fue lo que salía, en el momento
que armo el libro es cuando me empiezan
a preguntar esto, de qué género
es y ahí es donde yo lo ubico como
género fantástico y ciencia
ficción, no es algo pensado de
antemano. Creo que tiene que ver con que
cuando escribo quedan abolidas todas las
leyes del universo, y soy yo la que elije
qué escribir y qué puede
pasar. Es algo que se me ocurrió
en un momento que cuando escribo puedo
crear la realidad que yo quiera, no hay
límites... y eso es lo que me gusta
del género.
”Hay mucha historia
por lo menos en estos últimos tiempos
que tienen que ver con lo autoreferencial,
y la verdad es que si yo me pongo a escribir
de mi vida o de mi sería de lo
más aburrido. Embolante para el
que lee y para mí sería
un castigo tener que revivir ciertas cosas...
“Ahora tengo en puerta un segundo
libro: Sexo cuántico sobre París,
también género fantástico,
pero dónde se mezclan también
relatos eróticos. Está prácticamente
terminado de contenido, falta organizarlo
y corregirlo, y la idea es editarlo de
la misma forma que el anterior de manera
artesanal.
¿Qué
te gustaría que suceda con tus
libros?
“Lo que me gustaría es que
se difunda, tengo un blog www.saposreales.blogspot.com
ahí está el libro en formato
digital para quién lo quiera leer
lo pueda bajar y leerlo. Quiero que guste,
que sirva para que se rían un rato
y se olviden del mundo, aunque las historias
tienen también un... no sé
si mensaje, pero sí una mirada
del mundo... Tengo muchas historias empezadas,
pero las obligaciones del día a
día no permiten que surjan... Hay
mucho mundo por contar y hay poco tiempo
y pocos recursos...”
Finalizada la entrevista
ya era hora de cerrar. Fue muy interesante
conocer a Lorna y saber de su vida la
lucha y el deseo de continuar escribiendo
y difundiendo sus historias.
Si alguna tarde mediodía
o noche desean paladear y saborear algo
rico… ya saben dónde y como
si esto fuera poco… está
Lorna que quizá sin proponérselo
les cuenta algún cuento y los transporta
a lugares de ensueño que nos acarician
el alma.
Viviana Kessel
[email protected]