Alon Tasty:
Con tripas de Paint y
espíritu inquieto
Organiza ciclos
culturales en el Emergente Almagro (Acuña
de Figueroa y Córdoba). El 24 de
mayo desde las 21 es la fecha número
13, aniversario, con presencia de varios
artistas. Hace un ciclo llamado Dial Up
en Dínamo. Su arte satiriza situaciones
cotidianas como el trabajo en call centers
y el uso de redes sociales.
![](El%20Abasto_archivos/191/alon-tasty3.jpg)
“Ahora
te pido que me digas un defecto tuyo”,
pregunta una rubia en medio de una búsqueda
laboral. Al otro lado de la mesa, Alón
Tasty, morocha, cara risueña y
pilchas rosa intenso contesta: “Soy
demasiado mágica”. Esta y
muchas más peripecias se pueden
leer en las viñetas de la dibujante
Alejandra Zacur. Su trabajo satiriza la
vida laboral de call center en particular
y la vida juvenil posmoderna en general.
“Chatear no es amor”, agrega
una de sus “Confesiones y contradicciones”,
con conviven con otros hits como “La
histeria la cuentan los que pierden”.
El primer miércoles
de cada mes Alejandra reúne sus
creaciones digitales, las imprime y monta
en el bar Emergente junto a colegas y
compañeros de ruta pictórica.
Bautizó al ciclo “Alón
y sus amigos”. Primero lo hizo en
el Emergente Abasto, ahora en Almagro
(Acuña de Figueroa 1030). La propuesta
es que haya una muestra de ilustradores
y también músicos, stand-up,
danza, retratos números en vivo,
y muchas propuestas más, señala
Alejandra en una charla donde sostiene
que llevar adelante esta propuesta es
un desafío, pero también
una forma de ampliar su arte.
![](El%20Abasto_archivos/191/alon-tasty2.jpg)
Este es el presente
de una artista que desde chica jugaba
con los lápices y colores mientras
miraba a su madre arquitecta trabajar
con líneas, escuadras, planos,
perfiles de edificios. En la secundaria
el manga fue lo suyo. En esos años
también nació su compromiso
con la militancia política, la
cual dejó al lustro. Sobre ambas
experiencias hoy en día rescata
situaciones y pensamientos para sus viñetas,
que se mechan con el mundo digital y las
interacciones vía redes sociales;
una especie de sociología de papelones
en código binario.
A la hora
de lo laboral, apenas terminó la
secundaria, Alejandra descartó
seguir una carrera artística. Las
vueltas de la vida la llevaron por varios
call center. Frente a una computadora,
con el auricular en la oreja y cientos
de llamados por hora, tuvo su punto de
inflexión: recuerda una vez que
al hablar con un cliente empezó
a hacer garabatos en un papel, con esos
primeros trazos nació la estética
de lo que hoy es el proyecto Alón
Tasty. Sus supervisores se dieron cuenta.
Escuchaban sus grabaciones y Alejandra
sonaba distraída, contestaba con
desgano las preguntas de clientes. Sus
jefes le dijeron que no lleve más
papeles y lápices. Entonces, ella
abrió ventanas de Paint, el programa
básico de dibujo para PC.
Así
también nació la chica “mágica”,
morocha, cachetona y de vestido rosa:
Alón. “No es mi alter ego,
no la hago decir cosas que no me animo,
ella tiene su mundo, su forma de ver las
cosas”, aclara Alejandra y dice
que la nombró así en base
a una vieja cuenta de mail que tenía
de adolescente. Asegura que es un desafío
y también un placer dilucidar “qué
piensa Alón ante tal tema, qué
y cómo lo dice, a qué se
opone”.
![](El%20Abasto_archivos/191/alon-tasty1.jpg)
Cuando tuvo
muchas viñetas de Alón y
sus aventuras de resistencia en call centers,
se las mostró a los compañeros
de trabajo. Ellos le dieron el espaldarazo
para que las publique en redes sociales.
Así empezó el camino de
exponer sus creaciones. Conoció
colegas y planeó encuentros artísticos.
La idea era no quedarla con el solitario
trabajo de dibujante.
“Algunos
me dicen por qué no la hago más
detallada a Alón, o por qué
no hago ahora los dibujos en papel, creo
que Alón es así, en trazo
de Paint, esa estética muestra
su espíritu”, indica. Cuando
deja en el banco de descanso a su creación
dilecta, sale a la cancha con otros personajes
como “Humita la empanada fumadora”,
donde bromea sobre el pucho y la política,
dos tópicos que hicieron a la formación
de Alejandra. También están
los ejes temáticos “Confesiones
y contradicciones”, que suelen contar
con textos e ideas de amigos, y secciones
como “Vida cotidiana” y “ForeverAlón”
(chiste que mezcla el nombre de su personaje
con la frase inglesa “por siempre
solo”.
Con esa impronta
llegó el ciclo “Alón
y sus amigos” al bar Emergente (Gallo
y Corrientes). Ahora lo hace en el de
Almagro (Acuña de Figueroa y Córdoba).
Complementa su paso por el Abasto con
el ciclo Dial Up junto a Bertier (bertier
y la maquina) y Nicolás Garimano
(el camino de los caminos). La próxima
fecha es el 21 de mayo. También
iba a realizar allí un taller de
tira gráfica.
Entre las
noches de “Alón y sus amigos”
y las de Dial Up en Dínamo, Alejandra
Zacur muestra a los vecinos de Abasto
su arte hecho con tripas de Paint y espíritu
inquieto y cuestionador. La buena nueva
es que esta artista va por más:
hacer de la cultura una forma de encuentro,
una celebración en conjunto al
calor de lo mejor de la escena alternativa
en el barrio.
J.M.C.
![](El%20Abasto_archivos/191/alon-tasty4.jpg)