Pueyrredón 19:
donde iba a estar el Museo de Malvinas
quieren hacer un centro cultural
¿Centro cultural
Malvinas?
Hace once años,
Néstor Kirchner y familiares de
fallecidos en la guerra planearon un espacio
de memoria e investigación frente
Plaza Miserere. El proyecto al final lo
hizo CFK en la ex ESMA. El encargado del
edificio de Pueyrredón y Rivadavia
quiere relanzar el piso con actividades
sociales.
![](El%20Abasto_archivos/191/pueyrredon-19.jpg)
Los vecinos de
Balvanera iban a tener un Museo Histórico
sobre las Malvinas con vista a Plaza Miserere.
Durante casi diez años el proyecto
convocó a la Comisión de
Familiares de Caídos en Malvinas
y funcionarios de Casa Rosada. En 2014,
la entonces presidenta erigió un
espacio de memoria en la ex ESMA, por
lo que los familiares desistieron del
proyecto en Once.
Ahora referentes
del edificio de Pueyrredón 19,
ubicado en plena recova, quieren relanzar
el tercer piso como un centro cultural.
Entre ellos está el encargado José
Iván Vázquez, quien asegura
que se llamará “Las Malvinas”
y tendrá actividades como marinera
(baile peruano), salsa y encuentros de
murga.
Una
esquina histórica en el barrio
Entre 2004 y 2005, la Comisión
de Familiares de Caídos en Malvinas
e Islas del Atlántico Sur (Personería
Jurídica IGJ 000679/00) y el entonces
Presidente de la Nación, Néstor
Kirchner, habían acordado levantar
en Balvanera el Museo Histórico
Malvinas, el Instituto de Investigación
y Centro de Documentación sobre
Malvinas, Patagonia, Antártida
y demás espacios adyacentes, y
la sede de esta Comisión de Familiares.
El gobierno, a
través del ex Órgano Nacional
de Administración de Bienes del
Estado (ONABE), otorgó los 1250
metros del tercer piso de Pueyrredón
19, esquina Rivadavia, frente a Plaza
Miserere. El acuerdo oficial se suscribió
el 3 de Agosto de 2005.
En el edificio
de la recova, a mediados del siglo pasado,
funcionó el Hotel Marcone, donde
se alojaban empleados ferroviarios. Durante
el primer kirchnerismo, la Federación
de Tierra y Vivienda obtuvo permiso del
gobierno para usar el segundo piso. El
referente máximo de la FTV era
Luis D'Elía, quien luego situó
a su partido MILES en el segundo piso.
También funcionó la sede
de Unidos y Organizados y la Agencia Paco
Urondo (APU).
En esa esquina de Once
“transcurrieron jornadas históricas
de nuestro país, por ejemplo, uno
de los combates previos a la rendición
británica en la Reconquista de
Buenos Aires”, explicaron los familiares
sobre por qué eligieron levantar
el Museo en Balvanera.
Tras la llegada de Cristina
Fernández de Kirchner a Casa Rosada,
el proyecto seguía en pie. Los
familiares tuvieron una audiencia con
ella el 8 de enero de 2008. “Ella
ratificó el compromiso de facilitar
los recursos para poner en valor el inmueble
y realizar las obras correspondientes”,
detalló un texto de la Comisión
publicado en 2011.
La voluntad de darle
a Balvanera un Museo seguía latente.
Desalojo
y versiones cruzadas
El edificio de Pueyrredón 19 volvió
a ser noticia recién en 2011. En
el tercer piso, mientras se hacían
“los estudios técnicos para
la ejecución” del Museo,
D'Elía alojó a la agrupación
de “articultores” Once Libre,
encabezada por la artista Judith Villamayor.
El grupo hizo actividades de octubre de
2010 a febrero de 2011.
La Comisión de
Malvinas denunció que los artistas
querían alojarse más tiempo
del acordado y “usurpar” el
tercer piso. “Cumplidas las actividades
previstas, se solicitó a la Srta.
Villamayor que devolviese las instalaciones
prestadas, dijo la Comisión por
Malvinas y agradeció a D'Elía
por “defender” el piso.
Once libre denunció:
“No le quitamos el lugar a nadie,
porque nadie usaba el espacio, estaba
lleno de ratitas, cajas de pizzas, botellas
de vino, un techo con peligro de derrumbe,
sin agua, sin luz, cubierto de escombros”.
Ante Argentina Indymedia dijeron que limpiaron
el predio: “Pusimos luz y agua,
organizamos dos estudios abiertos por
los que pasaron más de cien artistas
de diferentes países. Publicamos
una revista bimensual, fabricamos cerveza,
una próspera huerta y talleres
de artistas, clases gratuitas y libres,
abiertas a la comunidad. Hasta un programa
de radio”, se defendieron.
Por aquel entonces hablamos
con Villamayor, quien hacía un
programa de radio en FM La Boca, que más
allá de su nombre tenía
estudio en Pueyrredón y Corrientes.
En una nota inédita, la referente
de Once Libre ratificó lo dicho
ante Indymedia y dijo: “D'Elía
nos echó como perros, en lugar
de hablar nos desalojó, fue muy
doloroso irnos así”.
El
final de un sueño en Balvanera
El 2012 fue el año bisagra para
este proyecto nunca concretado. A 30 años
de la guerra, CFK dijo que al final iba
a hacer el Museo de Malvinas en la ex
ESMA (Libertador 8151). Esto despertó
la “extrañeza” de los
familiares encargados de hacer el espacio
de memoria en Once. Pidieron hablar con
la mandataria y le enviaron varias cartas.
Nunca tuvieron una respuesta oficial.
El tiempo pasó,
la presidenta pulió la idea. El
10 de junio de 2014 Cristina Fernández
inauguró el Museo de Malvinas en
Núñez. Ese mismo día
la Comisión publicó una
carta abierta para devolver el tercer
piso de Pueyrredón 19 ante “la
imposibilidad de concretar los objetivos
para los cuales nos fuera otorgado el
espacio de referencia”.
El 10 de junio, en paralelo
al acto de CFK, los familiares de la comisión
expusieron: “Queremos manifestarle
hoy con claridad nuestra diferencia, y
devolverle el inmueble que nos cediera
su esposo en 2004, manifestando también
que nos encontramos dispuestos a seguir
apoyando toda aquella iniciativa que se
encuentre enmarcada en los sentimientos
populares y en la defensa de los altos
intereses de nuestra Nación”.
“Estamos firmemente
convencidos que el emplazamiento elegido
para el Museo que hoy se inaugura en el
espacio de la ex ESMA es el menos indicado.
No queremos que las cartas de nuestros
hijos, sus fotografías, sus historias,
convivan en un escenario donde a pocos
metros se asesinaba, se torturaba y se
desaparecían personas. Anclar la
Causa de Malvinas allí es reincidir
en la interpretación errónea
que la recuperación de esos territorios
se debe reducir a un acto de la dictadura
cívico-militar que asoló
a nuestra Patria”, sumaron.
De todos modos, agradecieron
a la entonces presidenta por impulsar
la “Causa Malvinas” y aclararon
en más de un párrafo que
lo suyo no era un ataque a su figura ni
una búsqueda de rédito político.
“Reconocemos lo que se ha hecho
en una dirección correcta. Pero
hacemos hincapié en que todas esas
medidas tienen pies de barro, si no arraigan
ni abrevan profundamente en nuestro pueblo”,
indicaron.
De
museo a centro cultural
Para saber qué fue del tercer piso
tras la apertura en la ex ESMA, escribimos
a Delmira de Cao, presidenta de la Comisión,
y a César Trejo, apoderado y ex
combatiente, para obtener su visión
de estos hechos, aunque no se pudo dar
el diálogo. A través de
distintas fuentes, reconstruimos que el
sitio se usó de varias formas.
En más de una oportunidad D'Elía
hizo plenarios del partido MILES.
El año pasado ensayó la
agrupación “Con la Murga
en el Alma”, integrada por Veteranos
de Guerra de Malvinas. Este conjunto,
de estilo uruguayo, fue creado en 2005
por, entre otros, Álvaro Berta
y Daniel Caballero.
En junio de 2015, la
Agencia Gubernamental de Control y la
Comisaría 7° clausuraron el
piso por detectar “una fiesta clandestina”.
“En este tiempo hicimos un festival
de murga uruguaya, un encuentro en solidaridad
con Valparaiso que se llenó de
chilenos, aparte de otros encuentros culturales.
Nunca pasó nada, a excepción
de esa noche, en que prestamos el tercer
piso a la gente de Fiesta Mansa. Como
vendían las entradas, los inspectores
se avivaron e hicieron una clausura. El
partido MILES no tuvo nada que ver”,
dice el encargado del edificio, José
Iván Vázquez.
Más allá
de esa mala experiencia, Vázquez
asegura que, “con el permiso de
la Comisión de familiares”,
avanza en un proyecto para levantar el
“Centro Cultural Las Malvinas”.
“Al abrir el Museo en la ex ESMA,
los familiares no tenían plata
para hacer el proyecto acá, entonces
dieron el permiso para que hagamos actividades
culturales. Los vi este 2 de abril en
los homenajes en Plaza San Martín
y preguntaron cómo avanza el proyecto”,
asegura.
“Soy uruguayo,
durante la guerra estaba en la Marina
de mi país. Conocí a muchos
del hundimiento del Belgrano. Para mí
la causa Malvinas es una convicción.
Por eso el respeto y el trato con los
familiares que están de acuerdo
en que lleve adelante el centro cultural”,
cuenta Vázquez.
Según dice, las
autoridades de la Agencia de Administración
de Bienes del Estado, sucesora del ONABE,
están al tanto de la medida. Falta
regularizarse ante la Administración
de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad
del Estado (ADIF). También piensa
constituir una cooperativa para llevar
adelante la iniciativa.
“El centro cultural
“Las Malvinas” tendrá
actividades como marinera, salsa, aeróbicas
y encuentros musicales. Estoy en contacto
con las murgas uruguayas. Se pueden hacer
intercambios culturales interesantes”,
concluye Vázquez.
Con estas metas, el tercer piso donde
iba a estar el Museo de Malvinas aguarda
una nueva chance para estar de puertas
abiertas al barrio de Balvanera y homenajear
a los caídos en la guerra del Atlántico
Sur.
J.M.C.