Vecina, actriz,
Cecilia Mingoia:
“La
vida misma me inspira a actuar”
Es actriz,
clown y estudia creación de textos.
Desde hace dos años vive frente
al Mercado. Se presenta en espacios culturales
de la zona como El Bar Emergente y Tano
Cabrón. “Nunca me subí
a una montaña rusa pero creo que
debe ser parecido, es una sensación
increíble”, dice sobre cada
vez que sube a escena.
La chica que se crió en el campo
y ahora vive a metros de calle Corrientes.
La chica que se enjugó las lágrimas
cuando una escena no le salía en
sus clases de actuación y ahora
se pasea sonriente siempre con amigos
antes de subir a escena. La chica que
pivotea entre el monólogo dramático,
a veces abrigada apenas por un vestido
de novia blanco bajo luces tenues, y la
explosión de risas y colores en
plena calle para hacer un paso de clown
y cosechar destellos de alegría
en los más chicos. Son varias las
formas de contar cómo, cuándo
y por qué hoy tenemos de vecina
a la joven actriz Cecilia Mingoia haciendo
de las suyas en el Abasto.
Cecilia gusta de pasear por las calles
del barrio y la ciudad. Dice que la mítica
tanguera del Abasto mecha bien con la
efervescencia cultural de sus espacios
de arte. También tiene el corazón
puesto en su zona oeste natal, a donde
irá seguido por estos días
para hacer un espectáculo infantil
de vacaciones de invierno. “Está
habiendo más movimiento y eso es
muy importante para los artistas de la
zona”, dice con alegría.
-¿Cuándo
decidiste que la actuación era
lo tuyo?
-De chica, vivía en el campo, no
tenía vecinos y además de
poder jugar con mis hermanos pasaba muchísimo
tiempo sola, entre los árboles
o algún galpón desocupado
en donde me inventaba una especie de casita.
Tenía el tiempo suficiente para
inventar historias y jugaba a vivirlas.
No sabía lo que era el teatro,
no había un ambiente artístico
en la familia. Pero cuando me sentaba
a mirar la tele algún programa
infantil, pensaba solo en que quería
estar ahí viviendo esa experiencia
y jugando a ese juego. Hablo de cuando
tenía cinco años. Una vez
a los diez le dije a mi mamá que
quería empezar teatro, fuimos a
averiguar a Terra Firme en Moreno, pero
en ese entonces hacia cinco años
que jugaba al básquet y no podían
pagarme ambas cosas y me dieron a elegir,
era difícil dejar el deporte ya
que me gustaba muchísimo y puedo
decir que jugaba muy bien jaja, además
era dejar algo que me gustaba y conocía,
por otra cosa que me gustaba pero desconocía.
No fue el momento. Pasaron los años
y cuando terminé la secundaria
decidí anotarme en la escuela de
Raúl Serrano acá en CABA.
Y ahí comenzó todo. La vida
a veces te pone muchísimas barreras
y tuve que saltarlas, derribarlas, chocarlas,
esquivarlas, no sé, no fue fácil
pero seguí para adelante sabiendo
que esto era lo que quería hacer.
Comencé estudiando con Raúl
Serrano, luego hice unos años de
Profesorado de Teatro en la escuela de
Morón, estudié Clown en
el Transformador de Haedo, Actuación
para cine con Emiliano Romero, Actuación
para televisión y teatro con Charlie
Gerbaldo, y hace dos años que hago
actuación y creación de
textos con Diego Arbit y Ale Beron Diaz.
-¿Cuál
es tu primer recuerdo sobre la actuación?
-En segundo año de actuación
en la escuela de Raúl Serrano me
acuerdo que me costaba encontrar el estado
de una escena de la obra Segundo Tiempo
de Halac y el maestro luego de la segunda
devolución me dice: si seguís
haciendo lo que estás haciendo
te revoleo un zapatazo, juro que no olvide
estas palabras durante un tiempo, casi
lloro delante de todos, ahora me río
y logro entender por qué me lo
decía, hacía falta sentir.
-¿Cómo
es tu relación con el Abasto?
-Soy de Moreno, me mudé al Abasto
hace ya casi dos años y me encanta
mi barrio. Suelo caminar muchísimo
y así recorro la cuidad. Me encanta
del Abasto que la estación de subte
sea Carlos Gardel que haya magia de tango,
que las cortadas sean de piedra, que este
el Konex cerca, el Emergente para ir a
escuchar el Slam de poesía, lo
recomiendo muchísimo, las pinturas
(grafitis), la estructura del Abasto,
desde mi balcón puedo observarlo
es un hermoso edificio ver el atardecer
detrás de él con sus luces
es maravilloso.
-¿A quiénes
consideras inspiraciones para actuar?
- Es la vida misma la que me inspira a
actuar; la gente, el contexto social,
sus conflictos, nuestros conflictos. Soy
una excelente observadora, a veces de
pocas palabras pero estudio muchísimo
a los seres ya sea humanos o animal, su
andar, sus miradas, las posturas. El cuerpo
habla muchísimo sin decir una palabra
de hecho los animales no hablan. Yo me
estudio constantemente, a veces medio
enfermizo pero lo hago jaja.
-Nombranos dos
obras que hayas visto en el último
tiempo y te hayan gustado y ¿por
qué?
-El SUCEDE sin dudarlo puedo ir todos
los domingos a verlos y siempre me llevo
algo, algo increíble. Son unos
monstruos en todo lo que hacen en TV o
en teatro. Es sumamente poético
muy rico ya sea en las puestas y en lo
literario, hacen esa mezcla justa que
al espectador le permite quedar sumamente
atento en el momento de la función
y pensante cuando ya estas camino a casa.
El VISTO también no puedo dejar
de nombrarlo ya que es el grupo de teatro
en el que integro todos los meses hacemos
funciones. Los textos son propios y la
puesta en escena la realizamos grupalmente
nos coordinan Diego y Ale integrantes
también del SUCEDE.
-¿En qué
salas o espacios culturales te has presentado
en el último tiempo?
-En salas amorosas como la famosa casita
de los chasquidos. En Caballito, el Teatro
El Ocho. Dínamo, Tano Cabrón,
Vuela El Pez, Wara Wara, que lamentablemente
fue clausurado como muchos otros espacios.
-Contanos sobre el espectáculo
de vacaciones de invierno en Merlo del
16 al 31 de julio.
-El espectáculo de Merlo es un
festival en donde voy a estar como payasa
itinerante y habrá varias propuestas
artísticas como obras, distintos
shows, música, magia. Vamos a estar
los 15 días y la verdad que está
buenísimo, está habiendo
más movimiento y eso es muy importante
para los artistas de la zona. Lo bueno
es que vamos a estar haciendo teatro en
las calles y eso es lo que no hay que
perder, hoy más que nunca tenemos
que salir.
-¿Cómo
fue tu experiencia en el Circuito Cerrado
de Vuela el Pez?
-La experiencia en el Circuito Cerrado
me encanta porque es un escenario de investigación
vos vas y te expresás, hacés…
como artista está buenísimo
y como espectador también porque
lo bueno es que siempre vas a encontrar
variedad de cosas y todas son muy buenas.
Recomiendo este ciclo, posta está
muy interesante.
-¿Se pierde
alguna vez los nervios antes de entrar
a escena?
-Siempre hay una adrenalina que te sube
por todo el cuerpo antes de escena, nunca
me subí a una montaña rusa
pero creo que debe ser parecido, es una
sensación increíble, siempre
esta eso de pensar ¿qué
va a pasar? ¿Cómo va a funcionar?
¿La letra? Y bocha de cosas que
pueden pasarte por la cabeza pero una
vez en escenario se te pasa todo, bueno
yo lo disfruto y siempre aprendo en cada
pasada. Con el tiempo quizá lográs
tener más seguridad y confianza
pero esa adrenalina siempre está
y es lo que te hace sentir que estás
vivo.
J.M.C.