Editorial
Los dados
están echados
Hoy sabemos
que el equipo que preside políticamente
el ejecutivo de la nación, la ciudad
y el Gran Buenos Aires no solamente es
de corte neoliberal, sino que además
se están enriqueciendo de modo
descarado al costo de los vecinos.
Los tarifazos no solamente son para que
haya dinero que antes venía de
retenciones que estos buenos muchachos
quitaron -a sojeros y a mineras- sino
que además está demostrado
que amigos y socios del poder han invertido
en empresas de servicios de energía
con el fin ganar dinero.
La justicia insólitamente reaccionó,
“solamente” acepta ¡un
400% de suba! Además una multitud
salió a protestar a las calles
el 14 del corriente.
Como si fuera poco, prácticamente
mientras se conmemoran los veintidós
años del atentado a la AMIA desde
Cambiemos ¡invitan a la agrupación
de corte neonazi -Bandera Vecinal- a charlar
en la Casa Rosada! Los anfitriones fueron
el jefe de Gabinete, Marcos Peña
y el secretario de la Juventud, Pedro
Robledo. Como Lopérfido, ¿deberían
renunciar también?
Mientras, impulsado por haberse metido
con el mediático Marcelo Tinelli
salen a la luz con mayor amplitud el uso
de trolls en las redes sociales. Es que
para levantar la vergonzosa imagen presidencial,
y de esta gestión el estado, pagamos
todos decenas de usuarios especializados
en redes sociales que bajo cientos o miles
de perfiles truchos dan batalla, de modo
muy agresivo, en defensa del modelo excluyente.
Esto sin contar los decretazos, la baja
de la ley de medios, el encarcelamiento
sin juicio de Milagro Salas en Jujuy y
tantas otras injusticias. Algunas anécdotas
menores en el plano cotidiano reflejan
el desprecio por lo que no es mercantilizable:
como cuando dos policías mujeres
en San Isidro prohíben a una mujer
amantar en un Banco Nación a su
bebé. La reacción popular
–menos mal– es la seguidilla
de “tetazos”.
En pleno Bicentenario llegó a desfilar
Aldo Rico, quien hizo dos intentos de
golpe a la democracia. No vi ninguna Abuela,
Madre ni Hijo siquiera para sostener la
repudiable teoría de los dos demonios.
¡Los que más insisten con
la brecha son los que la construyen con
sus políticas de exclusión!
Encima, sin mandatarios vecinos tuvimos
que bancarnos al representante de aquello
de lo que nos independizamos: ¡Me
dio vergüenza ajena! ¿¡Angustia!?
¿¡Querido rey!?
Mientras, la culpa la tienen los “Ka”
y su ruta de dinero… ¡con
socios de Macri! Los medios cómplices
se regocijan porque la hija de Cristina
Fernández de Kirchner tiene cuatro
millones y pico de dólares declarados
en una caja. Aunque todos sabemos que
los Kirchner hicieron fortuna con bienes
raíces y tiene propiedades por
doquier. Mientras se hace el blanqueo
para números muchímo más
elevados de dinero no declarado, robado
al pueblo, por ejemplo, al estatizarse
deudas, “refugiado” en paraísos
fiscales.
Hasta ahora los medios de desinformación
masiva venían siendo cómplices.
Hoy la cosa está cambiando. Hay
periodistas que ya no quieren seguir siendo
cómplices de, tal vez, la mayor
estafa al pueblo argentino. Es que no
se puede tapar el sol con una mano.
Rafael Sabini
[email protected]