Maza y Don Bosco
¡Urgente un semáforo!
Sobre la escuela de
nivel inicial, la situación de
la Manzana 66 también mecha con
un problema local en Balvanera: la falta
de vacantes para chicos. El sábado
3 de septiembre se hizo un abrazo a la
Escuela Infantil Nº6 DE 6 "Ramos
Mejía" por mejoras edilicias.
Se rechazó la "intención
del GCBA de trasladarlo al edificio ocioso
del Ministerio de Educación en
Venezuela 3269/71, donde se exige la construcción
de una nueva escuela infantil que dé
400 vacantes para los barrios de Balvanera,
Boedo y San Cristóbal", informan
vecinos que participan de la campaña
"Queremos una escuela infantil en
Venezuela 3269/3271". “Con
lucha se logró que se asigne presupuesto
mediante una ampliación presupuestaria
a principio de este año, sin embargo
el GCBA aún no realizó la
licitación pública ni iniciaron
las obras”, añadieron.
“No es lo mismo
que los chicos vayan a la calle Constitución
(predios y clubes del Bajo Autopista 25
de Mayo) que acá nomás.
Hay vecinos de Once que mandan a sus hijos
a Recoleta o La Boca, porque no hay vacantes.
Por eso aceptamos que haya cambios a nuestro
texto original siempre y cuando se garantice
la escuela en Jujuy y Belgrano”,
explica Aguilera al respecto.
Ambos proyectos están
en tratamiento, pero aún así
la esperanza se enciende en los vecinos
participativos, quienes sueñan
con redoblar la apuesta: legar a la ciudad
nuevos pulmones verdes que contengan instituciones
sociales y educativas públicas;
es una forma de solucionar en un solo
movimiento varias problemáticas
que aquejan a la población.
Vas caminando por Don
Bosco, a espaldas del supermercado de
herramientas a una cuadra de Rivadavia,
podríamos decir que como desde
la sede de boxeo de Castro Barros hacia
el Once. Cruzando Don Bosco de pronto
te sobresalta un ruido ensordecedor y
a metros de vos, al voltearte, lo ves,
un auto dado vuelta que acaba de colisionar
con otro. Otra vuelta puede ser que los
veas antes, un camioncito para proveer
mercadería y un utilitario con
chapa de este año, y encima tu
auto estacionado a veinte centímetros
de donde quedó el vehículo
más liviano luego del impacto.
O le hacés seña a un ciclista
para que pare que por Maza vienen como
locos… Cosa de todos los días
para los vecinos de esta hermosa y tranquila
cortada de ocho cuadras.
Cada vez que hay un
choque los vecinos nos acercamos a dar
una mano, sacar a alguien de un auto,
si lo vemos viable, llamar al SAME, a
los seguros, recomendar tomar fotos y
cruzarse los datos si la situación
da para eso y desde luego contener, calmar
y brindar tranquilidad ante una situación
difícil como lo es un accidente.
Situación que algunos pretenden
terminar a las trompadas, cuestión
que también pasa. Hoy mucho se
quiere solucionar de esa manera. Por suerte,
por lo general, la gente es más
gente y comprende que nadie quiere un
accidente. Ni tampoco los del edificio
de la esquina quieren un auto incrustado
en su entrada. Ni los postes de las señales
de tránsito tienen porqué
siempre estar doblados, convertidos en
extrañas eses, funcionando como
una suerte de contención aleatoria
hacia algún peatón o un
árbol…
El último choque
fue un domingo. Esta vuelta se juntó
mucha gente, porque el choque había
sido extremadamente fuerte. Por suerte
sin, a primera vista, heridos graves.
Pero lo que todo el mundo decía
y comentaba es que la esquina necesita
un semáforo. No alcanza con la
loma de burro que hay por Don Bosco antes
de cruzar. La ochava es poco anunciada
y Maza, al no tener bicisenda, es una
calle relativamente rápida. A veces
rápida por demás…
Así que como vecinos y editores
de un medio de la zona le solicitamos
públicamente, señor jefe
de gobierno y comuneros electos, más
allá de los reclamos hechos como
vecinos (que según la montonera
del otro día debería haber
unos cuantos pedidos) un semáforo
para Maza y Don Bosco.

R.S.