Slam en Uruguay
La poesía del
Abasto cruzó el charco
El segundo viernes de
septiembre hubo una jornada de poetas
en vivo, inspirada en los encuentros culturales
del barrio.
El Río
de la Plata, el dulce de leche, Gardel.
Ahora la hermandad argentino-uruguaya
suma un nuevo lazo: el Slam de poesía.
Tres minutos veinte. En ese tiempo el
escenario es tuyo. Frente a un micrófono
y armado de las mejores palabras podés
ganar la contienda y ser campeón
de Slam. Campeón en Buenos Aires,
campeón en Abasto, campeón
en Montevideo, campeón en Las Piedras.
En la actualidad abundan este tipo de
eventos. A nivel local, tienen su capítulo
en el Bar Emergente de Gallo y Corrientes.
Esta movida que arrancó en el barrio
y alrededores se expandió primero
por casas de arte del conurbano y del
interior para luego cruzar el charco e
instalarse con fuerza en la movida alternativa
uruguaya.
“Lo bueno
es que hay cada vez más gente para
organizar y leer”, dice Guille Sartor,
impulsora del Slam Las Piedras, en las
afueras montevideanas, y segundo puesto
en el Slam Capital celebrado en el Emergente
Abasto de julio. “El formato Slam
motiva a que participen más personas,
como un micrófono abierto; cuando
ven que los eventos se hacen con regularidad
se motivan para escribir nuevos poemas”,
agrega y reafirma sobre el espíritu
de este encuentro: “La competencia
es nuestra excusa para recitar a nuestra
forma”.

Una noche “para
que salgan del cajón
las poesías que nunca se dijeron”
A una cuadra de la plaza principal de
Las Piedras está el centro cultural.
Es largo, con un recibidor de pisos de
madera, un patio flaco y descubierto de
medianeras enladrilladas y recién
bien al fondo está la sala donde
ocurre la magia del Slam. Es el segundo
que se hace y hay expectativa por eso
de que las segundas partes nunca fueron
buenas.
Ya desde la concurrencia,
que se hace copiosa a poco de abrir el
micrófono, entusiasma. Entre pizzas
caseras, “chelas” (cervezas)
y el humo de tabaco se cocina el ambiente
distendido de la noche. Sartor sube al
escenario y hace pasar de a uno a cada
contrincante de la noche.
“La movida
se juega con el fin de reunir las poesías
que están hoy siendo dichas y para
que salgan del cajón las que nunca
se dijeron”, es parte del lema del
Slam Las Piedras y en la acción
queda evidente. El desfile de poetas expone
muchas vertientes, estilos, búsquedas,
voces. La variedad también se cuenta
con el documento: el poeta más
joven de la jornada es Dylan Cuello, tiene
13 años, dedica sus versos a la
lucha contra el bullying y se lleva el
aplauso del público gracias a su
soltura y su entrega para poner en palabras
tantas emociones contrapuestas; Celeste
va por las seis décadas y pico
y se anima a subir al escenario para recitar
un poema sobre la muerte de una anciana
en la familia con raptos de humor negro
y picardía.
Entre estos dos polos
etarios hay sorpresas como el matrimonio
Jaime Dario Guerra y Johana Peraza que
se dieron ánimos para el micrófono
del Slam. En los sub 20 sub 30 participaron
algunos de los poetas y agitadores uruguayos
destacados, como Alfonso Pisano (primer
puesto de la fecha) y Pabloski Zzi, uno
de los artistas detrás de la llegada
del Slam a tierra charrúa.
La noche termina con
el podio de ocasión, quienes irán
a participar, a fines de septiembre, de
jornadas poéticas en el marco del
Festival Internacional de Literatura (Filba)
en Montevideo. Terminada la ronda de poetas,
el buen clima sigue en el patio largo
y descubierto de medianeras enladrilladas.
“Importa que esto crezca cada vez
más”, resume Sartor con una
risa de lado a lado, replicada en la de
los asistentes a esta jornada en Las Piedras.
Localismos, nombres
y estilos aparte, la poesía se
vive a los dos lados del charco como un
tiempo de encuentro, de celebrar el arte
cara a cara.
J.M.C.
Slam Abasto
El miércoles 14 de septiembre hubo
en el Emergente Abasto un nuevo Slam de
poesía oral.
