Entrenamiento para el
cuerpo y la mente
El boxeo como una alternativa
inclusiva
Visitamos el Club
Social y Deportivo Pascual Pérez
y charlamos con sus entrenadores, quienes
ofrecen clases de lunes a Viernes.
“El que aprende
a boxear no se anda peleando en la calle,
eso lo hace gente insegura de sí
misma; acá con disciplina los pibes
salen de la calle y aprenden hábitos
para encarar su vida”, aseguran.
“El primero a
vencer es uno mismo”, dice el entrenador
Diego Álvarez mientras a su espalda
varios jóvenes y adultos levantan
pesas o brincan la soga en Club Social
y Deportivo Pascual Pérez, ubicado
en el bajo autopista de la calle 33 Orientales.
El piso está lleno de colchonetas
y al borde de los muros blancos hay varias
bolsas de todos los tamaños. Suela
el latigazo de las cuerdas y los suspiros,
de tanto en tanto el traqueteo de los
autos sobre nuestras cabezas. La mañana
es serena, con pocos vecinos en las calles,
pero dentro el ritmo que alcanzaron los
boxeadores de Boedo ya es intenso. “El
boxeo, en general los deportes de combate,
te presentan un desafío a vos mismo.
Vos constantemente luchás contra
vos mismo, más allá de tu
rival”, cuenta Diego para explicar
tanta garra tempranera.
En el predio donde funciona la Casa Social
El Sol de Boedo está emplazado
este club, que abrió sus puertas
a principio de año. De lunes a
viernes, entre las 9 y el mediodía
y entre las 18 y 21, se entrena. En un
principio, era un gimnasio para afiliados
de ATE (Asociación de Trabajadores
del Estado), pero luego, ante la repercusión
en la zona, se abrió al resto de
los vecinos. “En el boxeo recreativo
aprendés y entrenás de la
misma manera que los peleadores amateurs
o profesionales, pero con una intensidad
diferente. Tenemos los mismos ejercicios,
hay sparring (guanteo). Como en cualquier
deporte, sobre todo en deportes individuales,
la disciplina tiene un peso enorme. Vos
pagás tus errores si no la tenés”,
explica Diego, quien junto a Oscar El
Gitano y María integran la nómina
de entrenadores.
“El boxeo además
de ponerte bien físicamente es
un punto de encuentro, saca a los chicos
de la calle”, destaca Diego y agrega:
“Así se recuperan muchos
chicos que tuvieron problemas. Encuentran
un lugar, una forma, se ponen objetivos.
Su objetivo puede ser venir tres veces
por semana; incluso para algunos es un
logro hacerlo una vez a la semana o no
perder la frecuencia”.
Que sea un deporte de
contacto, de combate no valida la violencia.
Así lo explica el entrenador Diego:
“Siempre digo a chicos, una vez
que aprendés a boxear no te peleás.
Una vez que venís acá descargás
un montón de tensiones, ahí
aplacás. Mucha gente que pelea
en la calle es por inseguridad, inseguridad
de sí mismos. Si te sentís
seguro no tenés que mostrar a nada
a nadie. Si querés pelear, lo hacés
arriba de un ring y por plata. Esa gente
debería empezar boxeo, en un ámbito
contenido, con reglas, con entrenamiento
y disciplina. Tienen que hacer actividad
con espíritu deportivo y saber
que al que tenés enfrente no le
tenés que arrancar la cabeza. Tenés
que pensar que tus compañeros de
entrenamiento están para ayudarte.
También tenés que saber
que siempre va a haber alguien que pegue
más fuerte que vos; así
es la vida”.
Oscar El Gitano coincide
y asegura: “Lo que se aprende acá
no se tiene que usar contra la sociedad.
Uno viene acá a entrenar, hacer
deporte, pero no para validarse a través
de la violencia”. Oscar cuenta que
tiene más de veinte años
de boxeo encima, también hizo tiempo
para recibirse de analista de sistemas:
“Le cuento a los chicos para que
sepan que hay que salir adelante, trabajar,
que el boxeo enseña una forma de
encarar la vida, con disciplina, con esfuerzo”.
Diego avanza sobre el
concepto de boxeo recreativo y lo mecha
con la idea de inclusión: “El
boxeo no está solo en los barrios,
se usa mucho en villas y zonas de emergencia;
la idea es incluir con prácticas
y hábitos deportivos. No es solo
para gente que está en la lona,
sirve también para pibes que tienen
problemas de integración, que son
vergonzosos o tímidos, que en los
deportes de grupo quedan excluidos”.
“Acá estamos todos con guardapolvo
blanco, como en el colegio; somos todos
iguales, no hay mucha diferencia”,
concluye el entrenador Diego Álvarez.
Juan Manuel Castro
[email protected]
En el nombre del
campeón
El mendocino Pascual Pérez
(1926-1977) es el único boxeador
argentino en haber ganado una medalla de
oro en Juegos Olímpicos (Londres
1948) y consagrarse campeón mundial
(1954-1960). También fue Olimpia
de Oro, integró el Salón Internacional
de la Fama del Boxeo organizado por la revista
Ring y recibió un diploma de la Fundación
Konex.
“Una hora más
de boxeo,
una hora menos en la calle”
En la Casa del Barrio de San Cristóbal
(Carlos Calvo y Sarandí) una vez
a la semana se dictan clases a la gorra
de boxeo mixto. "El deporte tiene el
poder de transformar el mundo. Tiene el
poder de inspirar, de unir a la gente como
pocas otras", enfatizan sus hacedores.
Para
todos los gustos
Los martes y jueves de 18 a 20 hay boxeo
competitivo y recreativo para infantiles
y adultos mixto en el Centro Comunitario
Mónica Desperbasques (Pasco
1331, bajo autopista).
Almagro
Boxing Club en busca de la gloria
Al cierre de esta edición, el sábado
5 de noviembre en la Federación
de Box (Castro Barros y Don Bosco)
se iban a disputar las semi finales del
Torneo Regional de Mayores. Agustín
Quintana, Lucas Winter y Emerson Córdoba,
representantes del club de Díaz Vélez
y Yatay, iban a buscar su pase a la final.