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Mudarían el Manuel de Falla al Padelai de San Telmo

Conservatorio de Música

Es una versión extraoficial que salió del Ministerio de Cultura y se voceó entre estudiantes y docentes de la centenaria escuela que funciona hoy en Gallo y Sarmiento.
    El actual ministro de Cultura de la Ciudad, Ángel Mahler, piensa mudar el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” al ex Patronato de la Infancia de San Telmo (Balcarce al 1100, entre Humberto I y San Juan), predio tomado por 40 familias y con varios desalojos postergados hasta el momento. Así se informó de forma extraoficial desde la cartera que Mahler dirige. La versión llegó a la comunidad educativa del Abasto a través de directivos del Falla, quienes oyeron los rumores salir desde distintos rincones del Ejecutivo porteño.

Foto: FB/Conservatorio De Música Astor Piazzolla.

Foto: FB/Cemfa Manuel de Falla


   Fundado en 1919, el “Manuel de Falla” es una Institución pública y gratuita de nivel Superior Terciario No Universitario, dependiente de la Dirección General Enseñanza Artística, Subsecretaria de Políticas Culturales y Nuevas Audiencias del Ministerio de Cultura porteño. Desde 2004, el conservatorio comparte el edificio de Gallo 238 junto al Conservatorio Superior de Música "Astor Piazzolla". La comunidad educativa denuncia que las condiciones de aprendizaje son desfavorables: “En 2013 fue anulado el uso del 3er piso por el gobierno para realizar reformas espaciales, acustización de aulas, sala de conciertos y estudio de grabación. El presupuesto asignado era de $ 8.000.000. Al día de la fecha la obra se encuentra totalmente paralizada", reza una comunicación de su comunidad hecha a principio de año. Se desmembraron los trayectos académicos, ya que los alumnos deben ir por diversas sedes para completar su cursada; no hay espacio suficiente para abrir nuevas cátedras, entre otras consecuencias de este hecho.
   Desde entonces la comunidad educativa elevó “decenas de notas por vía jerárquica". En paralelo, los vecinos que piden que la manzana de Jujuy y México sea un predio verde y público habían sugerido emplazar allí el Falla, pero no lograron acuerdo en la Legislatura. Ahora, ante los nuevos rumores, los estudiantes y directivos muestran cautela. “No queremos tirar abajo una posibilidad que puede llegar a ser buena, pero hasta ahora no hay una comunicación oficial”, dice a este medio Gastón Ongasti, integrante del centro de estudiantes del Falla. Si bien destaca que Mahler mantuvo un encuentro con la comunidad educativa para escuchar sus reclamos (situación que antes no había pasado), Ongasti espera que no se trate de una idea inconsulta.
   El Patronato de la Infancia (Padelai) data de fines de la década de 1880. Empezó como una salita para niños. Luego allí abrió el Hospital de Niños; que más tarde se mudó a Paraguay 2601. A fines de los años setenta las Hermanas de San José de Citeaux, a cargo del Patronato, lo dejaron abandonado. El edificio y el predio fueron cedidos a la Ciudad. En 1979 fue usurpado. Desde entonces fue habitado por grupos familiares, salvo por intermitentes desalojos. En los años de Carlos Grosso como intendente se habló para hacer una cooperativa de vivienda, pero no hubo avances. En años de Aníbal Ibarra se desalojó a las familias y se pretendió demoler parte del lugar, pero no se hizo por pedidos patrimonialistas. En 2009, Mauricio Macri hizo un comodato por tres décadas para que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo haga un centro cultural ibérico. El proyecto no prosperó y en 2012 el lugar fue intrusado por más de 60 familias. Más de 40 aún permanecen en el lugar, ahora cercado por chapas y carteles oficiales, además de una notoria presencia policial.
En abril de este año había empezado una charla entre la Fiscalía de la Ciudad y las 40 familias del Padelai. Se habló de entregarles créditos y subsidios pero la conversación está estancada. También hay que mencionar que ciertas zonas de la arquitectura antigua presentan riesgos de derrumbe. En este contexto desde el Ministerio de Cultura hablaron sobre emplazar allí la sede del Falla y hasta una sede de la cartera porteña.
   “Es muy difícil que un edificio pensado para otra cosa que no sea la enseñanza musical se pueda adaptar con poco presupuesto a las necesidades que tenemos. Hablamos con un arquitecto que participó en reformas a la EMPA (Escuela de Música Popular de Avellaneda) y a la Escuela de Musica Juan Pedro Esnaola. Nos decía que siempre es mejor hacer un edificio de cero para ver qué necesidades tienen los estudiantes”, explica el integrante del centro de estudiantes del Falla.
“Llegado el momento, se va a hablar y la comunidad del conservatorio va a evaluar cómo hacerlo, pero hasta ahora no es así”, concluye Ongasti sobre los rumores nacidos en el Ministerio de Cultura porteño.
   Al momento, participan en reuniones que tienen los legisladores integrantes de la Comisión de Cultura: “Vamos para, una vez más, porque ya lo hemos hecho hace años, mostrar nuestra posición y mantener vivo el pedido para el Falla”. “Nos escucharon los legisladores, pero no hubo una respuesta firme o una propuesta para dialogar; aparte lo del Padelai es una proposición informal, nada de lo formal que buscamos; por eso vamos a seguir con reclamos, movilización y visibilizando el pedido por el edificio propio para el Falla”, concluye el miembro del centro de estudiantes del conservatorio de Abasto.

J.M.C.


Abasto es música
La Ciudad de Buenos Aires tiene dos terciarios especializados en música, ambos en el Abasto, compartiendo edificio.
Los conservatorios superiores de música porteños son el Astor Piazzolla, Sarmiento 3401 y Manuel de Falla, Gallo 238, y comparten edificio desde hace catorce años.
Ambos dependen del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad, concretamente de la Dirección General de Enseñanza Artística.
El edificio de Gallo y Sarmiento fue dedicado al Astor Piazzolla, pero por falta de un edificio propio se incluyó –provisoriamente- ahí al Falla.

Pianos para el Falla
A través del Boletín Oficial se informó que Héctor Majdalani, presidente de una fundación que lleva su nombre y busca “Contribuir al bienestar y al desarrollo integral del hombre”, donó un piano a la institución del Abasto. Se trata de un piano de media cola, marca C. Bechstein, modelo A1, numero 52801; el presente incluye una banqueta regulable tapizada. En el Boletín del día 8 de noviembre el Ministerio de Cultura pagó $337.590 a la firma Yamaha Music “por la adquisición de dos (2) pianos acústicos Yamaha GB1-PE con destino al Conservatorio de Música Manuel de Falla”.


Revista El Abasto, n° 197, noviembre 2016



 

 

 

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