Riesgos del voto electrónico
Fraude en la ciudad
Parece raro que
la porteñidad no hayamostrado su
habitual indignación cuando vio
la luz la extraordinaria, completa, y
bien escrita investigación que
el colega Ari Lijalad publicó en
www.politicargentina.com.ar. Parece que
los ciudadanos se guardan sus espasmos
éticos solo para los informes mendaces
de ciertos medios.
También
impresiona bastante que los habitantes
de “la culta Buenos Aires”
no se hayan tomado el trabajo de leerla
a fondo, a que se trata de su voto. Debe
ser que ya no son tan cultos, ni ciudadanos
tan activos.
La investigación
de Lijalad recopila minuciosamente y con
documentación a la vista, las irregularidades
en el sistema de voto electrónico
en la pasada elección en CABA.
La nota nos devuelve
a muchos el respeto por nuestra profesión,
y sobre todo es destacable el absoluto
respeto por el lector, algo que muchos
periodistas estrellas han perdido y mienten
con una impunidad que demuestra la subestimación
que sienten por el público.
La investigación
hace un recorrido que parte desde dos
días antes de la elección
del 2015 para jefe de Gobierno, cuando
un informe de la Policía Metropolitana
confirmó un ataque informático
a los servidores de Magic Software Argentina
-MSA-. Durante esos dos días, la
justicia se dedicó a perseguir
al informático que había
descubierto la fragilidad del sistema
y se lo aviso a la empresa. A los votantes…
Las pericias que constan
en el expediente revelan que el sistema
que se utilizó había sido
vulnerado por otras personas que crearon
o eliminaron personas, delegados, mesas
de votación, etcétera. En
síntesis, teniendo en cuenta las
pericias es “difícil garantizar
la fidelidad absoluta sobre el resultado
que otorgó la elección”.
La causa se inició
el 7 de julio, cuatro días antes
de la elección y fue la propia
MSA, proveedora de las máquinas
de votación y el servicio de conteo
de votos, la que denuncio el acceso a
su sistema.
O sea, la empresa SABE
que su sistema es FRÁGIL, la justicia
SABE que el sistema es FRÁGIL,
el votante NO.
El 2 de julio del 2015
el fiscal Rivarola solicitó al
área de Cibercrimen de la Policía
Metropolitana que comprobara la denuncia
de MSA, y elaborara un informe.
En el mismo dice que
el 25 de junio del 2015, los servidores
de MSA, alojados en el data center de
Florida 141 recibieron un ataque informático
desde varias IP. Y como bien relata Lijalad:
“el ataque no fue el 29 como relato
MSA en presentación judicial, sino
el 25. Eso abre dos opciones, o la empresa
retaceó la denuncia al menos 6
días o su seguridad informática
era tan frágil que tardo cuatro
días en advertir el ataque”.
A los votantes nadie
nos avisó nada. En estos días
corremos el riesgo de que este mismo sistema
se utilice a nivel nacional.
No voy a repetir en
esta nota toda la investigación,
todos tienen acceso a ella, y si lo hacen,
incluso como praxis ciudadana, van a encontrar
un gran trabajo, y gran cantidad de datos
verificables, y algunas sorpresitas o
no tanto, por ejemplo, Martín Lousteau,
lo sabía, gente de su equipo lo
investigo… saquen sus propias conclusiones.
Viviana Campos
[email protected]
www.politicargentina.com.ar
Ari Lijalad
“El voto hackeado”