Gigantesca marcha por la
memoria, la verdad y la justicia
Pese a que medios de desinformación
masiva se preocuparon por mostrar a unos
nabos encapuchados golpeando un portón
y pese a que hablaron de actos divididos
la convocatoria por el “Nunca más”
fue multitudinaria y pacífica.
Desde el Congreso de la Nación
hasta la Plaza de Mayo estaba lleno de gente.
A su vez la 9 de Julio hasta el Obelisco,
así como varias calles paralelas
o que desembocan en la Avenida de Mayo estaban
llenas de gente. El programa 678
hablaba de 100 mil personas. Hubo más
de un escenario porque el sonido de lo que
se decía en el principal de la Plaza
no llegaba a otros lugares. Marcharon todo
tipo de agrupaciones: de derechos humanos
y políticas, así como también
muchos independientes que acercándose
dieron su apoyo a la verdad y a la justicia.
La multitudinaria
marcha sirvió a su vez para mostrar
solidaridad, la Asociación Madres
de Plaza de Mayo juntaron alimento para
ayudar a los chilenos que han sufrido una
secuencia de sucesivos terremotos.
En el escenario
principal los históricos organismos
de derechos humanos leyeron un documento
consensuado en el que celebraron las conquistas
pero también recordaron que “la
dictadura se hizo entre muchos, militares
y civiles al servicio del exterminio y la
apropiación de niños”,
y reclamaron la “urgente aceleración
de los juicios a genocidas, cómplices,
ideólogos y beneficiarios”
(Página/12).
Muchos medios y
comunicadores hablan sin parar de que los
Kirchner se apropian de un tema universal
como los derechos humanos. Sin embargo,
los Kirchner –que podrán meter
la pata en varias cosas- no se apropian
sino que apoyan. Sino su accionar hubiese
sido otro, más protagónico.
Tanto durante la gestión de Néstor
como ahora con el gobierno de Cristina se
ha ayudado y, sin duda la intención
es que se lo seguirá haciendo. Como
prometió ayer la presidenta en el
discurso que dio en Espacio Cultural Nuestros
Hijos (ex ESMA) si la justicia argentina
no concreta el chequeo de ADN a los hijos
de Ernestina Herrera de Noble acompañará
a las Abuelas de Plaza de Mayo a tribunales
de justicia internacional.
Aclaremos; el derecho
a saber no solamente involucra a los jóvenes
presuntamente apropiados, ¡es también
un derecho de los posibles familiares de
sangre que continúan con vida y a
su vez un derecho de toda la sociedad! ¿Cómo
llegaron esos niños a manos de una
persona que influye tanto en el pensamiento
de los argentinos por ser propietaria del
más poderoso multimedio del país?
Volviendo a la presidenta querría
terminar con otra cosita que me parece atinada:
los juicios a los delitos de lesa humanidad
-que no prescriben- no implican una cuestión
de lucha entre la izquierda y la derecha,
sino que tratan sobre una cuestión
básica de derecho.
Sabemos que hay fuerzas
políticas muy interesadas en el olvido
y el perdón, pero ni ellos se atreven
a defender públicamente la tortura,
los asesinatos, los robos de bebés,
robo de identidades, robo de propiedades,
exilio forzoso, ni otras atrocidades cometidas
por el estado durante la última dictadura
militar.
R.S.
Lamentablemente en Neuquén
hubo represión policial, para lo
que remitimos a una nota de Indymedia.
Buenos Aires, 25 de marzo
de 2010