Cuando
el diablo mete la gorra
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio
Macri, designó a Jorge “El
Fino” Palacios, ex comisario mayor
de la Policía Federal Argentina,
al frente de la Policía Metropolitana,
fuerza que comenzará a operar a partir
de octubre. Sin embargo, acusaciones sobre
encubrimiento en el atentado de la AMIA
y el secuestro de Axel Blumberg, además
de tener imputaciones por el 19 y 20 de
diciembre de 2001.
Palacios fue uno
de los comisarios más respetados
y poderosos de la PFA, pero fue despedido
por el gobierno nacional en 2004, cuando
se filtraron públicamente escuchas
telefónicas suyas que lo vinculaban
con uno de los imputados del secuestro de
Axel Blumberg. Si bien fue absuelto de culpa
y cargo en el juicio oral, Palacios fue
muy criticado dentro del kirchnerismo, lo
que significa que puede ocurrir una puja
entre la Casa Rosada y el gobierno porteño.
“Es una de las pocas
personas que cuenta con toda la confianza
de Mauricio Macri, ya que ayudó a
la resolución de su secuestro y fue
una persona clave en la investigación
del secuestro de su hermana Florencia, cuando
Mauricio era uno de los principales empresarios
del holding conducido por su padre”,
explicó una fuente con acceso a Bolívar
1 a Crítica de la Argentina.
La buena relación
de Macri con Palacios es “un secreto
a voces” entre los miembros del gabinete
PRO y varios de sus ministros confirmaron
que “el policía de confianza
de Macri ha sido el principal arquitecto
de la nueva Policía Metropolitana
en las sombras”.
Dicha relación
tiene un punto de partida: El Fino dirigió
la investigación del secuestro del
ingeniero y el de su hermana Florencia.
Le pagó el favor con la jefatura
de la seguridad de Boca y desde entonces
es su asesor especial en materia de delitos.
Aunque desde
el gobierno porteño lo califican
como “profesionalmente intachable”,
El Fino carga con varias causas en su contra.
Estuvo procesado, y luego fue sobreseído,
por la represión del 20 de diciembre
de 2001. También está imputado
en la investigación de los encubrimientos
al atentado de la AMIA. Pero la más
recordada es el asesinato de Blumberg en
2004, luego de hacerse pública una
grabación telefónica con un
integrante de la banda que secuestró
al joven. Primero como jefe de Drogas Peligrosas,
luego a cargo de la unidad Antiterrorismo
y aun después de destituido, mantuvo
estrecha relación con la delegación
local del FBI, la embajada de Estados Unidos
y la DEA.
“Nos parece una
vergüenza”, opinó Adriana
Reisfeld, miembro de Memoria Activa y hermana
de uno de los 85 muertos del ataque de 1994
al citado diario. “Es la frutilla
de la torta, no nos sorprende. Tiene el
mismo perfil que el resto de los jefes policiales
del país”, criticó María
del Carmen Verdú, abogada de la Coordinadora
contra la Represión Policial e Institucional
(Correpi).
J.M.C.
"Es una barbaridad
la designación de Palacios"
dijo Abrevaya
"Es una barbaridad la
designación del primer jefe de la
Policía de la Ciudad, denunciado
por supuestas vinculaciones con el caso
AMIA y con otros antecedentes de gravedad
que deberían ser causa más
que suficiente para no nombrarlo" señaló
Sergio Abrevaya, presidente del
Bloque de la Coalición Cívica,
en relación a la designación
de Jorge Palacios en ese cargo.
"Palacios, continuó, no es garantía
de respeto a los ciudadanos o de operar
policíaco acorde con la situación
institucional de la Ciudad".
"La nueva policía metropolitana,
según Macri, va a ser conducida con
lo peor de la vieja" enfatizó
Abrevaya.
Finalmente Abrevaya resaltó el hecho
que "el jefe de Gobierno está
matando a la institución antes de
que nazca, con esta designación".
Prensa. Lic. Susana Iaschuk
Buenos Aires, 4 de julio
del 2009