Fallo de Cromañón: absolvieron a Callejeros, imputados libres

Tras un polémico fallo unánime, el Tribunal Oral en lo Criminal 24 dio el veredicto por la tragedia de Cromañón. Ningún imputado irá preso hasta que la sentencia quede firme. Chabán fue condenado con 20 años y los músicos de Callejeros quedaron absueltos. Los familiares, luego del fallo, afirmaron que “no hubo justicia”; apelarán el fallo.
     Mientras la tensión se apoderaba de los presentes en el palacio de Tribunales, afuera los padres de las víctimas hicieron una radio abierta, mediante la cual leyeron los nombres de las 194 víctimas, un comunicado y realizaron diversas manifestaciones. Por otra parte, cerca de 400 fans de la banda esperaban el fallo de la justicia.
   El Tribunal Oral en lo Criminal 24 Alrededor de las 15.20 comenzó, en la misma sala dónde se juzgó a las Juntas Militares en 1985, la lectura de la sentencia para los 15 imputados por el incendio de Cromañón. El falló dictaminó que los integrantes de Callejeros, Patricio Fontanet, Juan Carbone, Cristian Torrejón, Elio Delgado, Daniel Cardell, Eduardo Vázquez, Maximiliano Djerfy, quedaran absueltos del delito de estrago doloso por el beneficio de la duda.
  Al momento en que se dio a conocer el fallo, familiares y allegados a las víctimas comenzaron a gritar e insultar. La lectura se vio interrumpida durante unos segundos porque el clima vivido en la sala era tenso. Omar Chabán se retiró de la sala ni bien escuchó su pena, 20 años. Para el manager de Callejeros, Diego Argarañaz, la condena fue a 18 años de prisión por el delito de incendio doloso calificado. Raúl Villarreal, la mano derecha de Chabán recibió la pena de un año de prisión en suspenso como partícipe secundario.
  Los funcionarios penados fueron la ex subsecretaria de Control Comunal del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Fabiana Fiszbin con 2 años de prisión por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Asimismo, Ana María Fernández, ex directora de Fiscalización y Control, recibió la misma pena.
El subcomisario Carlos Díaz, quien se desempeñaba en la seccional 7ma. Cuando se quemó Cromañón, fue condenado a la pena de 18 años de prisión. Sin embargo, el ex jefe de la comisaría séptima, comisario Miguel Angel Belay, y Gustavo Torres, ex director adjunto de Control Comunal de la Ciudad quedaron absueltos.
  Además se condenó a los 15 imputados y al Gobierno Nacional y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a pagar en el lapso de diez días la suma de 121.600 pesos.
  Una vez oído el fallo, José Iglesias, abogado querellante y padre de una de las víctimas, fuera de Tribunales declaró sobre la absolución de Callejeros: “Frente a este ridiculez hubo 15 imputados. Uno pude admitir una pena baja pero esto es un escándalo. No se hizo justicia. Me siento frustrado, para la mierda”. Además, hubo enfrentamientos entre familiares y fans de la banda. Los familiares y amigos de la banda tiraron volantes con la leyenda: “Callejeros ¿Culpables de qué? Esta actitud recrudeció los ánimos de los padres de las víctimas. Luego, se sucedieron corridas y piedrazos por las calles lindantes al palacio.

Al atardecer y luego de este incidente, los familiares marcharon desde el centro porteño hasta el santuario que desde la tragedia ocurrida en 2004 está sobre la calle Bartolomé Mitre, en Plaza Miserere. “Lo del fallo a la banda deje mucho que desear. Habíamos confiado en el tribunal, sin embargo el tribunal no dio un cachetazo en la cara”, se lamentó uno de los familiares que, como tantos otros, llevaba pancartas con fotos de las víctimas que fallecieron en el boliche ubicado detrás del santuario. “Se sigue en la lucha. Seguir hasta el final. Nos lleva a casación, no vamos a perder las esperanzas”, expresó Yoli Mangiaroti, madre de Romina, la novia del manager Argañaraz que falleció junto a los demás jóvenes.
Martín Gutiérrez, abogado de callejeros, declaró: “Acá hay una cuestión estructural de precariedad que afecta a buena parte de la sociedad argentina, más aún en los ámbitos juveniles”. Sobre la absolución de Callejeros, el abogado argumentó: “No había elementos para culpar a la banda. Como no son responsables las victimas, tampoco son responsables los músicos”. “El dolor no da lugar a pedir cualquier cosa. No hay dolores que se mensure con mayores dolores”, aseguró Gutiérrez sobre la postura de los padres de las víctimas que repudiaron el fallo.
   Debido a que los acusados pueden apelar la sentencia -ya que el fallo no quedará firme- aunque haya condenas, ningún imputado quedó preso por la muerte de los 194 jóvenes la madrugada del 30 de diciembre de 2004.

J.M.C.