La Carrera de Miguel se lleva a cabo en homenaje a Miguel Sánchez, un atleta desaparecido durante la última dictadura cívico-militar. "Debido a esto", dice el portal del gobierno porteño "no es una mera competencia atlética, sino una forma de manifestarse a favor de la memoria y la justicia haciendo deporte. Para participar no se necesita ser corredor profesional".
Por eso, el domingo 17 de marzo se realizarán al mismo tiempo dos pruebas diferentes:
Una carrera competitiva y una marcha aeróbica. La primera está orientada a atletas profesionales y aficionados con experiencia en competiciones de este tipo y tendrá un recorrido de 10 kilómetros.
La segunda está pensada para un público general, tendrá una extensión de 4 kilómetros, con el único objetivo de divertirse y llegar a la meta al ritmo que sea.
Sin embargo, en cualquiera de las dos pruebas, lo más importante no es competir sino simplemente participar: ejercitar el cuerpo, hacer memoria y comprometernos por un país mejor.

Desde las agrupaciones barriales que integran La Poderosa denunciaron los obstáculos impuestos por el gobierno porteño para "vaciar de contenido" la nueva edición de la carrera que se realiza mañana. Critican la falta de difusión, que en los pocos afiches no está la cara de Miguel Sánchez y que dicen que "no hay vacantes".

De todos modos la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural junto con la Subsecretaría de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires invita para mañana, de mañana,  a partir de las 8, Avenida Miguel Sánchez (ex Crisólogo Larralde) y Padre Canavery, Palermo

U.K.

¿Quién era Miguel Sánchez?
Nació en Tucumán el 6 de noviembre de 1952 y fue secuestrado en su casa de Berazategui el 8 de enero de 1978 por un grupo de tareas de la última dictadura militar y continúa desaparecido hasta hoy. Tenía 25 años y era corredor de fondo, maratonista. Había vuelto de Brasil pocos días antes, después de participar en la tradicional maratón de San Silvestre, el 31 de diciembre en San Pablo. Esa fue su última carrera. 
De familia humilde, había llegado a Buenos Aires desde Tucumán en la adolescencia. Jugó al fútbol en las divisiones inferiores de Gimnasia y Esgrima La Plata, pero tuvo que dejarlo al obtener un puesto en la casa matriz del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Más tarde descubrió el atletismo, deporte que lo fascinó por la constante voluntad de autosuperación que demanda. Comenzó a correr en la categoría libre y posteriormente se federó en el club Independiente. El deporte, no obstante, no agotaba sus intereses. Miguel ejercía su compromiso político militando en una unidad básica de la Juventud Peronista en Villa España, Berazategui. 
También escribía poesía. Estas pasiones no estaban para él desligadas unas de las otras, ya que veía en el deporte una herramienta de comunicación, un modo de acercar pueblos y personas. 
Uno de los poemas de Miguel fue publicado en la Gazeta de San Pablo el 31 de diciembre de 1977 y ofrece una muestra de su concepción de la vida. 
La historia de Miguel Sánchez, por muchos años olvidada, está siendo recuperada. Desde 2000, cada año, se organiza en Roma la Corsa di Miguel, de la que participan miles de atletas de toda Italia. La Carrera de Miguel, en Buenos Aires, va por su tercera edición. De esta manera, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires invita a retomar su carrera interrumpida, y en el recuerdo de Miguel rinde homenaje a los 30.000 detenidos desaparecidos. 
(Portal GCBA)