El servicio de la línea A de subte, que estuvo interrumpida durante el fin de semana por una medida de fuerza de los conductores y guardas, se reanudó esta mañana, a las cinco de la madrugada.

El anuncio fue realizado ayer por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetreo (AGTSyP), tras decidirlo en una asamblea gremial. Según La Razón los trabajadores protestaron por el reordenamiento de los esquemas de trabajo que planificó la empresa, con el objetivo de “mejorar los estándares actuales de regularidad del servicio”.

Pero el conflicto estalló porque Metrovías les aplicó sanciones disciplinarias a guardas y conductores “a efectos de corregir prácticas laborales incorrectas detectadas recientemente y que afectan en forma directa la operación del servicio”.

Para la empresa la línea A pierde 100 viajes por día por dos “malas prácticas” registradas recientemente. Una es conducir “injustificadamente” a una velocidad inferior a la planificada, que es de entre 25 y 50 kilómetros por hora según el tramo, para “aumentar el tiempo de viaje de cabecera a cabecera”. Y la otra es negarse a conducir los trenes asignados, lo que obliga a cancelar el recorrido.

Por su lado los metrodelegados denunciaron que el nuevo cronograma de servicio, con la velocidad que impone, pondría en riesgo la seguridad de los pasajeros y los empleados.