El terrible hecho ocurrió el 1 de diciembre del 2009 cuando Zahira, en ese entonces de 6 años, jugaba en uno de los areneros de la Plaza Almagro, donde había ido junto a su papá, su madre y una prima. La niña se salvó, según los médicos, "de milagro" su vida tras las graves lesiones recibidas, que le dejaron secuelas. Hoy, pasados los cuatro años del hecho fueron condenados tres ex funcionarios porteños a un año y medio de prisión.

Los condenados fueron el director de Arbolado al momento del hecho, Guillermo Fabián Balo, el coordinador del departamento de Arbolado Roberto Russo y el encargado del área de reclamos de ese departamento, Omar Ramos. El juzgado que emitió la sentencia fue el Nacional en lo Correccional 4, a cargo de Carlos Ponte.

Por otro lado fueron absueltos siete funcionarios entre los cuales está el que era al momento del accidente era secretario de Ambiente y Espacio público, Juan Pablo Piccardo (actual director de Subterráneos de Buenos Aires).

La madre de la niña gravemente herida consideró (según Infobae) que el fallo "fue incompleto porque quedaron absueltos funcionarios como Macri o como Piccardo, que instalaron a la empresa Arbolado Urbano SA para cuidar los parques y plazas y pusieron a la cabeza a Guillermo Baló". El argumento que sostiene es que "Ellos armaron un plan negligente e irresponsable de reclamos porque el árbol que cayó sobre mi hija tenía 150 pedidos de remoción debido a su estado, que constituía un peligro para la gente". Sostiene que entre los pedidos hubo hasta de "ingenieros agrónomos”. En ese momento sostiene que argumentaban que “el personal que tenían no podía retirar el árbol y que la máquina elevadora no tenía espacio para ingresar a la plaza".

El abogado de la familia de la niña, Roberto Filippa, precisó que la sentencia "sienta precedente sobre el accionar de los funcionarios públicos. Acá fueron condenados tres de ellos pese a todas las dilaciones que duraron casi cuatro años de sufrimiento de la familia".

Ayer en CN5 les hicieron una entrevista a los padres donde contaron como sufrieron el terrible hecho y que los médicos en un principio les explicaron que la niña tendría 7% de posibilidad de sobrevivir. Sin embargo, la fuerza vital de la niña y el gran empuje de sus padres, los profesionales y “los rezos de la gente” hicieron que Zahira se haya sobrepuesto a la situación. Si bien no todo está resuelto y la espera al menos otra operación dentro de cinco años ella está viva. En el barrio todos sabemos que en lugar de Zahira podría haber estado cualquier otro niño. Zahira, en defintiva, que es única, también somos todos.

R.S.

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