Ayer, en la primera semana del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, se tomó unas horas y vino al viejo barrio de Abasto a disfrutar una película sobre el club de sus amores: Boca.

Cuando salió, Macri destacó que el Bafici es una propuesta cultural en la ciudad “que no para de crecer y una cita obligada del cine independiente mundial en la que hoy están representados unos 50 países”.

“Lo bueno del BAFICI es que año tras año se va ampliando. Ya lo hemos llevado a once barrios de la Ciudad y cada vez hay más propuestas para mayor cantidad de gente”, añadió.

Football is God (Dinamarca, 2010) es un documental de danés donde se habla acerca del club Boca Juniors y su figura más destacada, Diego Maradona.

El film gira en torno a tres hinchas: Pablo, el ultrafanático maradoniano; “La Tía”, una señora que trata a los jugadores de Boca como si fueran sus sobrinos, a quienes les lleva caramelos y les hace regalos para sus cumpleaños, y Hernán, un fanático “envenenado”, a quien se le quiebra la voz recordando un gol de Heber Mastrángelo de hace décadas.

Política

Antes de ingresar al cine, Macri dijo “entender” el paro de los trabajadores de la salud, aunque, fiel a su estilo, manifestó que estaba en contra de la medida de fuerza. “Queremos que haya más policías en la calle pero no los saquemos de puntos sensibles", añadió el mandatario. De todos modos, en la mini conferencia de prensa que se hizo en el entrepiso del shopping Abasto, el jefe de Gobierno evitó referirse a los motivos concretos de por qué los dos mil efectivos de la PM, que costea la ciudad con cifras millonarias, no puede asumir la vigilancia de los edificios públicos.