La desmentida de Barricada

El lunes diario La Nación publicó un texto sobre la TV comunitaria. "Subestiman nuestra tarea, no pueden comprender la comunicación ejercida como derecho y no como mercancía", aseguran en el can
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“La presidenta busca atajos para avanzar sobre la justicia y los medios” es el título de la columna del periodista Carlos Pagni, una de las plumas más leídas del matutino. Esta vez, habló sobre la AFCSA y sus permisos para transmitir, en el marco de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA).

Desde temprano, vía redes sociales, integrantes de Barricada desmintieron el postulado del escrito y al atardecer emitieron un comunicado al respecto.

Dicha desmentida inicia: “El periodista arranca en la tapa del matutino cuestionando las autorizaciones precarias que con esfuerzo y lucha fuimos logrando las televisoras de baja potencia, y para eso utiliza argumentos que demuestran su poco conocimiento de ese proceso en particular, y de la LSCA en general”.

En un punto de la nota, Pagni postula que para haber recibido permisos había que ser amigo de las autoridades de la AFSCA. Barricada entonces aseguró: “Obvia la cantidad de movilizaciones realizadas frente a la AFSCA reclamando la legalización de la televisión comunitaria. En su estrecha lectura del mundo, no puede comprender que los derechos se conquistan, y no se regalan”. Del mismo modo el canal comunitario de Almagro asegura no pertenecer a ARBIA ni haber firmado por Sabbatella en 2012, tal como atribuyó Pagni.

“Barricada TV, como el resto de las televisoras, fue auditada –como corresponde- luego de pasar por un primer cumplimiento de requisitos. Es decir que pasó por dos mecanismos de verificación por parte del organismo. Esto puede consultarse en la resolución 2613/13, que nos autoriza a funcionar hasta tanto se abran concursos para el sector”, sostienen para dar por tierra argumentos de “prebendas” instalados en el matutino mitrista.

 En cuanto a la grilla, que según Pagni en la mayoría de los permisos precarios están por debajo de lo dispuesto en la LSCA, Barricada dicen que su programación “excede esos límites mínimos completamente, al igual que el 30 por ciento de producción propia”.

“Finalmente, y por si no queda claro, las autorizaciones no reservan la frecuencia en el espectro, ya que no son una licencia (como sugiere La Nación), sino un reconocimiento de la autoridad que permite a los medios aplicar para fondos de fomento nacionales e internacionales, además de brindarle un amparo legal básico a una serie de emisoras que vienen saliendo al aire desde hace años. Las autorizaciones, además, se mantienen hasta tanto se abran concursos públicos”, detallan sobre otros aspectos tratados en el escrito.

Más allá de los tecnicismos apelados tanto en La Nación como en la desmentida, desde el canal que transmite en IMPA señalan: “Pagni y La Nación subestiman nuestra tarea porque no pueden comprender la comunicación ejercida como derecho y no como mercancía. Y les alarma la presencia de nuestras voces, siempre silenciadas o tergiversadas, en el espectro radioeléctrico”.

Por último, hacen un análisis de las autorizaciones que les otorgó la AFSCA: “Sin duda se trata de una medida parcial, pero que nos arma mejor en la pelea por la legalización. Y significa un avance en la situación de los medios sin fines de lucro, en particular los comunitarios, que a 4 años de aprobada la ley venimos quedando rezagados. Por eso es importante que la AFSCA continúe, como se ha comprometido, con la realización de auditorías y el posterior reconocimiento a todos los canales alternativos, populares y comunitarios.

T.L.

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