Con la llegada del Bafici el movimiento en Balvanera se multiplica. Las escaleras del shopping son una pasarela de espectadores, cineastas y curiosos que se acercan a las salas Hoys para ver cine de distintas partes del mundo y de diversas épocas, lo que le da a este festival una diversidad única y valorada en el mundo del séptimo arte.

En medio de esta efervescencia cinéfila, en el entrepiso del Abasto nos encontramos con el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, con quien dialogamos acerca de su visión del Bafici.

“Estamos felices por cómo se desarrolla el festival”, aseguró, a la vez que destacó que la clave de este evento “es la gran cantidad de películas y valor de estas producciones”. “El equipo de programadores hizo una selección muy rica, hay hallazgos históricos y a la vez uno tiene la posibilidad de ver el cine que se viene”, expresó Lombardi.

En este sentido, evocó a Sergio Wolf, director del Bafici: “Su criterio fue valiosísimo para tener la gran concurrencia que hoy se puede ver en las distintas salas. Una película te puede gustar o no, pero todas te van a movilizar. Es parte de la cultura, que movilice la cabeza y el corazón”.

J.M.C.