39 años del golpe

El golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976 fue recordado, como todos los años, con distintas actividades entre las cuales la Plaza de Mayo fue escenario de dos actos centrales organizados desde sectores por los DDHH.
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Una de las convocatorias centrales fue la de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, H.I.J.O.S., Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y Hermanos de Desaparecidos por Razones Políticas, que ayer marcharon desde Avenida de Mayo y 9 de Julio hacia la histórica plaza con una gigantesca bandera con los rostros de desaparecidos y bajo la consigna “defendamos las victorias y vamos por más democracia”.

Poco más tarde Encuentro Memoria Verdad y Justicia marchó a la Plaza desde Congreso con las consignas “no a la impunidad de ayer y de hoy” y “cárcel a todos los genocidas”.

 

En ambas marchas se colaron repudios -por estar sospechado de delitos de lesa humanidad y de atentados contra el orden constitución- al actual jefe de Estado Mayor General del Ejército, César Milani.

 

En la primera marcha -alineada al kirchnerismo- tuvo como consigna central “Defendamos las victorias y vamos por más democracia” y contó con el respaldo de organizaciones defensoras de los derechos humanos, agrupaciones políticas, estudiantiles y gremiales. La concentración fue desde temprano en la Avenida de Mayo y 9 de Julio para marchar hacia la plaza, donde cantó -bajo algo de desorden- Ignacio Copani. 

Con intención de incluir culpables desde el poder civil y cívico es que hubo consignas como: “La corporación del martillo al banquillo”. En la columna de Hijos utilizaron muñecos alusivos a la justicia, condenando la falta de mérito del dueño del ingenio Ledesma, Carlos Blaquier, determinado por los jueces, frente a la acusación que pesaba sobre el empresario por facilitar el secuestro y la desaparición de trabajadores del ingenio. También, un gigantesco buitre exhibía carteles con los nombres de las empresas que colaboraron con la dictadura: Clarín, Ledesma, Mercedes Benz, entre otras.

En ese sentido, el documento final leído durante el acto puso el acento en la complicidad de la justicia y la prensa: “Las Fuerzas Armadas tuvieron como socias a la prensa canalla, Clarín y La Nación, a la mafia judicial que rechazó los hábeas corpus y a la cúpula de la Iglesia”.

Horacio Pietragalla, leyó una parte del documento que resaltó la política de derechos humanos iniciada por el ex presidente Néstor Kirchner “que se declaró hijo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo” y destacó que “el partido de la impunidad podrá tener muchos candidatos”, pero “que quede claro, somos todos nosotros los que vamos a decidir nuestro futuro”.

Agrupaciones con mucha gente, y bastante despliegue “carnavalezco”, fueron Unidos y Organizados, La Cámpora y el Movimiento Evita. Otros apelaron al ingenio: tamborileros, teatro callejero, etcétera.

Personalmente me llamó también la atención una estatua tallada en madera ubicada en la entrada a la Plaza de Mayo (desde la Avenida de Mayo) donde se los veía a Néstor y Cristina estrechados en un abrazo.

El documento abordó partes emotivas de la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo, cuando Estela de Carlotto leyó: “Para las Abuelas el silencio es enemigo de la verdad. Basta de silencio, digan dónde están” en alusión a los nietos que aún no fueron recuperados.

Y se criticó “la política represiva” del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri en la Ciudad (que por otro lado no hizo acto propio por el 24 de marzo, una de las razones, tal vez, por la que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se mostró extrañado porque los partidos de la oposición no realizaron actos en esta fecha: “La izquierda va a marchar en un momento, pero los demás no hicieron nada. Habría que preguntarles cuál va a ser su política de derechos humanos”) con “la patota de la Ucep, la represión en el Borda y las pistolas Taser” para luego entrar a definir las Taser como picanas legalizadas.

En un año electoral como éste obviamente el documento llamó a votar “por el país que queremos” porque “los candidatos de la impunidad son muchos y debemos tener memoria”.

En este marco, se rescató el pedido de los ex combatientes de Malvinas para que se juzgue como delitos de lesa humanidad las torturas que sufrieron por parte de oficiales y suboficiales argentinos, lo que fue rechazado por la Corte Suprema de Justicia.

El acto congregó unas 350.000 personas según los organizadores (fuente Télam). 
 

A continuación y de modo seguido bajaron las otras organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas, que integran el Espacio Memoria, Verdad y Justicia, se movilizaron desde el Congreso en lo que fue una marcha calculada en 50.000 personas por los organizadores (nuevamente Télam). De la marcha participaron los Partido Obrero y de los Trabajadores Socialistas, MAS, integrantes del Frente de Izquierda como Patria Grande, artistas y anarquistas más o menos agupados.
“Esta es la marcha histórica del 24 de marzo, la que defiende las libertades democráticas y el juicio y castigo a los culpables con independencia de los gobiernos de turno”, sostuvo el dirigente del PO.

En total se estiman que en ambas marchas, que se sucedieron sanamente se movilizaron 400.000 personas en esta ciudad. A mí me pareció mucha gente. 

Por la zona del Abasto un grupo de arte “AYA” (Arte Y Acción) hizo un despliegue artístico callejero (véase foto abajo) que implicó dejar colgadas unas cuantas prendas en alusión al vacío que generan los desaparecidos.

U.K.

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