Circuito museo viviente por el Abasto

Como veníamos anunciando la Noche de los Museos se lanzó, de modo independiente, desde diversos colectivos de vecinos del Abasto donde desde la Casona Cultural Humahuaca se generó un tour alternativo.
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El 31 de octubre, ante la última edición de la Noche de los Museos, vecinos del barrio nos juntamos en la Casona Cultural Humahuaca para lanzar una recorrida guiada psicodramática con historia del barrio.  

Por fuera del circuito oficial donde participaron 217 museos, clubes, centros culturales y paseos a cielo abierto, varias instituciones zonales combinaron fuerzas, coordinados desde el área recreativa de la Casona Humahuaca para generar una visita guiada titulada “Museo vivo por las calles del Abasto”.

El punto de partida fue la Casona Cultural Humahuaca (Humahuaca 3508). El circuito convocó a un centenar de personas y comenzó con una presentación por parte de los organizadores donde muchos jugaron sus respectivos roles para la ocasión. Se presentaron las instituciones que colaboraron, desde el área recreativa Guillermo Castañeda y Mariela Jungberg –que hizo de “rubia tarada” en alusión a un tema de Sumo– ambos del Área Comunitaria de la Casona, más integrantes de otros grupos casoneros como gente de Franca Matina, Vaca Bonsai (cubriendo de modo audiovisual), de la Cooperativa del Bar, Jupsi Para Tracom, del grupo de Teatro del Oprimido que presentaron más adelante una performance con técnicas del teatro de máscaras, así como también integrantes de otras instituciones. Esas instituciones fueron Proteger Abasto donde Elisabet habló sobre la cuestión arquitectónica y la importancia del patrimonio; gente de RIOBA (Red de Instituciones de Once, Balvanera y Abasto), el Banco Credicoop y esta misma revista zonal.

La intención de la introducción guiada por Guille (al igual que todo el circuito), opinamos que bien lograda, fue ponernos en situación de cómo fue la zona –en síntesis la vida del lugar– antes de la llegada de los conquistadores y luego pasando por etapas como las quintas, el Viejo Mercado y luego el Nuevo… Obviamente, con el trabajo de los puesteros y ¡el tango (papas de Marisol Rofrano de Jupsi) bien presente!

Ahí abordamos nuestro viaje con piloto (Jorge Alberto Scarano) y azafata (Silvia Sapatta), pero sin avión, y la primera escala fue a una cuadra bajando por Humahuaca hacia el Mercado, frente a la vivienda de una novia de Luca Prodan (Gallo 492), donde mientras nos situamos en el destape que implicó la época del despertar de la democracia, nos pusimos a tono con este genial músico ítalo/inglés de madre china con sangre inglesa y padre turco.

Ahí una breve performance donde Marie (“rubia tarada”) exclama al ver un pelado disparando así el cancionero: “La rubia tarada” a capela y en coro. Como no podía ser menos un “Mañana en el Abasto”, nos fue acercando la otra cuadra hacia el Mercado donde nos detuvimos en la esquina del ex O´Rondeman, espacio donde debutó musicalmente Carlos Gardel.

En esta segunda parada Guille contó la anécdota de cuando el dueño del bar pretendía cerrar la ventana y el Morocho del Abasto la pedía abierta para que escuchen los vecinos y puesteros. Ahí sacó el tema del supuesto nacimiento del cantor en Toulouse, cuestión que un “uruguayo” (Ariel Bennet de Jupsi Para Tracom), con mate y tono, discutió intentando presentar la versión tacuaremboense. Pronto saltó un supuesto francés (Alejandro Esmerado del mismo Jupsi) y luego una de las chicas (Eugeniua Ojeda, también Jupsi) les paró el carro sosteniendo la argentinidad del Morocho: “era del Abasto, peronista y de Racing” exclamó si este cronista no recuerda mal.

Luego la caravana dobló por Agüero y sobre Corrientes tuvimos el gusto de ver una performance de teatro de máscaras (por el colectivo de Teatro del Oprimido de la Casona), que con un tono surrealista atrapó e hizo reír describiendo nuestros hábitos en el transporte público.

Luego cruzamos y la gerenta, Marcela Gonzalez, junto con gente de la Comisión de Asociados del Credicoop sucursal Dante Alighieri, incluyendo a Luis Tobar Roman, su presidente, contaron sobre la historia del banco cooperativo, que en su momento había sido una caja de los trabajadores y que por decreto del entonces presidente de facto Onganía se había convertido en banco. Acompañaron con una teatralización (Roberto Corral como "tano") y fotografías, en alguna se puede observar una asamblea popular multitudinaria de los años sesenta delante de ese cruce.

Camino a la última parada contemplamos el majestuoso frente del edificio del Mercado, donde Elisabet, de Proteger Abasto, hizo una breve historización. Luego volvimos a cruzar la avenida Corrientes para sumergirnos en el pasaje Carlos Gardel.

Ahí se fueron presentando los tangueros homenajeados con una brevísima introducción y un tango llevado por el bandoneonista Demián Lázaro, más algún que otro instrumento que se sumó por ahí. Pasamos así por Carlos Gardel (coro), Aníbal Troilo (coro), Roberto Goyeneche (Roberto Corral), Tita Merello (Catalina Zime Zegarra de Jupsi) y Alberto Castillo que sumó una ronda al coro de "Siga el baile".

Nuevamente Elisabet habló del patrimonio, puntualmente sobre la Casa Pantano a mitad de cuadra.

Las esculturas terminaron con una estatua viviente, Alejandro Erquiaga (Franca Matina), que recién se movió y cantó para los cumpleañeros recientes. Y el cierre fue una serie de zapadas –predominantemente a capela- con enfoque en las colectividades y así pudimos disfrutar de vecinos aficionados, y algunos diría medio profesionales, presentando temas folklóricos nuestros y también de Chile, Perú, Costa Rica, Brasil y disculpen si olvido algún país, pero la calidez del momento no la olvido. Lanzó esta etapa Daniela Carrasco (Jupsi) con un tema de Violeta Parra. También cantó el folklorista Mario Corredera y muchos otros...

Ahí terminó el recorrido, salvo que muchos, tal vez la mitad, volvimos a la Casona para cerrar la noche como Dios manda: pizza y cerveza.

Lo que puede decir es que se notó que hubo organización, todo fue planificado y ensayado y ¡a pesar de eso dando lugar a la improvisación! Seguro hay pequeñas cosas que se podrían pulir, pero el resultado deja un saldo más que favorable y opino que hay grandes posibilidades de que este circuito se instale como algo recurrente y enriquecedor para el barrio.

¡La barracompletamente agradecida!

 

R.S.

 

Reforzamos la crónica con una poesía para la ocación de Chiara Barile. 

Es curiosa una facilidad
- que se confunde con felicidad-
cuando tan aprehendida está:
gozar el veneno
de excluir al otro
en un mundo donde
nosotrxs mismos nos excluimos.

El andar, con la mirada erguida
dirigida a un primer mundo
- que de primero no tiene
sino tan sólo, el ingenuo número
que le regalamos- .

La guía discursiva
que te pasea por las cosas
que allá no suceden:
un occidente de verdades
funcionales y estremecedoras
como el panóptico que habitan.

Y habitamos, puesto que
si algo nos une
es la máquina reproductora
de podridas individualidades,
importadas con las últimas
tecnologías en prejuicios.

Pero más curioso es,
por fortuna,
el pulmón que habita
en las calles
del mercado del abasto.
Tan harto inflado
del humano afecto,
que en un tango,
en cuadras empapadas
de psicodrama y melodías,
nos recuerda que aún
no mueren las leyendas.

Que aún no somos máquinas.
Que aún tenemos historia,
Y adoquines
De las calles de la casona.

Que por primera vez
ser no es ser
sin que otros no sean.
Que podemos ser
tan ricos en multiplicidad
como humanos en el recordar.
Y que sólo bastan,
una calle, unas palmas
y un andar,
para escuchar,
las hermosas raíces,
propias de la diversidad.

Chiara Barile
Area Comunitaria de la Casona 

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