En medio del proceso por consolidar el traspaso policial porteño, la legisladora Genoveva Ferrero pasó de Perú 160 al Ministerio de Justicia. Fue la decimoquinta diputada del PRO en las elecciones del año pasado. Ahora, el Decreto 147/16 de la Jefatura de Gobierno la nombra al frente de la Subsecretaría de Administración de las Fuerzas Policiales de la Ciudad, del Ministerio de Justicia y Seguridad.

Abogada de 32 años, fue la directora general de Suministros de la Policía Metropolitana, un cargo desde el cual, la fuerza confecciona el plan operativo anual de compras, controla y hace seguimiento de las contrataciones o planifica la distribución de los materiales entre sus integrantes, entre otras funciones. Durante su gestión, que comenzó el 24 de agosto de 2011, según un texto de Gustavo Veiga, se decidió emprender la adquisición de las cuestionadas pistolas Taser que finalmente no se concretó porque el gobierno macrista revirtió su anuncio de utilizarlas por las críticas recibidas. La funcionaria es la que más duró en esa dirección clave de la Policía, que tuvo su bautismo en la Ciudad en febrero de 2010.

Genoveva, según P12, es hija de una ex diputada de la CABA. Fernanda Ferrero inició su trayectoria en la política en la UCeDé de Alvaro Alsogaray, siguió con Domingo Cavallo y Ricardo López Murhpy y después se pasó al bloque de Juntos por Buenos Aires, aliado al macrismo en la Legislatura. Su madre es la misma que en una serie de notas de 2005 publicadas en ese diario fue vinculada como accionista a la financiera Vanexva, en la que el genocida Emilio Massera blanqueó sus bienes mal habidos. Ella negó la información en momentos que presidía la comisión de juicio político contra Aníbal Ibarra que terminó en su destitución. 

J.C.