En los últimos días se habló sobre las consecuencias de la suba en la luz sobre la actividad cultural. En la zona de Abasto y alrededores se concentra la mayor presencia de salas alternativas de toda Capital. Esta temporada se verá la repercusión de las nuevas tarifas.

Ante este panorama, los integrantes de la Junta Comunal 3 por el FpV, María Suárez y Gabriel Zicolillo, junto a la Comisión de Cultural del partido político a nivel local, emitieron una comunicación que expresa: “A raíz de la quita de subsidios a los servicios eléctricos, y en el marco de una enorme transferencia de recursos hacia sectores de la economía que suelen vivir holgadamente y a expensas del resto de las argentinas y argentinos, los teatros independientes de la Ciudad de Buenos Aires han recibido un golpe fulminante en su estructura. Los aumentos de hasta un 700 % hacen inviable la apertura, ya durante este mes, de más de setenta salas de la ciudad”.

“Los cientos de trabajadores que trabajan en el circuito teatral de la ciudad, ven peligrar sus fuentes de trabajo y ven diluir la posibilidad de seguir llevando sus obras a escena. No solo los dueños de las salas se ven afectados, sino aquellos que actúan, que producen, que escriben; los que trabajan en escenografía, en iluminación, en tareas de mantenimiento y limpieza; desde el director de una obra hasta el empleado que corta tickets, todos ellos ven complicada su situación laboral”, sumaron.

“Sabido es que un gobierno que no invierte en cultura, que no permite que sus ciudadanos puedan efectuar actividades recreativas y culturales, que hace primar los números duros y el utilitarismo por sobre la formación cultural y el solaz de su pueblo, solo conduce a despejar el camino para vaciar de contenido cultural a la patria, llenando los huecos generados con productos enlatados foráneos que solo podrán verse por televisión”, analizaron.

“Los comuneros del FPV de la comuna 3, rechazamos la quita de subsidios en general y a los establecimientos que fungen como usinas culturales en nuestra ciudad, en particular. Nos negamos a avalar este vaciamiento cultural, nos negamos a acudir pasivamente al desmantelamiento de una de las características que hacen de nuestra ciudad un faro cultural para toda América, nos negamos a consentir que cientos de trabajadores queden en las calle y que decenas de salas de teatro tengan que cerrar sus puertas, dejando sin el placer de sentarse en una butaca y disfrutar de una buena obra de teatro a gran parte de la ciudadanía”, concluyeron.

J.C.