“Y bueno nos llego la factura del agua; de $1400 a $6000”, escribieron los primeros días de mayo las hacedoras del teatro La Carpintería, ubicado en Jean Jaurés 858 (foto). El teatro La Nave (Lavalle y Bulnes) en sus redes sociales en lugar de difundir obras en cartel subasta, cual mercado de pulgas, su infraestructura, siendo el paso previo a bajar la persiana para siempre por las nuevas tarifas de luz. Episodios como estos son la novedad que domina el panorama social y cultural en los barrios porteños.

La Asociación Argentina de Teatro Independiente (ARTEI) planea presentar una medida cautelar y un recurso de amparo para revisar la situación de salas alternativas. También se piden reuniones con los ministros de Cultura y Energía de la Nación, aunque hasta el momento no hubo ninguna medida de contemplación especial.

“El 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. En abril 2016 en Buenos Aires, Argentina, en la Time Warp, los responsables empresarios del evento decidieron restringir el acceso al agua produciendo la muerte de 5 jóvenes. En mayo 2016 en la misma ciudad llegan la tarifa de agua a los teatros independientes, que en algunos casos llega al 50% del salario de sus trabajadores. Que tiene que ver una cosa con las otras? Simple: derechos vs negocios”, clamaron en La Carpintería para resumir el momento actual en Buenos Aires. 

Por su parte, los integrantes de La Nave resumieron a fines de abril: “Lamentablemente tenemos que dar la noticia que este espacio cierra sus puertas. La difícil situación económica nos lleva a tomar esta triste noticia. Agradecemos a todos los que confiaron, sumaron, participaron de este hermoso viaje. Estuvimos a flote por gran esfuerzo de mucha gente, gracias muchas gracias. y que la cultura encuentre otros caminos, pero que siga el teatro. en la calle, las veredas, las escuelas, que siga en la vida, y sobre todo en esta parte del mundo que tan lindas cosas se hacen”.

A su vez, el legislador por ECO, Roy Cortina, presentó un texto parlamentario para que el estado porteño cubra al menos el cincuenta por ciento de las boletas de luz, gas y agua en clubes porteños para evitar que las instituciones sociales y deportivas vean afectada su continuidad. El apoyo es hasta que se haga efectivo "el acceso a la tarifa social básica de servicios públicos  para los clubes de barrio prevista en la ley nacional 27.098”, según el representante local.

“Vemos con enorme preocupación que los clubes de barrio tengan que enfrentar totalmente desguarnecidos los aumentos tarifarios impulsados por el gobierno nacional”, dijo Cortina. “La aprobación de la norma contribuirá a hacer efectivo el mandato constitucional de promover el desarrollo humano, en general y en particular, de favorecer la práctica del deporte procurando la equiparación de oportunidades”, fundamentó.

La presidenta del Club SABER (Parque Chas), Susana Borda, dijo que varios clubes presentaron un amparo contra el aumento de luz, para que se les contemple una tarifa social.

También en cooperativas

En paralelo, la bancada K presentó una iniciativa (expediente 1110-D-2016) que apunta a las empresas recuperadas y cooperativas. “Otórgase provisoriamente a las cooperativas de trabajo reguladas según la Ley Nacional N° 20.337, las empresas recuperadas por los trabajadores, y todas las organizaciones inscriptas -o con trámite iniciado para formar parte- en el Registro de Unidades Productivas Solidarias (RUPS), una prestación monetaria a fin de compensar los aumentos en los servicios de electricidad, gas natural y agua corriente”, reza el artículo primero del texto.

J.C.