El mediodía frío y gris no fue obstáculo suficiente. El secretario de gobierno y vocero de campaña, Marcos Peña, se puso en la esquina de Coronel Díaz y Soler para hablar con los vecinos de la zona.

A pocas cuadras de Almagro, junto a un ayudante montó una sombrilla con los colores del oficialismo y, volantes mediante, hizo campaña desde su trinchera-esquina. “Es una jornada que se repite en cientos de puntos de la ciudad”, aseguró Peña que, lejos de la sobriedad de la semana de trabajo, lucía ropa deportiva. Eso sí, la remera llevaba la marca del partido de Macri: amarillo PRO.

La noche anterior, vía redes sociales, el jefe de Gobierno había anunciado que el cargo de vice lo ocuparía la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal. Con la noticia fresca, Peña se mostró contento e ilusionado con la formula. Aunque, cuando le consultamos si se buscaba revivir el espíritu que tuvo Macri-Michetti en 2007, el secretario de gobierno lo negó. “Son perfiles distintos”, aclaró.

Lo que sí, afirmó que en relación a la elección pasada, según sus encuestas, cuentan con “el mismo escenario”. En otras palabras, la segunda vuelta es casi un hecho. “Los número indican que venimos primero nosotros, luego el kirchnerismo, más allá del candidato que elijan, y en tercer lugar está Proyecto Sur”, destacó Peña.

“Junto al panorama nacional, esta es una elección especial por la cantidad de candidatos”, aseguró el secretario de gobierno porteño. “Es uno de los pocos distritos que no está en manos del kirchnerismo; es la quinta elección que disputamos y la queremos defender”, arengó.

El viernes 20 de mayo a última hora vence el plazo para presentar de forma oficial la lista de candidatos de cada partido. “La semana que viene se va a definir, no queremos estar a último momento”, nos adelantó Peña. “Ya venimos trabajando los nombres para la Legislatura y las comunas, que son bastantes, por lo que lleva más tiempo”, sostuvo.

En este sentido, el vocero de la campaña PRO opinó que es “necesaria más participación” vecinal, es decir que “la gente sienta como propio al gobierno, no solo en los reclamos”. “Queremos profundizar los espacios comunitarios, ser ciudadanos es más que protestar”, definió.

“Hay que terminar lo que empezamos”, expuso como uno de los motivos por los que el macrismo debe quedarse cuatro años más en la ciudad. “Las alternativas que ya han gobernado no lo han hecho bien; los vecinos en la calle nos dan la pauta de que estamos encaminados para hacer una mejor Buenos Aires”, concluyó.

J.M.C.