La Corriente Peronista y el MPR celebraron un acto en Caballito junto a militantes y referentes políticos. Estuvieron también el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y su par de Seguridad, Nilda Garré. El comienzo fue a pura murga porteña.

El barrio de Caballito anocheció al ritmo de los colectivos llenos de militantes que llegaron hasta el micro estadio de Ferro. Dentro, se vivió una “noche” peronista. Miles de personas arengaron por la reelección de Cristina Fernández.

El comienzo de la noche estuvo de la mano de la murga La Gloriosa de Boedo. Los mugueros con sus ropas azulgranas coparon el escenario principal y, entre bailes y cantos, le “hicieron el aguante” a la presidente.

En una de sus canciones agradecieron porque “el pueblo ha recuperado el carnaval”. “Muchas gracias presidenta, no la vamos a defraudar”, añaden.

“Escuchen a la Gloriosa que las cuarenta les vamos a cantar”, fue su despedida. Con el ritmo murguero repasaron algunos de los logros de esta gestión como la ley de medios: “Otras voces que escuchar, escuche vecino ahora va a poder participar”.

La Gloriosa de Boedo, murga fundada el 17 de octubre de 1997 que desarrolla sus actividades en la Mutual Homero Manzi, se despidió agradeciendo la convocatoria y expresando que fue un “orgullo” y un “placer” abrir el encuentro.

Esta presentación fue en el marco del acto celebrado bajo la consigna "Con Cristina construyamos la victoria del pueblo". Fue organizado por la Corriente Peronista Nacional que además se consolidó la fusión con el Movimiento Peronista Revolucionario (MPR).

Ante una multitud que se mostró a favor de la profundización del actual modelo político en argentino, estuvieron presentes los integrantes de la conducción nacional de la Corriente Peronista, Marcelo Koenig, Lorena Pokoik, Carlos Oviedo y Juan Miguel Gómez, referente de la juventud representada por la JP Descamisados, entre otros políticos que estuvieron en las gradas del escenario principal.

En el ámbito porteño, disertó el candidato a vicejefe por el kirchenrismo y ministro de Trabajo Carlos Tomada, quien destacó "el ejemplo que significa para toda la militancia el hecho de que se hayan fusionado dos organizaciones que se están encargando de construir y revindicar los logros conseguidos por este gobierno".

Además, estuvieron presentes los legisladores por el Frente Popular para la Victoria (EPPV) Francisco “Tito” Nenna y Gabriela Alegre y también el diputado nacional por el EDE Martín Sabbatella.

Participaron también la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; la ministra de Seguridad, Nilda Garré; el gerente general de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; el titular del gremio de los Empleados Judiciales e integrante de la mesa directiva de la CGT, Julio Piumato; el líder de la Federación de Tierra y Vivienda (ya ahora el partido MILES), Luis D` Elía, y el presidente de la agencia de noticias nacional Télam, Martín García. 

La jornada combinó la proyección de varios videos, entre ellos la adhesión del secretario de Medios, Juan Manuel Abal Medina y un homenaje a las Madres de Plaza de Mayo con fragmentos de reivindicaciones del expresidente Néstor Kirchner. 

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la lectura de una carta enviada por la presidente Cristina Fernández. En la misma arengó a la juventud a generar “organización para la construcción colectiva y transformar la patria”.

El acto terminó con las palabras de Hebe de Bonafini: “Si nuestras vidas no sirven para la revolución, no sirven para un carajo”. A su vez regañó la clase política en ascenso: “No peleen por cargos, los cargos se ganan en la calle… Cristina necesita que seamos bondadosos”.

Los militantes presentes corearon la marcha peronista con una energía contundente para despedir a los oradores. Luego, finalizado el acto, empezó a sonar el tema Vencedores vencidos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. “Ahora tiro yo porque me toca en este tiempo de plumaje blanco”, arengaba el Indio Solario con su particular voz. Frase más que alegórica en este tiempo de definiciones políticas.

J.M.C.

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Bases unificadas en momentos de cambio

Mi interés por este encuentro iba más allá de la cobertura que realizamos cotidianamente desde este medio barrial, donde intentamos cubrir desde la izquierda hasta el PRO. Por un lado siento que es necesario apoyar al kirchnerismo en su ala más revolucionaria para que el país avance en sus conquistas populares. Por otro lado sentía que quería estar por compañerismo, dado que desde hace un tiempito la casa de Mate Amargo (donde desde hace unos años tenemos nuestra redacción) como centro de discusión política y producción de periodismo está siendo compartida con un sector de esta gran agrupación federal ahora devenida en la Corriente Peronista, Nacional Popular y Revolucionaria que además de acciones políticas concretas editan el periódico Oveja Negra. Por esa razón opté por meterme en sus filas en lugar de meterme el espacio dedicado a la prensa y lo que sigue es mi interpretación de los hechos.  

La espera por la avenida Avellaneda se hizo más amena entre cánticos clásicos de la JP, algunos más nuevos, el Himno Nacional, la Marcha Peronista (¡hasta con trompetas y tambores!) y bogos (baile donde los cuerpos rebotan y chocan entre sí) entre los micros y con miles de banderas. La alegría palpitaba entre los presentes mientras las cervezas que se ofrecía a la venta no tenían comprador. Si bien el clima podría asemejarse a la previa de un partido de fútbol, la militancia seria no podía mezclar la previa con alcohol. Una vez que pasamos muy de a poco, luego de una larga espera, entramos al microestadio de Ferro que ya estaba repleto de gente y banderas, y el clima se intensificó (si eso es posible, porque la carga emotiva era ya grande). Si bien perdí pronto mi grupo de referencia me sirvió para observar las distintas agrupaciones que acompañaron (como Colina y La Cámpora) y sentarme entre gente mayor que parecía “suelta” mientras los jóvenes, que eran la gran mayoría, indudablemente estaban nucleados en una u otra vertiente.

El acto consistió, luego de la apertura de la murga Gloriosa de Boedo, en alternar proyecciones, discursos y cánticos del público. Los dos dedos en ve y la mano arengando cánticos fueron infaltables.

El palco en el escenario, detrás de los oradores, estaba como verán en la nota de arriba, repleto de gente, desde los integrantes del primer matrimonio gay, hasta diputados como Sabatella, Nenna y Alegre. Sindicalistas como Piumato. Representantes de empresas nacionales como Recalde. Expiqueteros y políticos como D´Elía. Y muchas Madres.

El primer discurso de Tomada, nuestro próximo vicejefe de gobierno, fue contundente y muy aclamado. Los dirigentes de la Corriente Koenig, Pokoik, Oviedo y Gómez tuvieron también su fuertísimo apoyo.

Personalmente me impactó Garré que habló de los logros del kirchnerismo, sin en ningún momento mencionar sus propias cruzadas que nos son pocas: reorganizar a los militares y reestructurar la Federal no son temas menores. Esa nobleza ética, esa humildad y fidelidad, son características que hacen a una líder valiosísima de la política.

Como presentaron los organizadores Hebe fue “la frutilla del postre”, quien ahí no se conmovió es insensible. Me pareció fuertísimo que diga que “más importante que un milico preso es un chico feliz” porque hay que saber mirar para adelante también (no como en Uruguay donde el presidente Mujica pareciera pretender mirar sólo para adelante). Y ahí la Madre habló de la importancia de la alimentación (asignación “universal”) para los chicos y la construcción de viviendas.

Hubiese querido que Martín García diga unas palabras de la importancia de la nueva ley de medios que bien llevada podría llegar a lograr un cambio realmente importante en las conciencias, pero el tiempo es tirano y el cuerpo necesita descanso. Más cuando el sonido era como el de una fiesta infantil de McDonald, reforzado por tambores, cánticos y aplausos. Recuerdo que cuando iba a discos me quedaban los oídos zumbando; lo mismo me pasó esa noche.

Sé que los organizadores dejaron todo de sí, cuestión que se visualizaba en sus lágrimas y abrazos una vez terminado el acto. No sé hasta qué punto este tipo de actos es la muestra del despertar político, más bien me pareció un flashback de lo que imagino fueron los 60 o 70 en ese ámbito. Creo que el verdadero logro de esta organización fue haber aunado dos corrientes en una, donde los espacios de discusión política se hacen en grupos más reducidos y con acciones comunitarias concretas. Ese despertar político de la juventud, si mantiene los ideales, va a darle la pata que nuestra presidenta necesita para seguir reestructurando el país. Falta mucho. Pero con fe se puede.

R.S.