El gobierno de la Ciudad anunció la llegada a un acuerdo con los materos. El Jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, elevó los elogios y dijo en televisión que un problema de diez años (gestión Télerman y dos mandatos de Macri con él mismo como jefe de Gabinete) lo resolvió “en dos días”. Aún así, hay sectores disidentes con el acuerdo alcanzado. Se trata en su mayoría de vendedoras jefas de hogar y de puesteros de origen africano.

Ayer, mientras la mayoría de los vendedores se agrupaban en los gazebos que montó el Gobierno porteño para llevar a cabo el censo, cerca de las cinco de la tarde, un grupo de manteras que estaban encadenadas en una de las esquinas de la Plaza Miserere, se fueron aunque prometieron volver hoy, explica Edición Ciudad.

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Durante el día, las mujeres se cubrieron del sol con sombrillas, mientras sus hijos jugaban a sólo un metro de la transitada avenida Pueyrredón.

Muchas cuentan con una residencia precaria y no poseen DNI argentino. En consecuencia, no pueden anotarse en el Monotributo social, requisito excluyente para iniciar los trámites para acceder a los dos sueldos que dará CAME y para luego ir a feriar a los dos predios de Once (Jean Jaurés y Perón y La Rioja y Rivadavia).

“Las manteras se cansaron de proponer pagar Monotributo: les saldría mucho menos que las coimas. Nadie las escucha. La única respuesta es echarlas a patadas. Y vuelven ¿Por qué? No tienen otra opción decente para llevar el pan a casa”, explicó la periodista Claudia Acuña al respecto (MU-Lavaca).

Por su parte, un centenar de manteros de origen africano se resguardaban bajo los árboles del lugar, reclamando un sitio para poder vender su mercadería. Los vendedores son principalmente de Senegal, aunque también había personas oriundas de Nigeria, Kenia, Ghana y Guinea.

Este grupo denuncia que quedó excluido del arreglo tripartito CAME-Ciudad-representantes de puesteros.

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El presidente de la Asociación de Senegaleses en la Argentina, Moustafa Sene, dijo a La Nación que varios se acercaron a los puestos de registro de vendedores ambulantes pero fueron rechazados porque no tienen DNI, sino un Certificado de Residencia Precaria (una constancia de que el trámite de residencia está iniciado, que permite ingresar y egresar del país, trabajar, estudiar, solicitar atención médica y efectuar trámites).

J.C.

Foto: @elcoya1977